Mejor Juntos

MINNIE WATSON

Cuando Ronald se fue, no le prenuncie ni una palabra a mi padre, estaba en shock, como era posible que este hombre exigiera que me case con él, a cambio de ayudar a la compañía y si, él me gustaba, soñaba con él y me imaginaba con él, pero para un matrimonio hay que conocerse más, tener un noviazgo, mientras pensaba todo esto, mi padre hablo:

-Mañana en la mañana te pones muy hermosa, vas a visitar al señor Green y aceptas el matrimonio -dijo Gabriel.

-¿QUE? Pero papá, no lo conocemos, no lo amo, como puedes pedirme algo así -exclame.

Mi padre se puso de pie- mira Minnie querida, sabes el estado en el que está la empresa, si no logramos esto la perderemos en este instante, si esa es la condición que puso Ronald, pues lo harás, no creas que mími me gusta mucho la idea de ponerte junto a mí en el mando de la compañía, pero son sus condiciones así que las aceptaremos-

-No lo haré, papá, toda la vida he hecho lo que tú digas, como tú digas, he puesto tus decisiones por encima de mi vida personal y social, siempre he querido casarme, pero por amor, NO LO HARÉ -le grite por primera vez en mi vida a mi padre.

Se levantó furioso, tanto que tiro al suelo la silla donde hace un segundo estaba sentado, se acercó rápidamente a mí y me dio una cachetada, sentí como mi rostro ardía, siempre había sido muy duro conmigo y con mi hermana, pero nunca nos había golpeado, mis ojos se llenaron rápidamente de lágrimas.

-No es una pregunta Minnie, TE VAS A CASAR CON Él -dijo mientras me tomaba el rostro fuertemente.

Me solté de su agarre y salí de su oficina, no iba a trabajar más por hoy, me fui rápidamente para mi casa, me encerré en mi cuarto a llorar, agradecí a Dios que mi madre no estaba en casa, no me hubiera gustado que me viera y menos que supiera que papá me golpeó, sé que eso crearía en ella mucha tristeza y rabia, y haría que enfrentará a papá, no quería más problemas entre ellos.

Después de un rato llorando logré calmarme un poco, fui al baño a darme una ducha, mientras lo hacía pensé en Ronald, en su pedida de mano, en la compañía, en mi padre y en mi madre; mis padres hacían su vida cada uno por su lado y mi madre salía mucho con sus amigas, así que no creo que irme sería algo malo para ella, mi padre era una persona malvada y creo que alejarme de él, sería maravilloso, obviamente nos veríamos en la compañía, pero gracias a Ronald ahora yo daría órdenes y mis decisiones serian tomadas en cuenta, también pensaba en la compañía, el estado en que estaba era culpa de su mala administración, pero era la empresa de la familia y la verdad no quiero que acabe, con la ayuda del equipo de Ronald y con la mía se la lograríamos levantar, por otro lado, estaba Ronald, desde que lo vi me pareció muy atractivo, era un hombre poderoso, fuerte, me atrajo mucho, su coqueteo conmigo me gustaba, era el hombre que a cualquiera le gustaría, aunque tenía fama de mujeriego y eso me preocupaba no quería ser una mujer cornuda, también en mi cabeza sonaba lo que él me dijo: "no te vas a arrepentir", sería posible enamorarnos, tener una linda relación, apoyarnos, tal vez tener hijos algún día, o solo querría este matrimonio por conveniencia y solo seriamos esposos de papel.

Finalmente, me fui con todos estos pensamientos a la cama, escuche cuando mi madre llegó y un poco más tarde llego mi padre, tenía sueño aunque me costó dormir, lo logré siendo ya muy tarde, pues tenía tantas cosas en la cabeza.

A la mañana siguiente me desperté con una decisión tomada, me bañe, me hice rulos en el cabello y me puse un vestido azul cielo, pegado a mi cuerpo, unos tacones blancos, tome mi bolso y salí, al salir vi que una mesa cerca de mi cuarto estaban los documentos que Ronald y Harry nos había dejado para firmar, la firma de mi padre ya estaba, los tomé, subí a mi auto y conduje a la compañía de Ronald, nunca había estado aquí, era grande y hermoso, muy elegante, me anuncié y me dejaron pasar, en el piso de presidencia me recibió una amable pelirroja, llamada Bonnie, al parecer era la secretaria de Ronald.

-Pase señorita Watson, el señor Green la está esperando -dijo ella, abriendo la puerta de la oficina de Ronald, era una oficina muy elegante y bonita.

-Hola Linda, que gusto verte, que hermosa luces -dijo Ronald, yendo hacia mí, cada vez lo veía más guapo, me dio un beso en la mejilla sentí mi rostro arder, ni siquiera me di cuenta, cuando Bonnie se fue y cerró la puerta.

-Toma asiento -dijo él corriendo mi silla, y sentándose en la suya.

-¿Qué tiene por decirme señorita Watson? -pregunto él mirándome intensamente.

-Que ayude a la compañía de mi familia lo agradezco mucho y también agradezco que crea en mis capacidades como para ponerme en la cima de la compañía, pero lo del matrimonio me tiene con muchas dudas, así que deseo hacerle tres preguntas -dije siendo muy directa como siempre.

-Por supuesto, solo pregunta -respondió él.

-¿Sería un matrimonio de verdad o solo de papeles? - pregunté.

-Un matrimonio 100% real, sería por la iglesia y por lo civil, nos iríamos de Luna de miel, dormiríamos juntos, desayunaríamos y cenaríamos juntos y hasta más -dijo él refiriéndose a lo más íntimo supongo- no he sido hombre de una sola mujer, porque nunca he tenido una pareja sería, pero un matrimonio es muy valioso para mí y deseo fidelidad y compromiso por parte y parte-

-De acuerdo, eso está bien, tampoco quiero un matrimonio infiel, la segunda pregunta es, ¿desearías tener hijos algún día? -le hice la próxima pregunta.

-Si claro, siempre me han gustado los niños, en algún momento de mi vida me gustaría tenerlos -respondió él y eso me alegro- ¿y tu Minnie, quieres ser madre algún día?-

-Sí, amo los niños -le respondí- ¿y por último, porque se quiere casar conmigo?-

-Deseo casarme contigo Minnie por mil razones, pero solo te dure unas cuantas -dijo acercandose mas a mi- eres hermosa, me atraes mucho, se que nuestras personalidades van bien juntas, se que el amor surgirá entre nosotros, deseo darte el lugar que te mereces en la compañía de tu padre y en la mía, quiero salvarte de tu padre y demostrarte lo mucho que eres capaz de hacer, además de todo no te imaginas lo mucho que te deseo Minnie, desde que te vi te quiero probar por completo-