La Chica Del Futuro

La hora de verme con Yor llegó, y yo ya estaba listo, me había puesto un pantalón de vestir color negro, una camisa blanca de manga corta y encima una negra de manga larga con pequeñas líneas blancas que la recorrían, estaba listo, Akane ya se encontraba en casa, se encontraba sentada observando el televisor, al parecer un canal de noticias.

lo cual se me hizo curioso ya que ella viene del futuro, supongo que no conocía los hechos a menor escala.

—Akane, volveré más tarde— lo dije con una voz temblorosa como si aún me invadiese la anterior situación.

—Esta bien Yuu, ten mucho cuidado— contesto tranquila y con una afable sonrisa.

me despedí de Akane con una sonrisa y con el corazón latiendo más de lo habitual, salí de la casa y el aire fresco de la tarde me golpeó en la cara, la temperatura era agradable. comenzé a caminar para tomar algún transporte que me llevase al gran parque de la ciudad.

finalmente al llegar al parque donde habíamos planeado encontrarnos, puede notar que ella aún no había llegado, —asi que he llegado a tiempo—, la luz del sol se filtraba por entre los árboles dibujando sombras suaves en el suelo, los árboles frondosos y grandes crujen por las pequeñas ráfagas de viento, aunque habia gente se podía sentir paz en el ambiente. me senté en una banca cerca de la entrada del lugar observando el vaivén de las hojas y el paso de los transeúntes, mire el reloj, no era tarde pero la ansiedad de la ocasión hacía que los minutos parecieran horas, de pronto, la vi aparecer.

la silueta de Yor se perfilaba a lo lejos caminando de esa forma tan elegante propia de ella, su cabello oscuro se movía con el viento, y su figura contrastaba entre los árboles como si estuviese destinada ah estar allí.

cuando finalmente se acercó, pude notar que llevaba un vestido simple pero hermoso, color azul marino, que caía suavemente hasta sus rodillas, su mirada se cruzó con la mía y en ese momento pareció dejar de tomar importancia todo ajeno a ella.

—Yuu, perdón por la demora— dijo con una suave sonrrisa

—no te preocupes, yo... ya estaba disfrutando del paisaje— dije con una voz tranquila.

me levanté de la banca y di un paso hacia ella, comenzamos a caminar hacia la entrada del lugar, su cercanía al caminar junto a ella suponía un poco de ansiedad en mi, era una sensación diferente a cuando hablaba con ella en la escuela.

—¿como te encuentras?— pregunto con un tono amable y genuino

—bien, gracias, estoy más tranquilo ahora...— respondí sonriendo.

pude notar que aunque era la primera vez que nos encontramos solos en una situación como está, no estaba tan nervioso como lo hacía con Akane, tal vez era debido a que tenía más conociendo a Yor.

Al entrar al parque comenzamos a caminar por los senderos de este con los árboles rodeandonos formando un pequeño túnel natural, el aire fresco acariciaba nuestros rostros y el lejano murmullo de las personas daba paz y tranquilidad al ambiente.

—el día está muy bonito— dijo Yor mirando hacia el horizonte con una sonrisa.

—si, es un lindo día para...—me detuve por un momento tratando de pensar en lo que decir, —un lido día para pasar un buen rato.—

—¿tienes algún plan Yuu?— pregunto suavemente como si supiera que yo tenía un plan caro para el día.

no podía mentir la verdad es que no tenía planeado el día, no algo más de caminar y platicar con ella, solo podía pensar en eso.

—la verdad es que no tenía algo planeado, ¿que tal tu Yor?, ¿has pensado algo?— me aventure a preguntar sin miedo a lo que me pudiese contestar.

Yor me miró por un momento con una expresión pensativa, que por un momento me hizo pensar que no sabía que responder, pero enseguida su rostro se relajo y dejo ver una sonrrisa más amplia en su rostro mientras entreserraba lo ojos.

—no tengo un plan fijo para hoy, pero que te parece ir a comer algo para pensar— respondió jugando un poco con tu cabello, encomiendo un poco los hombros como si fuera muy normal para ella. —aveces lo mejor es dejarse llevar ¿no?, ver qué surge confome a la situación.

su repuesta me sorprendió, tan natural y directa como solía ser.

seguimos caminando hasta llegar al final del sendero de árboles, Yor me detuvo en un pequeño café que se encontraba en el parque.

—que tal aquí Yuu— dijo esto mientras me acercaba a una mesa vacía fuera del café, al sentarnos, no paso mucho tiempo para que un mesero se nos hacercara y nos tomara lo que pediríamos.

—¿me puedes traer un café sencillo por favor?— dijo mientras volteaba su mirada hacia mi— ¿tú qué pedirás Yuu?

respondí que lo mismo que ella, el mesero tomo nuestro pedido con una sonrisa y enseguida se retiró. el ambiente en el pequeño café era tranquilo, una música suave que rodeaba lugar sumado a las voces murmullanyes de la gente y el aroma a café que llenaba el lugar creando una atmósfera acogedora.

de repente ella rompió el silencio con una suave sonrisa, esa sonrisa que siempre me dejaba pensando en lo que quería decir enrrealidad.

—¿sabes, Yuu?— dijo mirando al frente, pero sin realmente mirar el paisaje, como si estuviese pensando o recordando algo. —a veces es curioso como las personas terminan encontrándose, ¿no?, como si todo estuviese de alguna manera conectado, y las cosas solo sucedieran cuando tienen que suceder.

la pregunta me tomo por sorpresa, y no sabía que responder, su voz era suave y melancólica, algo en esas palabras me decía que había algo más detrás, algo que no podía entender completamente pero que se refería a nosotros dos.

—supongo que si— respondí con un poco de inseguridad en las palabras, la verdad es que mis pensamientos se habían desvanecido tras sus palabras, la vibra del ambiente había cambiado entre ella y yo.

Yor dejo de mirar el horizonte y Jiro su mirada hacia a mi, sus ojos se cruzaron con los míos y en ese momento, la ansiedad afloró nuevamente en mi, sentía lo mismo que cuando tenía a Akane cerca de mi.

—es que...— continuo, suavemente con su voz cargada de emoción, —hay algo que me hace sentir bien cuando estoy contigo Yuu, aveces siento que no importa el lugar ni lo que hagamos, lo importante es estar ahí contigo.—

me quedé en silencio sin saber que responder, la verdad era que nunca me había imaginado que Yor pudiera decir algo como eso, una parte de mi quería expresar lo que sentía, pero la otra parte permanecía callada en la sinceridad de su confesión, tan honesta y directa, que me hizo sentir vulnerable.

—Yor...— comenzé con apenas mi voz quebrada cuando ella me interrumpió.

—no tienes que responder ahora, Yuu, solo quería que lo supieras, a veces las palabras no son suficientes para expresar lo que sentimos, pero tal vez en ocasiones el silencio puede decir más, ¿no?— dijo con una leve sonrrisa inclinando la cabeza hacia un lado, como su ubiese descansado de algo que llenaba cargando desde hace ya tiempo.

me quedé mirándola mientras las palabras flotaban en el aire entre nosotros, no podía negar que lo que dijo me conmovió, y tal ves, solo tal ves, era el momento de dejar que el silencio hablara por nosotros.

finalmente respondí con una sonrrisa suave, mi corazón latía rápidamente con una mezcla de emociones que no podía controlar, pero que en ese momento parecía necesitar.

—yo... también me siento bien estando contigo, Yor, tal vez no necesitemos decir todo, ¿verdad?— me preguntó si en verdad esa era la mejor repuesta, y más aún si estaba seguro de lo que decía.