¡Dos Corazones y una Historia!

Algunas semanas después

Ayla

¡Mi despertador insiste en despertarme! ¡Hace tanto frío, me quería quedar en la cama, pero no puedo! ¡Apago esa cosita que amo y odio, mi despertador!

Voy a arreglarme y como siempre llamar a mi razón para salir de la cama todos los días, ¡Ryan! Lo amo demasiado....

Llego a su habitación, está durmiendo como un angelito, hasta da pena despertarlo, pero no tengo opción. Miro su cabello, es igual al de Yuri, ¿por qué estoy pensando en él otra vez? ¡Qué droga Ayla!

- Buenos días mi amor – dice Ayla despertando a Ryan con besos

- Mamá quiero dormir un poco más, todavía tengo sueño – dice Ryan tapándose hasta la cabeza

- Lo sé mi amor, pero tenemos que irnos, sabes que mamá tiene que trabajar – dice Ayla

- Mamá falta hoy, dile a Constança que te duele la barriga - dice Ryan

Ayla se ríe de cómo habla

- No puedo mentir ni faltar. Después si falto, no voy a poder pagar tus clases de fútbol – dice Ayla sonriendo e imaginando la reacción de Ryan

Ryan da un salto

- Ya se me fue el sueño,

sale corriendo al baño y Ayla va riéndose detrás de él para ayudarlo

Ayla

Ayudo a Ryan, desayunamos, ordenamos la cocina, él me ayuda, ¡lo amo demasiado!

Ryan es un niño de oro, toda mi vida.

Dejo a mi niño en la escuela y voy a la empresa.

Doña Constança llega poco después, como siempre charlamos un rato y me concentro en el trabajo.

¡El señor Celso y doña Laura están de viaje y esto es una locura!

Bruno todavía está un poco perdido y a cada rato nos pide ayuda y así aumenta nuestro trabajo.

- ¡Buenos días! Mis salvadoras – dice Bruno sonriendo

- ¡Buenos días! Señor Bruno – dicen ellas

- No, ya les pedí, por favor, ¡no me llamen señor! Para ustedes dos soy Bruno y nada más. Son las mejores empleadas de la empresa y lo más importante, manejan el dinero – dice Bruno riéndose

- Es respeto – dicen ellas

- Ayla – dice Bruno

- Sí – dice Ayla

- ¿Cuándo aceptarás mi invitación a cenar? – pregunta Bruno

- Tengo un hijo Bruno y soy tu empleada, no estaría nada bien – dice Ayla

- Trae a Ryan también, no me molesta y después fuera de la empresa no eres mi empleada – dice Bruno sonriendo

En eso llega Marcella

- Ridículo Bruno y Ayla al menos tiene sentido común y sabe ponerse en su lugar – dice Marcella

- ¿Qué modales son esos Marcella? – pregunta Bruno con cara de que no le gustó nada la actitud de su hermana

En ese momento entran algunos empresarios y el tema se cierra

Entran en la oficina de Bruno

- Detesté que llegaran ahora, quería que Bruno llamara la atención a Marcella, es muy arrogante - dice Constança

- Tiene razón, mi lugar es aquí, trabajando y no siendo amiga de Bruno, soy empleada y ellos mis jefes – dice Ayla

- Él sí, ¡ella es un fastidio! y no es mi jefa, no le respondo, niña maleducada, ¡Apuesto a que cuando lleguen el señor Celso y doña Mara, va a cambiar y mucho!

Conmigo no se mete, ya le paré los pies – dice Constança

Ayla riendo

- Usted tiene todo el derecho, es casi socia de la empresa, la persona en la que más confían, incluso se ocupa de todas las cuentas personales de doña Mara y del señor Celso.

Pero yo, llevo solo cinco años trabajando en la empresa y aquí con ellos en la oficina solo tres años- dice Ayla

- ¡Pero eres muy buena en lo que haces y antes necesitábamos dos personas para hacer lo que hoy haces tú sola!. Sabes que estás aquí porque confían en ti y saben lo competente que eres.

¡sin mencionar que me caes bien niña, de los veinte años que llevo trabajando en esta empresa, solo me ha gustado trabajar con una persona que eres tú! – dice Constança

- ¡Gracias! sabes que te quiero, pero aun así, ella es mi jefa – dice Ayla

- Una amargada, eso es lo que es. cuando eras una niña, no eras así – dice Constança

Se quedan trabajando y charlando.

Los empresarios salen y solo quedan Bruno y Marcella

- ¿Por qué te metes tanto con Ayla? - pregunta Bruno

- No me gusta, se cree demasiado y luego deja de querer estar con ella. ¡Es una pobrecita! Una simple empleada nuestra – dice Marcella

- Para tu información, hermanita, solo que no estoy con ella o mejor dicho no salgo con Ayla, porque no es el tipo de mujer con la que se sale. ¡Y porque ella no me quiere!

Después mi querida hermana, ella no es una simple empleada. Ella y Constança son nuestras mejores empleadas, manejan nuestro dinero y son muy competentes y confiables, lo cual es raro de encontrar – dice Bruno

- Constança hasta pasa, ¡ahora Ayla no! si depende de mí la despido a la primera oportunidad – dice Marcella

- Eso sí que es ridículo, incluso viniendo de ti. Y parece que estás celosa de ella. Sé que Ayla es guapa, competente, pero si hace algo mal va a tener que explicármelo a mí y a nuestros padres, detalle que nuestra madre confía mucho en ella.

Así que mira a ver si no la cagas y sal de mi despacho ya – dice Bruno irritado con su hermana

- Solo me voy porque necesito ver unas cosas – dice Marcella saliendo

Marcella sale y se dirige a donde están Constança, Ayla y Camila que es la secretaria.

- Te tengo en el punto de mira, Ayla – dice Marcella saliendo

- ¡Esa chica está loca! Ni parece aquella niña que venía aquí con su padre – dice Constança

- No me molesta – dice Ayla

En el otro lado

Yuri

Ya estoy viviendo en Turín, todavía acostumbrándome a la nueva rutina, el fútbol me hace mucha falta, aunque hace muy pocos días que lo dejé.

Voy a apoyar una escuela de fútbol y pronto pensaré en un proyecto para esta área.

Mis padres están súper contentos y poco a poco me iré acostumbrando a ir a trabajar a una empresa y no al campo.

Mis mejores amigos viven aquí, Fausto, Rinaldo y algunos que conocí en el camino, como Bruno, al que tengo que ir a ver a su empresa, me está reclamando. ¿Sabes qué? Voy a pasarme por allí.

Le llamo y le aviso de que voy a pasarme por allí. Se está haciendo cargo de la empresa de sus padres y puede que esté en alguna reunión.

Bruno

Llamo a Camila y le aviso de que mi amigo Yuri, va a venir a verme.

Siento que suspira, el desgraciado tiene ese poder con las chicas, me río solo.

El tío ni se esfuerza y tiene a la mujer que quiere. Es bueno tenerlo de vuelta y aún mejor es mi amigo. Yuri es muy buena gente, siempre me ayudó cuando lo necesité.

Aunque siento que hay alguien en su pasado que no lo deja establecer una relación con nadie.

Estoy contento de que haya vuelto, lo conocí cuando jugaba en el Juventus.