He renacido en la protagonista de una novela, pero no, no quiero ser la chica que le roba todo a otra mujer, si para evitar eso, debo actuar como una villana, entonces lo haré.
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capítulo 7- molestias
Una semana más ha pasado y el príncipe Reese no ha molestado, supone que finalmente entendió que ella no pensaba hacerle caso, pero, mientras estaba en el jardín practicando la espada, Annie se acerca para decirle que alguien ha ido a verla, por la seriedad de Annie, al menos sabe que no es el príncipe y como no se ve asustada, tampoco es Amelia, así que le pide a Annie que le haga pasar; no se demora mucho y Annie regresa trayendo con ella al visitante, que era aquel chico de cabello negro, Roxane sonríe y se acerca después de entregar la espada a su profesor.
- así que la señorita Florescu practica la espada.
- si, hay que estar prevenida, es un mundo peligroso, nunca se sabe cuando será útil.
Aquel chico sonríe por las palabras de Roxane, le agrada que quiera ser una chica que puede cuidarse y no quedarse siendo solo una damisela en peligro.
- tiene razón. Es bueno que piense así.
- claro, en todo caso, si vino, quiere decir que desea una recompensa.
- no, le dije que una recompensa no era necesaria, en todo caso, a quien vengo a ver es al Duque Florescu.
- a mi padre ¿por qué?
- negocios.
El chico sonríe, no tarda y el mayordomo personal del Duque llega para guiarlo hasta su oficina, Roxane no esperaba que el chico fuese conocido de su padre, supone que debe ser un noble aunque no se le hace conocido, quizás sea de otro país. Ya que se ha ido, Roxane continúa con su entrenamiento, debe estar lista, pues en la novela, poco después de que Roxane y el príncipe Reese anuncian su compromiso, un grupo de rebeldes atacan la ciudad, era prácticamente un ejército, que buscaba derrocar al reino y fundar su propio país en ese mismo lugar, pero como en toda historia los protagonistas salvan el día, ahora, ella no esta con el príncipe, pero nada descarta que ese ataque no vaya a pasar, por eso, debe estar preparada.
- señorita, hay alguien que también la busca.
- ¿que? ¿Ahora quien?
Por la expresión de Annie, supone no es nada bueno y no, no lo era, ya que ve venir a la princesa Ariel con su séquito de chicas mimadas.
- princesa, que sorpresa ¿que la trae a este humilde hogar?
La princesa ha notado que Roxane no le hizo reverencia y además, sus acompañantes, hacen gestos de desagrado ante la vestimenta de la chica, pues han notado que aunque lleva un lindo vestido, sostiene una espada en mano.
- señorita Roxane ¿practica la espada? Eso es algo primitivo en una dama.
Hablo una de las chicas y las otras ríen, incluso la princesa, sonrió levemente.
- si el usar una espada o saber pelear salva mi vida, entonces me gusta ser primitiva.
Roxane permanece sería ante sus palabras, dejando a las chicas sin nada que decir, es la princesa quien da unos pasos.
- a mi hermano le gustan las damas bien educadas.
- ¿en serio? Entonces me alegra no estar en sus estándares, es molesto ser acosada por un chico que no me gusta.
Las chicas se sorprenden ante las palabras tan directas de Roxane, ya que ellas saben que el príncipe había mostrado interés en Roxane. Ariel aprieta los puños ante sus palabras, Roxane sabe que la princesa solo busca divertirse viendo como ella y Amelia se pelean por Reese, pero lastimosamente para ella, eso no va pasar.
- entonces me equivoque, creí que ambos se gustaban.
- no, creí que el príncipe le había dicho que yo, ya tengo un chico.
Para su suerte, por el pasillo, su padre y aquel chico iban caminando, así que Roxane señala hacía su dirección.
- y como verá, mi padre le tiene aprecio.
Todas miran, si bien, no pueden ver el rostro del chico al estar de espaldas, por su complexión, se nota es joven.
- bueno señoritas, si me disculpan, yo seguiré con mi entrenamiento.
- ¿que? Pero que grosera, nisiquiera nos invitara el té, después de que hemos venido.
- ¿por qué? Yo no les dije que vinieran, no tengo la obligación de atenderlas.
- pero que falta de respeto ante la princesa.
- más bien, ustedes me faltan al respeto, viniendo a mi casa sin invitación.
Dicho esto, decidió ignorar y le pidió a Annie que les muestre la salida, pues ella, aun debía atender sus clases.