Alena viajó a Nueva York, allí se encontraría nuevamente con su madre, una mujer que la abandonó, pero que quiere volver a recuperar su relación maternal con su hija.
Su madre le presenta a su prometido, quien la invita a su boda y que además también la invita a vivir con ellos. Allí tendrá que convivir con sus nuevos hermanastros y en especial con Alex, su hermanastro con el cual no se lleva bien.
Entre el odio y las discusiones ambos se van acercando, ¿podrá nacer el amor entre ellos dos?
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Capítulo 8 nuevo hogar
Alena entró a su habitación y comenzó a empacar algunas de sus cosas, las fue sacando de una por una con la ayuda de Larry.
El chófer empezó a subirlas al auto. Pronto terminaron con el equipaje, se marcharon rumbo a la mansión Miller.
Durante en trayecto Alena se mantuvo sería y un poco nerviosa, pero Larry la acarició la cabeza sonriéndole para que se sintiera mejor, lo cual ella le respondió igual con una sonrisa.
Alice era la más emocionada, porque ya tendría más tiempo para hacer crecer la relación entre madre e hija.
Después de unos 40 minutos llegaron ala mansión el auto se estacionó en frente de una gran casa.
Alena no dejaba de observar el ahora sería su nuevo hogar.
Larry invitó Alena a Entrar ala mansión, lo cual ella no dejaba de observar cada parte y rincón de la casa.
Larry - Querida, tu habitación ya está prepara, le diré al personal que la suban y te ayuden a desempacar.
Alena - no, no es necesario yo misma lo haré.
No se preocupen, solo díganme donde es.
Alicia - tu habitación está cerca de la habitación de Ximena.
Te llevaré para que te instales querida.
Ambas llegaron a la habitación que sería de Alena.
Alice abrazo a Alena desprevenida ambas solo se miraron fijamente a los ojos.
Alena - gracias "madre"
no te prometo nada, pero me esforzaré para poder darte un lugar en mi corazón.
Pero te agradezco que Larry y Tú me ayuden.
Alice - no te preocupes hija, no te quiero presionar que me quieras de la noche ala mañana,
Yo sé que tu cariño me lo tengo que ganar.
Te dejo desempaquetar.
Por cierto, quiero que vayamos centro comercial para comprarte algo para mañana.
¿Qué te parece?
Alena - me parece bien.
¿A qué hora?
Alice - nada más que termines.
Larry salió a la empresa a ver algunos asuntos con Alex, y Ximena salió temprano, dijo que llegaba tarde.
Así que nadie vendrá a comer, y nosotros comemos afuera.
¿Te parece bien?
Alena - ok.
Deja término.
Alena terminó de desempacar, y se dirigió hacia el piso de abajo y encontró a Alice en sala.
Alice - lista?
Alena - sí, estoy lista.
Las dos salieron de la mansión para dirigirse al centro comercial, e hicieron sus compras y entraron a un restaurante para comer.
se hizo tarde y regresaron a la mansión, pero un no llegaba Larry y ni sus hijos.
Alena subió a su habitación y se metió a la ducha pronto terminó, y se vistió para bajar para conocer los hijos de Larry.
Alena no le gustaba arreglarse mucho, ella era una chica simple en su forma de vestir, y nunca usaba maquillaje le gustaba su forma natural.
Alena bajo ala sala, y miro que Larry ya encontraba allí con su madre. En uno de los sofás se encontraba Ximena, quien al mirarla acercarse se levantó para saludarla muy emocionada.
Ximena - ¡hola!
soy Ximena Miller, encantada de conocerte.
Alena - hola,
Mucho gusto, yo soy Alena
Harrison.
Me comentó tu padre estamos en la misma universidad.
Ximena y Alena no para de hablar de una de la otra, las dos estaban más que emocionadas, tenían una buena química.