Mendigo Del Amor

Rafael.

No sé porque me siento preocupado por ella, si yo no siento nada de amor, Sara es solo una esposa en papeles, pero no me me siento bien verla sufrir no me gusta verla llorar y mucho menos verla enferma se ve tan vulnerable. Pamela insistía con sus llamada, me imagino que está muy enojada por dejarla plantada, apague mi celular decidí cuidar a mi esposa durante la noche, pero antes llame a mi madre le informe lo que le pasaba a Sara le pedí que la cuide por mi el día de mañana, se que ella se despertara y empezará hacer las cosas de la casa, porque su mamá es buena y cuidara bien de ella, pero la casa no se caerá en pedazo si no la limpia un día, me senté en el sofá y me dormí pero mi subconciente estaba atento a cualquier gemido o moviendo que haga Sara.

Al día siguiente Rafael despertó primero era las 5:00 AM, Rafael tocó las mejillas de Sara para verificar su temperatura, sonrió al percatarse que ya no tenía fiebre, decidió ir a su habitación para darse una ducha, como el no cocinaba no preparo nada, su madre llegó a las 07:00 A.M, llevo el desayuno para su hijo y para su nuera, ingreso a la habitación de Sara sorprendiendose porque aquella habitación no la había arreglado para ellos dos más bien era una habitación para las visitas, como la vio dormida salió en busca de su hijo, dónde lo encontró en su habitación que se vestía para ir a trabajar.

Angelica estaba muy molesta cuando vio a su hijo que se vestía como si nada pasara se molestó aún más se acercó dándole una bofetada que hizo que el rostro de Rafael le ardiera por el impacto.

Rafael---: ¿Que te pasa mamá? (enojado).

Angelica---: Eres un imbecil, no puedo creer que mi hijo se convirtió en un auténtico imbecil, dime ¿porque tu esposa duerme al fondo del pasillo? cuando debería estar compartiendo esta habitación contigo.

Rafael---: Te dije que no estaba de acuerdo con este matrimonio, ella es solo mi esposa en papeles porque en lo marital no tengo esposa, madre como puedo tener intimidad con ella si no la amo, me obligaron a casarme con ella solo porque pensaron que la había deshonrado, pues ya di honor a la familia no me exijas más.

Angelica---: Ella es un exelente ser humano, es la mujer perfecta para ti como puedes humillarla de esa manera.

Rafael---: Ella puede ser buena persona, no lo niego pero no la amo madre, quiero divorciarme de ella lo más pronto posible entiéndeme.

Angelica---: Deberías divorciarte porque esa niña se merece algo mejor que tú, hablaré con ella...prepara el divorcio, ojalá no te arrepientas (se va).

Rafael se sobó la cara en señal de frustración su madre no lo entendía, más bien lo juzgo, el necesita divorciarse porque quiere ir tras su verdadero amor a España, busco una camisa en el armario que con solo abrir la puerta se podía percibir el gran olor a limpio, ese olor era agradable a su olfato, escogió una camisa de calor coral que combinaba perfectamente con su pantalón negro. Volvió a sala dónde su madre estaba sentada para calmar las irás que tenía en contra de su hijo.

Rafael---: Madre, estos son los medicamentos, me tocó llamar a tu hermano para que me recetará medicamentos para Sara, me podrías ayudarme para que ella las tomé.

Angelica---: Solo esto recetó Efrain.

Rafael---: Si, dijo que se trataba de alergias y por la gripe.

Angelica---: Lo llamaré más tarde, si no mejora puedes irte.

Rafael---: Está bien madre, solo cuidala y que se tome las medicinas.

Rafael salió de la villa, nunca pensó que su madre accedería al divorcio, antes de ir a la oficina decidió visitar al abogado de la familia Castro, el quiere estar divorciado lo más pronto posible, espero al abogado ya que su oficina no la abre gastas 8:30 AM no se molestó más bien estaba tranquilo.

Mientras tanto, en la villa Sara despertaba y al verse con la misma ropa del día anterior se preocupo, tampoco entendía la razón de porque estaba en su cama si lo último que recuerda era que ordenaba los víveres en el refrigerador.

Sara---: Son las 8:20 AM dormí toda la noche, Dios el desayuno, ya Rafael tuvo que haberse ido.

Sara ingreso al baño, se ducho lo más pronto posible, tenía un día ajetreado también tenía que preparar el almuerzo de Rafael, al salir de la ducha encontró a su suegra que le sonría.

Angelica---: Deberías usar lentes de contacto, te vez hermosa sin lentes.

Sara---: Estaba pensando mucho en eso pero no me enseñó si mis lentes normales los usos desde que tenía 5 años.

Angelica---: Lo bueno que eres auténtica, nos vamos a desayunar, preparé un desayuno nutritivo, hoy cuidaré de ti.

Sara salió junto a suegra se sentaron a la mesa mientras desayunaban ellas conversaban en unas de sus conversaciones salió a relucir las habitaciones separadas.

Angelica---: Explícame porque duermen separados.

Sara---: Rafael dijo que no habría sexo y que nuestro divorcio era un hecho, el ama a Leonela aunque ella ya no está de igual manera el no me mira, prefiere otras mujeres y yo estoy aquí mendigando su amor.

Angelica---: ¿No han consumado su matrimonio?

Sara---: No, el me odia quise volver a casa en aquella noche de bodas, pero el no lo permitió, y recordé que mis amigas se burlaron de mí cuando les dije me casaría con Rafael Castro, por ese motivo me quede aquí prácticamente siendo su sirvienta.

Angelica---: Mi niña tu no mereces esa humillación, deberías divorciarte creo que tienes metas en la vida, mira siempre serás mi nuera.

Sara---: Gracias señora, la verdad que he tratado de ser una buena esposa (se le salen las lágrimas).

En la oficina el abogado le explicaba las consecuencias del un divorcio, Rafael estuvo de acuerdo con cada uno de los acuerdos, lo que él quería era divorciarse lo antes posible.

Durante el día, transcurría con normalidad, pero Pamela mostraba enojo ya que Rafael no acudió a la cita, esa fue la peor humillación que ella pudo haber recibido en toda su vida.

Rafael---: Ven, no te enojes (la jala del brazo y la abraza).

Pamela---: (Haciendo puchero) me mentiste, te espere.

Rafael---: Estás noche iré contigo, lo prometo.

Pamela---: No te creo, ya me has mentido.

Rafael---: Saldremos juntos de aquí.

Pamela sonrió y lo abrazo correspondió a sus besos apasionados, que a la vez queria preguntarle y reclamarle porque razón no llego pero sentía que perdía si lo hacía, mejor decidió no importarle así lo tendrá en su cama cuando ella se lo pida.