una novela llena de conflicto y un amor en el camino que doblegará su corazón de acero
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capitulo 7 un bonito error
Estaba en casa descansando, acababa de llegar del colegio hoy no tendría nada que hacer solo espera que Frank me avisen cómo salió la reunión me duche y decidí ver algo de televisión una serie
Sonó mi teléfono era Frank pensé que no sería respuesta a la reunión era muy pronto para eso le pregunté que pasaba me dijo que Tomás había cometido el error de llevar dos chicas en vez de una la verdad me saco de mis casillas le dije que se encargue
No estoy en Canadá fue su respuesta así que le dije que me encargaría
Me puse ropa de salir algo cómodo y me dirige al lugar donde estaban eso inepto
Santiago: acaso no pueden hacer nada bien les mandé a buscar una y traes dos
Tomas: jefe es que no se le despegaba
cuando escuché su excusa, le dejé el labio partido del golpe que le di
Santiago: sabes que hago con el inepto como tú
Tomas se quedó callado sabía que le convenía no llevarme la contraria
Santiago : dónde están ,al menos quiero ver si la otra es la que pedi secuestrar
Me dirijo con él a una ventana que me permite verlas y que ella no me vean a mí cuando digo que le quiten el pasamontañas primero se lo quitan a la peli roja de marco Verónica creo es su nombre
Santiago: bien quítale en pasamontañas a la otra
él ordena que le quiten el pasamontañas como yo ordene le hacen levantar el rostro y juro que quede sin habla
Era la niña más hermosa que había visto en mi puta vida
Quiere que la mate y desaparezca el cuerpo me preguntó Tomás, lo miro con ganas de matarlo y él baja la mirada y camina unos pasos atrás
Santiago: quiero que preparen todo para cuando Marco venga por la muchacha, no la vayan a tocar por qué los mató
Si señor contestaron todos
Santiago: un pasamontañas
pedí y uno de los muchachos lo trajo me lo puse y entre dónde estaba el error más hermoso que he visto con la Julieta de marco
¿cuando me vieron me preguntaron quién eres? Por qué nos tienes aquí? y muchas preguntas mas
Santiago: cuál es tu nombre le pregunté a Verónica
Verónica: que le importa
Santiago: bien, y el tuyo
Le pregunté ella me miró tenía unos ojos grandes y negro que se les notaba miedo, pero aun así eran hermosos, me sostuvo la mirada un rato y bajo la cabeza hice una seña para que viniera uno de los muchachos
Verónica: no nos hagas daño ,no hemos echo nada
Jefe dijo el Man en señal de a su orden
Santiago: dime sus nombres bueno el de ella señalando al error así le digo
Camila Marín es el nombre de la mucha chita señor
Santiago; muchachita?
Disculpe señor de la señorita
Santiago: bien el tuyo es Verónica López
Pero buena Verónica te dejo en buenas manos me tengo que retirar le dije alzando a su amiga al hombro para llevarla conmigo
Camila: suéltame por favor no
Verónica: déjala no te la lleves
Ella pataleaba y pedía que la bajara
Santiago: quédate quieta no me haga darte un par de nalgadas
Se quedó inmóvil lo que me facilito llevarla más rápido aunque su estatura era como cargar a un niño podía medir 150 de altura y yo con mi metro 90 se me facilitaba llevármela así brincara
jefe me dijo Tomás y volteo a verlo
Santiago: si
Tomás: que va a hacer con ella
Santiago: no es tu problema;
Pero jef, ,me volvió a decir le hice una seña con mis ojos
Tomas: yo me puedo encargar
la verdad es que ni sé por qué hago esto, la idea era desaparecer la y ahora me veo encartado llevándola conmigo por qué dude por un instante en mi plan
Santiago: me encargaré yo, tú encárgate que hagan la otra parte y hazlo bien
Si señor fue su respuesta así que metí la chica a la camioneta y conduje con ella atada de manos y pies
Llegamos a una de mi bodega la hice bajar del auto y la llevé dentro aquí no había nadie vigilando por qué no la tengo habitada
La senté en una silla que era lo único que había aún con sus pies y manos atadas
Cuando me quite el pasamontañas vi que cero los ojos lo que me causo gracia
Santiago: abre los ojos
Camila: no, déjeme ir yo no lo he visto no sé quién es no diré nada
Santiago: abre los ojos
está vez le grité y la tomé fuerte de la barbilla
Camila: no, me vas a matar
Santiago: abre los ojos es la última vez que te lo digo
Ella abrió se apoco sus hermosos ojos incluso creo que más de lo normal y me quedo viendo fijamente
Santiago: mi nombre es Santiago y a partir de ahora harás lo que yo te diga bien
ella no me respondió nada solo seguía viendo me
Santiago: te quedarás aquí por el resto del día , mañana veo que hago contigo
Camila: tengo hambre
Santiago: no es mi problema
Sin más me fui dejándola amarrada y con seguro en la puerta
Llegue a casa con su imagen aún en mis pensamientos
Todo bien pregunta mi abuelo parece una aparición donde menos crees está
Santiago: si estoy bien
abuelo: y el negocio como va ,que tal la reunión
Santiago: Frank se está encargando de eso
abuelo: tenía que ir tu
Santiago: se te olvida que tengo otras cosas por hacer yo confío en el
abuelo: tanta confianza es mala
Santiago: no estoy de acuerdo ,y si me disculpas me voy a bañar
Después de comer me acuesto un rato, pero llega su dulce voz diciendo tengo hambre lo que no me deja conciliar el sueño así que decidí llevarle algo para que coma y yo poder dormir
Cuando llego a la bodega la encuentro acurrucada con todo y silla en el suelo la desperté
Santiago: te traje algo para que comas, pero me lo pagarás
Camila: si
Santiago: no hagas ninguna estupidez
la suelto y le entrego la comida, la cual se come como si se la fueran a quitar
Santiago: te traje unas sábanas y esta colchoneta para que esté más cómoda
Ella me queda mirando, la tomo de la barbilla y le digo que la dejaré suelta, pero si escapa la busco y la mato
ella palidece un poco ante mi comentario ,así que salgo y me voy no sin antes volver a poner seguro a la puerta