Amor O Dinero

Desperté perezosa, al escuchar el sonido de la alarma del celular. Me removí en la cama, tenía un dolor de cabeza leve, igualmente me dolía el cuerpo en especial la entrepierna, un ardor en mis senos. Entonces recordé lo sucedido. Había pasado la noche con el, y lo miré - estaba ahí acostado a mi lado, mirándome con una sonrisa pícara, y me dijo: amor tienes que trabajar y yo viajo a puerto del Monte, conseguí un turno de siete de la mañana. Debemos irnos en un momento. Pero antes nos debemos el desayuno y la atrajo hacia el, mientras la abrazaba fuertemente contra su cuerpo. Luego la beso con aquella misma pasión, que lo caracterizaba. Maryan simplemente le correspondía, sintiéndose en el paraíso. Volvieron a hacer el amor está vez suave y lento. Jairo demostró ser dulce y cariñoso. Besos fueron y vinieron, caricias y abrazos eran el complemento. Y cuando terminaron en un éxtasis de amor. Jairo la retuvo entre sus brazos y la beso ligeramente.

Así estuvieron entrelazados un momento. Fueron minutos, Maryan los sintió como años. Era tan feliz con él.

Jairo estaba fascinado con su niña, era una mezcla perfecta. Mujer pasional, salvaje, amorosa y dulce a la vez. Tenía un cuerpo firme y tierno. Unos senos grandes, el sabía sus orígenes y esa era la característica física de las mujeres de san Juan. Viceversa de las mujeres de su región donde todas eran nalgonas y nada de senos. Aparte de otras características que denotaban grandes diferencias regionales. Retiró su brazo de dónde lo tenía y se levantó. Diciéndole a Maryan: vamos. Vístete debemos salir. Miro el celular y continuo: son las seis es buena hora. Alcanzas a organizarte en tu casa y yo igual.

Maryan: Si. Vamos dijo incorporando su cansado y adolorido cuerpo. Sentía que una aplanadora había pasado sobre ella. Se vistió y medio arreglo. Salieron del motel. Jairo parqueo la camioneta frente a la casa de ella y dijo: nos vemos ahora, me colabora entonces, y agrego en tono pícaro,: tan rico estuvo que te deje sin habla? Y sonrió complacido consigo mismo.

Maryan: no es eso. Tengo dolor de cabeza. no volveré a tomar jamás.

Jairo grego cortez: al contrario debemos tomarnos unos tragos más seguido Marysita. Te sirvió mucho. Anoche estuviste genial.

Maryan: No lo niego fue delicioso. Pero de verdad no volveré a tomar. Hace años no lo hacía. Odio hacerlo y me vuelve loca. Nos vemos. Y se bajo.

Jairo: bueno. Me voy tengo cosas que hacer. Y arranco.

Maryan se sentía mal. Tenía un dolor de cabeza que para ese momento estaba intensificando. Necesitaba tomar una pastilla urgente. Entro a su casa. Tomó una pastilla primeramente, se baño y organizo rápidamente. Desayunaria, algo en el trabajo. Debía llegar antes de las siete. Algo tenía que hacer para ayudarle a Jairo. Muy a su pesar ella estaba llegando al terminal, cuando el salía. Paso rápidamente y furtivamente se miraron. El tenía una cara, de enojo acaso era? Se dijo ella. Seguramente eran ideas suyas. Camino hacia la taquilla era aún temprano. Encontró a José de turno. Este la saludo amable y con tono de burla le dijo.

José: hola compañerita parece cansada, y además que tuvo una noche muy ocupada. Sobre todo por esos chupetones del cuello. Y le guiño el ojo.

Maryan sorprendida, ni siquiera saludo y se fue corriendo al baño. Era verdad, como no se había dado cuenta de eso. Maldita sea más chismes dijo. Saco sus cosméticos, que gracias a Dios llevaba esa vez y se maquillo lo mejor que pudo. Saco una pañoleta que tenía en su bolso, era un regalo para Yadira. Había mirado como siempre utilizaba lazos y pañoletas. En cambio Maryan odiaba esas cosas tan llamativas. Le serviría para disimular aquello. Lo coloco alrededor de su cuello, elegantemente y salio. Regreso a la taquilla, allí ya estaba don Herminio y Andrés. José estába ya de salida. Maryan los saludo amablemente. Saludaron igualmente. No sin antes molestarla un rato. Ella simplemente se rió, aceptando su pecado.

Herminio: que bueno Maryan que haya encontrado alguien, siempre permanece sola y aislada. Ojalá sea un hombre bueno. Espero que la trate como se merece. Y agrego en tono paternal: Cuidado de todos modos, porque aquí hay zorros vestidos de oveja.

