Después de una noche de pasión con un ruso desconocido, Rafaela Balbontin se entera que será madre, 5 años después un reencuentro mostrará que sus destinos estaban conectados mucho antes de conocerse.
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capitulo 7
Rafaela….
Estábamos a 10 minutos del comienzo de la ceremonia de bodas, tuvimos que hacerla de la forma más rápida posible, la idea era que al estar casada con Andrei Ortuzar no podría llevarme con él, habían cosas de la familia Volkov que estaba conociendo recién, estaba lista para salir al estudio donde se haría la ceremonia cuando entra a mi cuarto una mujer de al menos unos 85 años, me mira de pies a cabeza peor que Svetlana la primera vez que la conocí.
-Así que tú eres la mujer por la que mi nieto consentido suspira.
-Un gusto señora Anastasia, yo soy Rafaela la futura esposa de Andrei.
-Deja las habladurías niña dale un abrazo a esta vieja rusa, conocí hace un rato a mis bisnietos son hermosos, gracias por darme la dicha de conocer los herederos de mi Andrei antes de morir, toma cariño esto es para ti.
Al abrir veo un collar de diamantes de esos que solo vez en galerías, tenía diamantes azules la verdad quedé fascinada me quise negar a aceptarlo pero no me lo permitió, me pidió que lo usará en la boda con Andrei porque las cosas azules traían buena suerte, al bajar nadie podía creer lo que veían Andrei abrió los ojos de par en par, Anastasia Volkov bajo del brazo junto a mí me entrego al señor Nicolay quien me llevó hasta el pequeño altar.
-Luces preciosa mi amor, me encanta tu collar.
-Gracias me lo regaló tu abuela como bienvenida a la familia.
-Es el collar que usó en su boda, debes de caerle muy bien para que te regalará una joya familiar de casi 100 años.
-Estoy en shock mi amor.
-Lose.
La ceremonia comenzó muy rápido, decidimos saltarnos algunas partes el juez entendió la razón, en menos de media hora estábamos casados brindando quizás no era la boda que soñé, pero se que más adelante tendré una boda con todas las de la ley, era oficialmente Rafaela Volkov Enrique Ortuzar debía mantenerse lejos de mí, él no podría atacar a la familia si su hija estaba emparentada con ellos, ahora solo queda subir el comunicado y las fotos de la boda, subí una foto a mis redes sociales las que se llenaron rápidamente de comentarios, nos felicitaban por nuestro matrimonio otros decían que nos casamos por si mataban a mi esposo, quedaría protegida económicamente solo esperaba que Enrique Ortuzar entendiera el mensaje, estábamos en el almuerzo celebrando todos muy felices cuando suena mi teléfono, era un número desconocido para mí sabía quién era decidí contestar en alta voz en el estudio, Andrei grabará la llamada con su teléfono así cualquier amenaza quedaría como prueba.
-Hola quien es.
-Hola hija, soy tu padre.
-Disculpe pero su broma me parece de mal gusto, yo soy Rafaela Balbontin hija de Fernando Balbontin quien lleva 5 años fallecido.
-Así que el marica está muerto.
-No estoy dispuesta a seguir hablando con alguien tan maleducado, más si está ensuciando la memoria de mi padre.
-Tu padre soy yo, Enrique Ortuzar.
-Si usted fuese un padre para mí, no intentaría matar a mi familia, soy desde ahora la Señora Rafaela Volkov, mis hijos son Zagala y Andrei Volkov, entramos también en sus planes de matarnos a todos.
-A mis nietos y a ti jamás los tocaría, pero los demás no me importan.
-Mi esposo el hombre que amo es un Volkov y si debo morir como Camila con Nicolay estoy dispuesta a correr el riesgo.
-Se nota que eres mi hija, no le temes ni a tu padre.
-Jamás le tendría miedo a un mafioso como usted, que cree que detrás del poder puede dirigir el mundo, le advierto un atentado o accidente más y yo misma le vuelo la cabeza señor Ortuzar.
-Hoy debí entregarte en el altar.
-Bueno mi advertencia está clara señor, adiós.
Colgué con el corazón lleno de ira, ese maldito hombre que en mi vida había visto ahora quería venir a dárselas de súper padre, en qué momento mi vida dió un giro en 360 grados, como es posible que mi padre jamás me contara la verdad, estaba conversando con Andrei después de colgarle a ese hombre la llamada, de pronto sentimos una gran explosión que nos hizo saltar, a todos los presentes en el estudio, rápidamente corrí a ver a mis niños ellos estaban en la sala, por suerte fue en otra ala de la casa en dónde estaban los autos, empezamos a sentir disparos en las afueras de la casa rápidamente nos arrojamos al suelo a proteger a nuestros pequeños, entraron muchos hombres vestidos de negro parecían del equipo SWAT entre ellos entro Enrique Ortuzar.
-Buenas tardes familia Volkov, perdón unirme tarde a la celebración.
-Qué haces aquí maldito.
-Cuida tus palabras con tu suegro Andrei.
-Señor qué hace aquí, por favor déjenos en paz.
-Así recibes a tu padre mi querida hija.
-Por favor entienda yo no soy su hija, no me interesa nada que tenga que ver con usted.
