"El Dragón Y La Cazadora"

Tanto el príncipe como Landon escucharon lo que decía Lara, para concluir que esa sensación que tuvo en el callejón es la misma que sintió con ese hombre.

-Entonces él sabe de las andanzas de esas especies… Ya veo porque se sienten con libertad…

-Pero acaso, el Emperador no puede hacer nada… - pregunta Lara para recibir la respuesta apuesta.

-Cariño en este tiempo es diferente, porque es como una realidad alterna de la tuya, si en ese lugar somos cazados y exterminador, aquí somos los dueños de todo esto, los humanos viven y conviven con nosotros y eso no nos impide tomarlos y tomar de ellos lo necesitamos… - mira a Landon - no le explicaste

-No he tenido tiempo, además no lo pensé que se fuera topar con ese loco..

-Bien, entonces te resumiré esto, en este imperio, no puedes matar como quiera a un vampiro, lobo, demonio, dragón, elfo, porque entonces la ley caerá sobre ti. Pero tampoco ellos pueden matar a quien quiera…. Así que hay que tener cuidado con eso, solo no te acerques a ese tipo, he escuchado que tiene a esclavas baja sus pies y si tiene la mirada en ti no descansará hasta sacarte de las manos de Landon, quien creo que es al único que tienes, por ahora, aparte de mí...

-Ya entiendo… - mira a Landon - por cierto porque dijiste que soy tu esposa…

-es porque lo eres - le pasa un papel… Te he registrado como la Archiduquesa, así nadie podrá tocarte a la ligera… - Landon observó que la joven estaba a punto de refutar, pero este dijo - mi riqueza es solo tuya, al igual que los tesoros de mi mansión…

Esto hizo que Lara pensara sus la aras y sujetara el brazo de su ahora esposo.

-Mi esposo es maravilloso…

El príncipe miró tal escena que le pareció divertido que la esposa de su amigo le gustara más el dinero que el propio Archiduque.

-Bien entonces, los dejos tengo otro asunto que atender...

Landon asintió para ver bajar al príncipe quien se subió su carruaje y se marchó mientras ellos iban callados, hasta que Lara se giró con una astucia en sus ojos para ver Landon.

-De cuanto estamos hablando del tesoro de tu mansión…

A Landon le había asustado esa mirada pues prácticamente se veía como la de él, pero ahora en esa joven.

-Digamos que un salón exclusivo y totalmente lleno de tesoros que he recolectado por años...

Por un momento Lara se desmayó al imaginar eso, por lo que Landon la despertó.

-Estoy bien, solo que es mucho oro… - menciona esta, haciendo suspirar al joven quien pensó que él era el único enfermo con el oro, pero ahora lidiaría con su esposa que le encanta.

-Eso es poco, también tengo una cueva llena de gemas...

Lara se volvió a desmayar por lo que al llegar a la mansión, Landon la saco del carruaje cargando pues tenía que le vuelva a pasar lo mismo, y para calmarla la llevo hasta el salón donde tenía sus tesoros.

La joven al ver esa sala llena de todo tipo de tesoros y monedas se lanzó a donde había mondas de oro, para volver a desmayarse, hasta que se despertó totalmente sola, bueno no tanto hasta que observó a un enorme dragón qué se le acercó.

-Landon eres tú... - le habla mirando como este acerca su hocico a ella para olerla lo que la hizo reír un poco, para después sujetarla de la ropa y tirarla a donde está a el ala de este y con ella cubrirla.

-Maldita sea, como termine en esto… Acostada con un dragón con mucho dinero en mis bolsillos, - ríe - Landon desde ahora esta es mi sala, sin mí, permiso no puedes venir a dormir…

El Dragón acercó su cabeza a donde estaba la joven qué se quedó dormida junto a él, para después ser interrumpido por Ian quien le informa a Landon que la cena estaba lista.

Xylara se despertó para abrazar a Landon quien ya tenía su forma de dragón por lo que mejor la cargó, no sin antes sentir como los bolsillos de esta estaban llenos de mondas, por lo que los vacío y le pego con su dedo en la frente de la joven, quien le sonrió.

Al salir Ian la miró y le dijo.

-dejó que le diera la fiebre del oro... - le coloca un poco de alcohol a la joven quien comenzó a reaccionar.

-Landon, donde está mi oro... - lo abraza a horcajadas

-está guardado, pero ahora tenemos que cenar…

-por favor cierra la habitación, o creo que no saldré de ahí... Y mejor dame en saquitos - ríe esta

Landon acepto el pedido por lo que la llevo hasta el comedor, en donde esté la siguió cargando así, hasta estar sentado, donde la joven lo miro a los ojos, unos ojos tan preciosos más que el mismo cielo, por lo que volvió a quedar enbobada pero esta vez no se desmayo, mdesmayó actuó coqueta con su esposo.