Andrés: ya Herminio, déjela disfrutar es joven. Que aproveche y pues sino se le da. Ya estuvo a seguir con la vida. Solo no te hagas embarazar Marysilla. Está duro ahora. Mirame a mí, no sé cómo hago para cuadrar gastos de mi universidad, los de mi hija y los de mi mujer Leydi. Eso de afanarse a tener hijos y formalizar no es bueno.

José: así es Maryan, por eso mi esposa y yo; solo un niño. Y con el vamos a quedarnos. Y este trabajo a veces no da ni para esos gastos. Por eso muchachos a robar, que nacimos pobres. Y sin pena porque Cootrascol nos roba por derecha también.Y rieron todos de modo cómplice.

Maryan: si muchachos. Lo sé. Gracias por sus palabras y don Herminio no dude que estoy con un buen hombre, el mejor diría yo. Dijo con tono enamorado y soñador.

Todos comenzaron a burlarse de ella y en medio de esta recocha llegó el jefe Ronald. Dejando a todos callados con su presencia adusta y seria. Sin más, comenzó con sus regaños mañaneros para José,Andres y don Herminio.

Y pasó a Maryan:

Ronald: señorita ya que la veo muy madrugadora, vaya a su puesto. Atienda y dejé de hacer desorden somos una empresa seria. Aquí no vinimos a estar de viejas chismosas, ni de celestinas. Dijo para rematar con enojo: Vaya!. Y la miro con desdén. Maryan obedeció y salió corriendo a su bodega.

Toda esa semana la trabajaban los chikos, de modo que no se miraba con Ximena y Yadira. Las extrañaba. Ximena le había dicho que se iba a Palestina a visitar a sus padres. Yadira igual viajaba a Neiva, a visitar a su novio y sus suegros. Se sentía sola. Quería compartir su felicidad con alguien. Pensó en Arturo su amigo del alma. Lo había conocido en la universidad. Pero no podía. Había conseguido una beca de estudios de investigación en biología, por eso estaba en Brasil de modo que tardaría en regresar.Hace meses no hablaban y la última vez que hablaron, Arturo le contó que iba a irse de excursión a un área escondida, llena de vida vegetal y anfibia ideal para su estudio. Y que allí no había señal. Asi que guardo sus alegrias para Dios.

Fueron pasando los días, Jairo no había dado señales de vida en tres días. Ella ya se sentía angustiada sin embargo recordó que era un hombre sumamente ocupado. Siguió a la espera con algo de incertidumbre no más. El viernes por la mañana, recibio una llamada:

Jairo: hola cómo estás dijo secamente.

Maryan: hola amor dijo cariñosamente. Te he extrañado mucho.

Jairo: ya nos veremos. Estoy ocupado con los negocios. Hoy salen tres de mis carros. Míralos en el sistema. Me colaboras. También el paisa va a pasar por allá, tipo seis de la tarde, necesito que me guarde unas cosas en su casa. Son delicadas.

Maryan: bueno amor ojalá salgan bastantes envíos y pasajeros. De lo demás estaré pendiente para recibir al paisa. Y Cuando está aquí de nuevo dijo cambiando de tema.

Jairo: El lunes quizá. Cuando este allá le aviso. Adiós y gracias.

Maryan: ni un beso me envías. Dijo con tono triste, parece que no me extrañas.

Jairo que estaba con poco tiempo dijo: besos, adiós. Y colgó.

Maryan quedó triste que pasaba con él. Antes era tan amoroso y ahora así. Necesitaban hablar seguramente era estres laboral. Cuando venga lo consentiría y así volvería a estar todo bien. Pensó ilusionada.

Jairo por su lado, estaba con su familia y por celebrar el bautizo de su hijo. Sería un evento especial, la mejor comida de la región, música con invitados musicales. Todo en La finca de puerto del Monte, se celebraria; porque Dina había quedado delicada de salud, después de dar a luz. Los familiares de ambos viajaban desde Bogotá, Neiva y cali, ese fin de semana sería de fiesta total. Mientras Jairo sentado frente a la piscina, acariciaba y mimaba a su hijo. Era muy parecido a él. Lo adoro desde que nacio su machito. Recordó que para el era todo su dinero. El heredaria la mayor fortuna, sus tres hijas eran acaudaladas gracias a sus madres. Por eso tenía que amasar mas fortuna se dijo y recordó que tenía que asegurarse que su negocio de armas se logrará con éxito. Debía tenerlas seguras y protegidas hasta la entrega. Y Maryan podia ayudarle en eso. Era ingenua y jamás sospecharia lo que había en todas esas lavadoras escondido.

