El Verdadero Amor Del Dios Del Inframundo

POV Dark Volk

¿Se puede dejar el sentimiento de culpa atras? ¿o solo hay que aprender a vivir con ello?

Aquella tarde cuando mis ojos vislumbraron a Amelie en el cielo. Algo cambio. Mis noches estaban llenas de recuerdos que no hacian mas que atormentarme. ¿Acaso habia estado tan concentrado en el presente que habia olvidado el pasado que arrastraba?

Ella siempre habia estado ahi... y yo habia dejado de buscarla. Me habia rendido tan fácilmente. Porque mis dias habian estado solo llenos de el.

Leiah.

Amelie lo sabia. Leiah se habia convertido en lo que mas amaba en este mundo. Porque a su lado no me sentia un monstruo. A su lado no era un malévolo carcelero que lo mantenía prisionero en el oscuro inframundo.

A su lado me sentia bueno.

¿Desde cuando habia comenzado a importarme esas tonterias?

Desde el principio de la creacion fui consiente de la razon por la que fui creado. Porque asi como fue creado el bien. Yo fui creado como la maldad en el mundo.

Pero ese Hades habia muerto hace siglos. El bien me habia derrotado.

Mi cabeza se lleno de preguntas sin respuesta... Si amelie estaba aqui... ¿cual era la probabilidad de que Persefone tambien lo estuviera? ¿deberia buscarla? ¿deberia tan solo dejarlo estar?

Estaba enloqueciendo.

—En que piensas tanto alteza?

Mis ojos se clavaron en Leiah. Estábamos en su habitacion de hechizos. Leiah tomaba todas las tardes para practicar su magia y yo sin falta lo acompañaba. Tenia dias trabajando en lo mismo. Aquel espejo con matices dorados que limpiaba con delicadeza.

—En que estas trabajando?

Leiah se limpio las manos con el pañuelo entre sus manos y se acerco a mi, tomando asiento a mi lado.

—Despues de lo que sucedio con la princesa y su compañero me quede pensando bastante en aquel sueño que me conto. En el espejo que puede reflejar tu apariencia en tu vida pasada. Ya lo termine.

Lo mire sorprendido.

—Eso quiere decir que ese espejo refleja tu apariencia en tu vida pasada?

Leiah asintio. Se puso de pie y camino al espejo, deteniéndose detras de el.

—Su madre ya lo probo. Como esta es su primera vida, el espejo revelo a su lycan. Era una mujer bastante imponente. Unos hombros increiblemente anchos. Mi madre tambien lo probo, en su vida pasada fue parte de la realeza en el mundo humano—Leiah sonreía cálidamente.

Me puse de pie y me acerque al espejo. El reflejo que me recibió ya lo conocia de memoria. En mi vida pasada definitivamente no era tan agraciado como en esta.

Leiah asomo la cabeza por un lado detras del espejo.

—Wow... sin palabras.

La carcajada escapo de mis labios. Leiah se movio hacia atras recostándose de la mesa detras del espejo y me miro con una sonrisa juguetona.

—Era usted bastante imponente señor dios del inframundo.

—Lo era... osea que ya no lo soy?

Leiah rio negando con su cabeza.

—Lo es, pero yo no puedo verlo de esa manera. En mi mente lo imagino dulce, sonriente, amable, como un bebe gigante.

—Auch... eso hirió mis sentimientos.

Leiah se carcajeaba divertido, haciéndome sonreir.

Mi mirada se quedo clavada en el reflejo del espejo, y todas aquellas preguntas volvieron a mi.

—Por que la cara larga alteza? ¿que es aquello que lo atormenta? lleva dias perdido en su mente

—Crees que el sentimiento de culpa pueda ser superado? ¿Que algun dia pueda dejar de sentirme culpable por todo aquello que perdi en el pasado?

El silencio que le siguió a mis palabras me hizo voltear hacia el. Su mirada estaba clavada en el suelo, tomaba sus manos con inquietud.

—Leiah...

—Es posible... creo que para superar el sentimiento de culpa es necesario el perdon. Perdonarte y aceptar que hiciste lo que creiste que era mejor en ese momento. No podemos controlarlo todo. Tampoco anticipar lo que sucederá despues—sus ojos me miraron serios—todavia... piensas en tu esposa?

