Promesa De Amor

...Mía....

...Llegué a casa con un nudo en la garganta, cuando me enteré de mi bebé pensé en cómo lo tomarían todos, pero nunca pensé en Alejandro y que apareciera allí... Es que es increíble mi suerte, esas cosas solo me pasaban a mí; de todos los doctores de la ciudad, tenía que ir justo con el que era su mejor amigo....

...Me lastimó mucho saber que él no quería a nuestro bebé, sé que no nos conocemos, pero el hombre con el que desperté aquella mañana no era el mismo que estaba en el consultorio. Este era muy frío y lo único que le importaba era saber cómo deshacerse de mi bebé en caso de que fuera suyo, es un imbécil....

...En fin, no me importaba, yo me haría cargo de mi bebé, pelearía con uñas y dientes por él. Mi teléfono sonó de pronto asustándome, lo tomé y era Pao, necesitaba tanto de ella, era mi única amiga en esta ciudad, la extrañaba....

...— Hola. ¿Cómo te has sentido? Tu mamá me llamó para decirme que me asegurara de que fueras al hospital, así que más te vale que ya hayas ido, porque te juro que soy capaz de volver y llevarte por las greñas, ¡ya sabes cómo soy yo cuando me hacen perder la paciencia! — Seguía ella con su parloteo, nada más oírla me hacía volver a sonreír, se me reiniciaba la vida....

...Ella y su familia han sido muy especiales conmigo desde que llegué aquí, nos conocimos en la Academia de Arte y desde el primer día, nos hicimos amigas, la adoro, tanto como sé que ella me adora; por ese cariño tan grande, es que no le dije lo de mi bebé en ese instante, porque sabía que ella correría para estar a mi lado, siempre hacía lo mismo, dejaba a un lado sus cosas por mí; ya había tenido muchos problemas con David por eso, su novio siente celos de mí, es absurdo, pero lo entiendo. Pao le ha dicho en la cara, que no la ponga a escoger, porque me escogería mil veces a mí, está loca, pero bueno....

...— Amiga, estoy bien, no te preocupes, ya fui al médico y no es nada, estaré bien en unos días — dije....

...— Mía Anderson, más te vale que no me estés mintiendo, porque te juro que me enojaría mucho contigo — casi rompo en llanto cuando me dijo esas palabras, estaba demasiado sensible, quería tenerla conmigo en ese preciso instante, ella era esa hermana que no había tenido; pero tenía que controlarme, no podía arruinar sus vacaciones....

...— Estaré bien, en dos semanas regresas y verás que no miento; te quiero mucho, amiga, toma muchas fotos para que me muestres cuando regreses, ¿de acuerdo? — Le dije tratando de controlar mi tono de voz para que se escuchara natural....

...— De acuerdo, yo también te quiero, te llamaré todos los días, aún no te creo completamente, más te vale que contestes, porque si no, volveré de inmediato, ¡te lo advierto! —...

...Sonreí y dije:...

...— ¿Alguna vez te han dicho que eres muy extremista? —...

...— Muchas veces y aún no entiendo, ¿por qué? — Dijo divertida, seguí hablando un rato más con ella, hasta que colgó porque David ya estaba mirándola ansioso porque terminara la llamada, eso dijo mientras la escuché regañarlo, me reí, mi amiga nunca cambiaría....

...Cuando terminé de hablar con Paola, me acosté en el mueble de mi sala, me sentía tan cansada, necesitaba dormir, ni siquiera me provocaba cenar, nada más imaginar la comida y ya tenía náuseas, eran terribles esos malestares, después de ese bebé, no tendría más hijos, me dije mientras por fin lograba dormirme....

...A la mañana siguiente, desperté e intenté seguir con mi rutina, replantee mi vida. No sería ni la primera, ni la última madre soltera que existiera, sacaría a mi bebé adelante, tenía que encontrar la forma de decirle a mis padres que serían abuelos, esperaba que lo tomaran bien; pero antes, necesitaba un nuevo médico, quería saber cómo estaba mi embarazo, por qué tenía tantos malestares y por qué me sentía tan cansada todo el tiempo....

...Salí de mi apartamento y me encontré con Mauricio, mi vecino, era quizás dos años mayor que yo, lo saludé cordialmente y como es su costumbre me sonrió y fue muy amable conmigo, demasiado para mi gusto, pero bueno... Hasta ese entonces nunca se había intentado pasar de listo conmigo, por eso, prefería tener una relación cordial con él, algo me decía que era mejor tenerlo de amigo....

...Llegué al hospital, ya había llamado con anticipación para pedir una cita con un obstetra, me atendió una doctora, una señora como de unos 40 años, que me miró con pena cuando le dije que estaba embarazada, no la culpaba, debía creer que apenas era una niña, tengo cara de adolescente, siempre me lo habían dicho; pero ya tenía 23 años cumplidos....

...Ella empezó con los exámenes rutinarios en mi estado, morí de amor cuando me hizo una ecografía para ver el estado de mi bebé, aunque no vi más que un pequeño punto en la pantalla....

...— Muy bien, mamá, tiene un bebé muy saludable, le recetaré algunos medicamentos para las náuseas, vitaminas prenatales, ácido fólico...— Continuó una larga lista y finalmente, me dio recomendaciones sobre cómo debía ser mi correcta alimentación a partir de entonces....

...— Bueno, ya sabe, nos vemos nuevamente en su octava semana de embarazo — dijo....

...— Muchas gracias, doctora Méndez — respondí saliendo feliz con mi ecografía en la mano, pasé a comprar todo lo que la doctora me recetó y también por comida, le haría caso en todo para cuidar de la salud de mi bebé......

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