Jairo era un hombre que gozaba de todos los placeres, y uno de esos era el trago y la buena comida. Le gustaba todo lo bueno y bonito. Maryan estaba incluida. El lunes volvería a Montezuma y gozaría de su niña. Miro a Dina una mujer que ya se notaba de edad, su cuerpo no era el de antes, estába gorda se dijo. Pero era su mujer. Ahora era la madre de su hijo, un varón el apellido Ramírez continúaba por una generación más. Miro con orgullo a su esposa que hacía de anfitriona, muy bien. Aún tenía sus encantos. Aunque últimamente molestaba por el dinero.Tendria que ponerle un alto.

Dina por su lado observaba todo, el jardín hermosamente arreglado. Mesas adornadas finamente, un escenario donde los músicos ensayaban y la piscina donde estaba su marido sentado sosteniendo a su hijo recién nacido, grande y espaciosa; estaba feliz. Después de vivir en la miseria con sus padres, porque eso era aquella casa pequeña donde ella compartia su cuarto con su hermano y que había que trabajar duro para tener una blusa nueva al año. Ahora disfrutaba de ropa cara, joyas y lujos. Había hecho lo necesario siempre, para lograr lo que deseaba, en la universidad y en el colegio con su belleza logro ser la reina. Además de tener a profesores y compañeros a sus pies. No fue difícil obtener su título de contadora gracias a eso. Siempre había quien le diera regalos caros y así seguiría. Ahora tenía a Jairo en sus manos. Y no le importaba sus infidelidades, con tal que no hubiera bastandos de por medio no había problema. Más valía el dinero, que el amor y la fidelidad. Eso lo había aprendido desde niña. Ellos eran vecinos desde hace años. El día de la fiesta de quince años de Eliana, hermana mayor de Jairo, descubrió todo el lujo de vida que ostentaban y que ella deseaba. Aquel día decidió que el sería suyo. Pertenecia a una de las familias más pudientes y era guapo tenía un defecto más tacaño pero no importaba por ahora. Pero no conto con todas las mujeres que había en su vida, tuvo que esperar su oportunidad con paciencia. Primero Darsy su amiga,hija de petroleros fue la primera novia oficial y madre de su primera hija Nohemi. Luego Luisa hija del magnate inmobiliario Belisario Marin con ella tuvo a su hija Adela y finalmente la costeña, la peor de todas, engreída y hermosa para su desgracia, se llamaba Soraya madre de Melani la tercera hija que había engendrado Jairo. Era la Heredera de la fortuna de los traficantes costeros Aristizábal. Sus padres resultaron asesinados en panamá, por grupos rivales. Las únicas sobrevivientes fueron Soraya y su pequeña hija. Por eso estaban exiliadas en Miami y Jairo hace años no las visitaba. Jairo era un padre amoroso pero lejano, de vez en cuando miraba a sus hijas, con la que menos se veía era con Melani.

Dina mostrando una sonrisa malévola - pensó que habían valido la pena todas las cosas que tuvo que hacer, para deshacerse de cada una de esas idiotas. Ahora todo el dinero de Jairo sería de ella y de su hijo. Y nadie iba a impedir eso.Dina había obtenido un capital del imbécil de Franco pero no era suficiente, ambicionaba más, mucho más.

Dina camino sonriente hacia Jairo y le dijo sentandose a su lado:

Dina: amor y como va la construcción de mi casa en Montezuma, espero que esté lista pronto. Y que tenga todo lo que pedí. No quiero tacañería.

Jairo: tiene todo lo necesario y está quedando muy bien. Pronto podremos trasladarnos.

Dina que conocia el carácter fiero de su marido,.sabía que debía irse con cuidado con respecto al dinero. Era tacaño . Solo en los viajes se dejaba llevar. De modo que mientras le daría en su gusto ahorrador y dijo:

Está bien, con tal que tenga mi casa. No hay problema. De todos modos luego se podrá ir redecorando a mi gusto.

Jairo: si, Pero no esperes que gastemos miles en eso. Hay que ver qué ahora los gastos se aumentan con el bebé. No imaginas los gastos pagando en la iglesia y ahora con la fiesta. Dijo de modo exagerado y molesto.

Dina: si! . Se levantó y agrego en modo persuasivo: Pero es por el bebe, el se merece lo mejor y además todos vendran a ver el dinero y poder de Jairo Ramírez. Sabía que ese era su punto débil y sabía cómo utilizarlo. Y continuo señalando al bebe, que estaba despertando- Pásamelo ya debo darle de comer.

Jairo ya estaba calmado y dándole la razón dijo: tienes razón, debemos disfrutar ahora que vivimos. Y le paso al bebe con el máximo cuidado posible y dijo caritativo: haz una lista de cosas, que hagan falta para decorar la casa. Ahora las compro.