-Bueno, quieras o no tu y mis nietos vienen conmigo.
-Sobre mi cadáver. (Exclamó Andrei).
-Bueno.
En fracción de segundos veo como saca su arma y le dispara a mi esposo, la verdad no podía creer que este hombre fuese tan cruel, los niños gritaban asustados por lo que sucedía, Andrei estaba herido e inconsciente en el suelo, sangraba demasiado había que llevarlo rápidamente a urgencias, estaba en el suelo con Andrei cuando me toman fuertemente del brazo, intenté defenderme pero fue inútil me estaban sacando a rastras de la casa, solo ví que tomaron a mis pequeños en brazos y se los llevaron conmigo, recuerdo que en el forcejeo me pusieron taparon la boca después de eso todo se fue a negro.
Unas horas más tarde….
Me desperté en una habitación totalmente extraña, a mi lado estaba Helena con su cara toda golpeada esperando a que despertara, a ella también la habían hecho prisionera del psicópata de Enrique Ortuzar.
-Dónde están mis hijos.
-Están durmiendo en la habitación del lado, cuidados por una niñera.
-Sabes algo de Andrei.
-No solo que está fuera de peligro.
-Quiero irme con él, de verdad no puedo permitirme estar aquí, sin él.
-Tranquila pronto saldremos de aquí ahora debes relajarte un poco, fingir con este psicópata luego buscamos la forma de huir.
-Tengo miedo.
-Lose hija, pero debemos buscar la forma de salir de aquí.
-¿En dónde estamos?.
-En Colombia.
Estábamos conversando cuando la puerta se abrió, y entraron mis hijos de la mano con Enrique quería matarlo por tocar a mis hijos, ellos corrieron hacia mi alegres de verme los abrace lo más fuerte que pude, ese hombre miraba la escena maravillado cómo si fuésemos la gran familia feliz, maldito viejo psicópata nose que pensaba que éramos.
-Por fin la familia Ortuzar está reunida.
-Querido le decía a Rafaela que pronto estaría la cena.
-Me parece perfecto, entonces les avisaré a nuestros hijos que la cena está lista.
Salió cerrando la puerta, sólo pude correr al baño a vomitar no podía más con el asco, una vez preparada baje al comedor ahí habían 2 niños de no más de 10 años eran mellizos, sentados en la mesa ambos pequeños me miraba con miedo como pidiendo que los sacará de aquí, me senté dónde se me indico mis hijos junto a mi, el sujeto miraba con admiración toda su familia reunida en la mesa, hablaba de viajes familiares que haríamos por el mundo, mi madre asentía cómo la esposa ejemplar veía el miedo en sus ojos, entendí porque huyó de aquí embarazada porque no me entregó con este hombre, lamentaba que Camila haya padecido sola todo este infierno.
-Rafaela tus hermanos Sergio y Enrique son mellizos, en mi familia siempre venimos de a dos, por eso mis nietos también vinieron así por partida doble.
-Osea hermana que si tienes más bebés también serán 2.
-Lo más probable hermanito, y que les gusta hacer.
-Jugar video juegos.
-Yo no entiendo nada de eso, espero puedan enseñarme a jugar.
-Me agrada que se lleven bien como hermanos, quizás pronto con mamá iremos todos de vacaciones en yate.
-Me parece fantástico querido.
Sentía asco de la situación pero debía obedecer tal cual lo que me dijo Helena, enfurecer a este hombre era desatar un infierno en vida, después de cenar me pidió ir al escritorio para conversar de mi situación marital, estaba asustada de la reacción de este sujeto si me negaba a alguna de sus decisiones.
-Siéntate debemos conversar sobre tu situación marital.
-Dígame lo escucho.
-Vas a separarte definitivamente de Andrei Volkov, es solo podrá verte para firmar el divorcio y para las visitas de mis nietos.
-Yo no puedo dejar a Andrei, te lo suplico por favor no me hagas dejar al amor de mi vida.
-Si quieres que los Volkov sigan con vida y en especial tu amado Andrei debes obedecerme.
-Está bien, acepto pero tengo una condición, no me volveré a casar nunca con nadie más, sí algo así sucede me doy un tiro en la cabeza sin pensarlo.
-Jamás te obligaría a una cosa así.
-Entonces déjame hablar con Andrei, crearé una situación en la que él se sienta decepcionado y quiera firmar el divorcio tendrá derecho a ver a sus hijos cuando él quiera, volveremos a miami en familia.
-Lo dejo en tus manos hija mía, ya la mansión de Miami está lista para mudarnos cuando queramos.
Con el dolor dentro de mi corazón, me dirigí a mi habitación solo quería llorar estaba en las manos de ese sujeto, de mis decisiones dependía la vida de Andrei y de todos los Volkov, tendría que crear un plan para que el se decepcionará olvidándose de mí para siempre, si protegerlo era decepcionar su corazón debía acatar las órdenes de Enrique, debía romper su corazón de la forma más cruel posible sin importar cuanto me doliera, ya tenía el plan perfecto esperaba que todo saliera a la perfección, de ahora en adelante sería solo Rafaela Ortuzar una mujer frívola y detestable.