Su pregunta me descoloco, o tal vez fue el tono que habia usado. Lo mire seguro de mi respuesta.

—Lo hago. Pienso en que la condene. La obligue a quedarse a mi lado y despues la abandone a su suerte en el inframundo. Ella tenia una vida planeada. Una persona que habia nacido para amarla. Y yo se lo arrebate todo. ¿Eso siquiera se puede considerar amor?

La pregunta se quedo en el aire, de un momento a otro Leiah sonrio.

—Digame... ¿existe alguna manera en la que pueda cambiar el pasado alteza?

—La hay.

—Entonces porque no lo ha hecho?

—No quiero cambiar el presente.

El asintio, su mirada me escaneo por completo hasta volverse a clavar en mi rostro.

—Entonces teniendo la oportunidad de elegir, elegiste quedarte aqui conmigo... me halagas alteza.

¿En que momento se habia vuelto tan descarado?

—Te sientes culpable, si. Pero no por lo que crees. Te sientes culpable por avanzar. Por amar, vivir y ser feliz sabiendo que ella no puede tener lo mismo. Te siente culpable por enamorarte de mi... es asi alteza?

Asentí cohibido. Talvez no fue la mejor idea hablar sobre esto con Leiah.

—Aveces eres demasiado directo.

Leiah sonrio divertido—No tengo intenciones de mentirle jamas alteza. Le dire la verdad por mas cruda que suene. Podria sentirme culpable por hacerlo sentir de esa manera. Por adueñarme de su corazon cuando se supone que ya le pertenecía a alguien mas... Pero la verdad es que yo no he hecho nada. No es mi culpa. Nunca hice nada para llamar su atencion, fue simplemente el destino. Y no puedo controlarlo. Y si pudiera hacerlo no cambiaria nada. No puedo sentir lastima, pena o envidia por la persona que tuvo su amor en el pasado. Porque ahora me pertenece. No solo me adueñe de el. Tu me lo diste.

—Tiene tus opiniones bastante claras no?

Leiah camino hacia mí, se detuvo detrás del espejo tomándolo entre sus manos.

—Fue usted quien me ayudo a quemar el pasado que me atormentaba. Pero se que eso no es lo que quiere. Tu no quieres quemar el pasado, quieres recordarlo. Crees que mereces sufrir por el. Y si quieres hacerlo adelante. Eres libre de culparte por haberla obligado a amarte, por alejarla del futuro que ya habia sido trazado para ella, pero no puedo permitir que se culpe por la manera en la que todo termino. Eras un dios soberbio por naturaleza, en tu mente superpoderosa era imposible que un dia llegara un humano cualquiera y acabara con su vida. No las abandonaste por que asi lo quisiste. No puedes controlarlo todo alteza. ¿Pero sabes que si puedes controlar?... la manera en la que te vez a ti mismo. Hiciste lo que creiste correcto en su momento, que no sucedio como tu querías, bueno, nos sucede a todos. Aprenderás a vivir con ello... Y ya. Esa es la respuesta a la pregunta que te atormenta.

Mis ojos se quedaron fijos en el. Leiah siempre tenia las respuestas a cada una de mis preguntas, era capaz de simplificarlo todo. Desde un principio siempre fui consiente de la rapidez con la que su mente trabajaba.

—Por que no vienes aqui?

Leiah dejo de sonreir y me miro serio negando.

—No quiero que me veas.

—Por que? ¿acaso eras algun insecto asqueroso? ¿una araña con pelos? ¿Un viejo con joroba y muchas verrugas?

Leiah nego con una sonrisa en el rostro.

—Es mas vergonzoso

—Por que?

Leiah bajo la cabeza apenado, sus mejillas se tiñeron de un suave rosa.

—Era una mujer.

—Que?—la carcajada escapo de mis labios sin poder controlarlo.

—No te rias imbecil.

Leiah se alejo del espejo volviendo a tomar asiento en su lugar.

—Imbecil? ¿desde cuando deje de ser su alteza real el principe heredero?

—Nunca dejara de serlo... o bueno si, en el momento en el que se vuelva su majestad el rey alfa.

—Alguna vez dejaras de ser tan formal conmigo?

Su mirada se clavó en el suelo. Su cabello violeta caía sobre sus ojos.

¿Por que actuaba tan estúpidamente tierno despues de todo lo que habia dicho?

—Talvez suceda algun dia.