El Sistema Del Heredero

Un gran laboratorio secreto les dio la bienvenida, una gran cantidad de estantes llenos de libros, matraces con fluidos de muchos colores además de algunos cofres cerrados yacían bajo grandes capas de polvo.

- “Turbino Ventorum”

Extendiendo sus manos dos grandes tornados de viento arrastraron todo el polvo que había adentro sin dañar ni siquiera la pluma para escribir que estaba en la mesa.

- ¿Como puede ser posible…?

-Aunque la Familia Real ha tratado de mantener la magia exclusiva de la Nobleza, la verdad es que todo el mundo puede usarla solo tienen miedo de ser asesinados si la muestran, nosotros los Aragón siempre hemos sido talentosos en la magia y aunque tu no hayas heredado esto no debes deprimirte, mi padre tampoco podía usar magia pero ningún mago trataría de enfrentarlo.

-Así es mi lady, su padre Lord Fernando fue el caballero mas poderoso que haya existido.

Sin aviso previo una persona apareció detrás de ellos causando que el cuero cabelludo de Miguel se pusiera de punta.

-Pedro, le enseñaba a mi hijo la verdad de nuestra familia no podías llegar en mejor momento. Hijo, pedro fue la persona que entreno a mi padre en el arte de la espada, se que nunca te ha gustado entrenar y había hecho la vista a un lado pensando que heredarías nuestras habilidades ahora que sabemos que no las tienes deberás entrenar con Pedro para que puedas defenderte de cualquier amenaza.

-Lady Eleonor, le aseguro que lo convertiré en el caballero mas poderoso que haya existido sobre la tierra.

-Hijo, a partir de mañana entrenaras con Pedro cada mañana antes del amanecer, Miguel debes ser fuerte a partir de hoy estarás solo ni Pedro ni yo te ayudaremos a gestionar la ciudad, si tengo que intervenir para salvarte me sentiré muy decepcionada de ti hijo mío, te entrego este collar para que puedas acceder a este lugar esfuérzate mucho.

Dando media vuelta Eleonor y Pedro salieron del laboratorio dejando a Miguel solo.

- ¿Ahora soy gobernante de este lugar? No sabia que el camino al cielo o al infierno estaba lleno de alucinaciones tan realistas.

Mientras discutía consigo mismo comenzó a hojear los libros y ver los matraces en los estantes.

- ¿Poción incompleta? ¿Hechizo rango “D” Manos mágicas?

Pequeñas descripciones aparecían a un lado de cada objeto mostrando sus efectos.

La mayoría de los matraces eran pociones incompletas o pociones dañadas pero sus efectos podrían ser bastante útiles.

Poción Incompleta de Curación: Cura 1 Hp a costa de un dolor intenso.

Poción Incompleta de Fuerza: Otorga 2 puntos de STR a costa de 2 puntos de HP.

Poción Incompleta de Agilidad: Otorga 2 puntos de DEX a costa de 1 punto de HP.

Poción Dañada: Detiene temporalmente una infección por veneno a costa de un dolor intenso.

Los objetos dispersos en la habitación mostraban una historia realmente interesante, desde la platica con su madre sobre su Abuelo era bastante evidente que había sido envenenado por alguien incluso las pociones mostraban que intento curarse pero sin demasiado éxito.

Después de hojear por un tiempo los libros decidió dejarlos para otro día su curiosidad por lo que existía fuera del castillo no podía ser detenida.

Quitando la ficha de la ranura volvió a sellar el Laboratorio mientras se dirigía hacia la zona pobre del pueblo.

- (No hay necesidad de ir con esa basura noble al final del día ya se han largado de aquí.)

Al llegar a las afueras del castillo noto una pequeña multitud reunida alrededor de una persona con un traje parecido al de un mayordomo.

- (No sabía que existían los trajes de esmoquin en este lugar, que interesante.)

Mientras se iba acercando las voces se hacían cada vez más claras.

-Vamos Edryc firma el acuerdo para que podamos irnos todos en paz.

-Si Edryc es el acuerdo autorizado por su majestad ¿Por qué dudas?

-Ya les dije que no soy el encargado de la ciudad desde hace unos días cambio a su Alteza Real Miguel, aunque los firme no tendrían ningún valor.

-Solo firma, cuando ese mocoso llegue ya será válido y no podrá cambiar nada.

- ¿Quién no podría cambiar algo en este lugar?

-El mocoso de…

Mientras daba la vuelta se dio cuenta que la persona que había hablado era su Alteza Real Miguel.

-Mi señor, perdone mi lengua resbaladiza merezco ser castigado por favor no se rebaje con alguien tan insignificante como yo.

Cayendo de rodillas la persona suplicaba mientras colocaba su frente en el suelo.

- ¿Edryc cierto? Dime que está sucediendo en este momento

-Su Alteza Real, estas personas son los mayordomos de las 6 familias nobles que viven en esta ciudad, cada que se retiran a vender los minerales se debe firmar un acuerdo para proteger sus propiedades y bienes según la tradición.

-¿Me estas diciendo que sus propiedades deben ser protegidas por el pueblo después de abandonarlo?

Tomando por sorpresa a Edryc trato de explicar rápido para evitar malos entendidos.

-Mi señor, ellos presentan las listas de bienes para evitar que les roben o que falte algo cuando regresa además sirve de protección para nosotros para evitar que reclamen cosas que no estaban en primer lugar.

-Que estupidez, desde el momento que abandonaron el pueblo a su suerte perdieron el derecho de propiedad.

-Mi señor disculpe que me entrometa soy el mayordomo de la familia “Valerius”, este ha sido un acuerdo durante los últimos 10 años, incluso fue acreditado por su Majestad Real.

-Edryc, discúlpame pero ¿quién es el gobernante de este lugar?

-Es usted su Majestad.

-Llama a los guardias, escolta a esta persona a la prisión en un rato iré a platicar con ellos.

Al oír estas palabras los 6 mayordomos comenzaron a cuestionar a Miguel mientras lo trataban de aconsejar usando de argumento su joven edad.

- ¡Silencio! Creo que los 6 de ustedes requieren una pequeña lección sobre respeto, envialos a los 6 juntos a la prisión el día de mañana iré a visitarlos.

Debido al alboroto ya había algunos guardias en la zona quienes se apresuraron a sujetar a los mayordomos.

En los rostros de los mayordomos se dibujaba una sonrisa irónica burlándose del príncipe, era obvio que los guardias estaban controlados por ellos.