Dina complacida sonrió: también ropa, porque no tengo que ponerme, con el embarazo perdi mi figura y nada me queda. Comenzare a hacer dieta y ejercicio. Y salió dirigiéndose a su habitación. Parando un momento, agrego con tono mandon y decidido: me dejas dinero antes que te vayas, así salgo a comprar con mi mamá. Ella puede acompañarme y ayudarme con el bebé.

Jairo sonrió y dijo: está bien. Y pensó para sus adentros- Nuevamente a gastar dinero, en gastos innecesarios. Sin embargo era mejor llevar la fiesta en paz por el niño y de todos modos tenía que guardar las apariencias, debía evitar mostrar en sociedad a una mujer fea y mal arreglada. El había sido visto con mujeres espectaculares, unas novias y otras amantes entonces su mujer no podía ser menos. Su gran ego sería maltratado, si eso sucedía.

Jairo se sentó y recordó a su niña, que tonta era. En todos esos meses se había dejado enamorar con cosas simples. No le había pedido nada, por la mañana en el motel. Las otras eran interesadas y el dinero era lo primero que pedían. Además no era intensa ni tóxica. Llevaba días sin comunicarme con ella y hoy había respondido normal. Tendría algun amante por aparte - Penso inquisitivamente. Le haría una prueba cuando se vieran. En los negocios estába colaborando muy bien. Dia a día iban mejorando los producidos de sus carros. Está chica nunca pedía parte de eso. Y en la cama resultó ser mejor de lo que pensaba. Había que ver qué sucedía con ella.

Maryan por su lado estaba atenta a la llegada del paísa, en eso miro la camioneta 972. Era él.

Bajo y le hizo señas que subiera. Maryan ya estaba preparada. Dejo encargado a uno de sus compañeros de la bodega, estaba a dos horas de cerrar y podían llegar clientes. Invento algo de un nuevo convenio empresarial para envios y que la llevaba el paisa de favor a esa reunión . De esa manera salieron sin problemas.

Ferney que así se llamaba el paisa, dejo todo organizado y protegido en la habitación de Maryan. Salieron . Ya en la puerta Ferney se despidió y dijo en tono confidencial y amable: patrona debería de pedirle al patrón que la haga vivir en alguno de sus apartamentos. Está casa si que está fea.

Maryan algo nerviosa y avergonzada respondio: no hay necesidad. Aquí vivo bien. Mañana nos vemos. Adiós

Ferney: bueno patrona. Ya ahora llamo al patrón y le informo que deje todo bien. Ojalá conteste seguro está ocupado, en fiesta. Adiós y subió a su camioneta. Para irse luego.

Maryan no quiso preguntar que fiesta. Pero imagino que era algo familiar. Confiaba en el totalmente. Entro a su casa y miro aquellas cajas grandes. Contenían lavadoras según se veia en las etiquetas. Para donde serían enviadas se pregunto. Se fue a la cocina, ya era hora de cenar. Preparo algo rápido, comía mientras miraba la tv. En las noticias se decia del allanamiento de fincas donde se producía drogas, y de las bodegas donde se guardaba. Todo esto en pueblos vecinos a Montezuma. En verdad está región era peligrosa. En más de una capacitación se les había dado a conocer las precauciones a tener presentes, con el envío de armas, drogas, dinero entre más cosas que ersn prohibidos. Ella había tenido suerte y aún nada de eso le habían metido. Decidió apagar la tv y mejor miro su celular, Jairo no se había conectado desde las diez de la mañana. No importaba, a ella solo le interesaba que estuviera bien y seguro lo estaba porque cuando la llamo se notaba tranquilo. Él era un hombre maduro y ademas reservado, serio y dedicado a sus cosas. No tendría tiempo de bobadas como: llamarla o escribirle a cada rato y menos redes sociales se dijo para tranquilizarse y sonrió felíz. Se tiro boca abajo en su cama, cerro sus ojos y se imagino con el. Disfrutando de un viaje en barco. Juntos amándose una y otra vez. Y quizá en tener una familia. Sintió un dolor en su vientre. Lo que le recordó que su periodo llegaría en esos días. Embarazada no estaba, recordo lo cuidadoso que fue él. Eso era bueno, aún no podía pensar en hijos. El por el contrario tenía tres hijas, de diferentes mujeres, lo había escuchado decir, en una ocasión en la taquilla, pero no le había puesto atención al resto de la charla. A ella le molestaba estar de chismosa.

Se levantó y coloco ropa de dormir, procedió a descansar. Al día siguiente tendría lugar una reunión con socios y empleados de Cootrascol sede Montezuma. Por eso, solo se abría la bodega de 8:00 am a 12:00 pm. Que iría a pasar y de que se hablaría.