Antes de su muerte, Lucie había leído una novela de fantasía, donde era el clásico cliché de la pareja enamorada, una joven que se enamora del príncipe heredero, pero su amor no es fácil, pues está la villana Noelle Le Blanc, prometida del príncipe, intenta sepáralos, pero al final su compromiso es roto y ella debe casarse con el gran duque Raizel Ivanov, quien nunca se interesó en Noelle y ella termina siendo asesinada mientras regresaba de una fiesta, siendo así el final de esta villana.
Ahora tras su muerte, Lucie ha reencarnado en Noelle Le Blanc cuando apenas es una niña, ella sabe lo que le espera en el futuro, aun así, deja que todo pase de acuerdo a la trama, permitiendo que los protagonistas se enamoren, hasta que llega el día en el que ella debe partir de su casa para encontrarse con su futuro esposo, el joven gran duque Raizel, conocido por ser un mujeriego, quien solo se ve obligado a casarse con Noelle, pero pronto descubrirá que ella no es solo una joven dama presumida como dicen y, por el contrario, es una mujer fuerte, decidida y con el objetivo de tener a Raizel a sus pies, pues desde que Noelle leyó la novela, Raizel le había gustado más que el propio protagonista, por ser un hombre atractivo y apasionado.
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capítulo 17- lo sabía
Esa mañana Noelle fue llamada para desayunar con el gran Duque, Jane la guía al jardín y mientras llegan le informa que ya encontró a las doncellas que estarán a cargo de ella, debe elegir a una para que sea la que la acompañe siempre, mientras que las otras se dedicarán a la limpieza de su alcoba, su ropa y se encargarán de su comida.
- se me hace extraño que una dama como usted no tuviese una doncella.
- tenía una, pero mi padre la despidió como castigo.
- ¿castigo? ¿Hizo algo malo?
- no, tenía ocho años, mi hermana cayó de un árbol y dijo que yo le había dicho que subiera.
- ¿que? Pero su padre en verdad le creyó más a esa chica, se supone que la hija legítima es usted...oh...lo siento...
- esta bien, eso es de conocimiento público, pero mi padre tiene preferencia por Odette, mi madre siempre esta triste, cree que Odette en realidad es hija de mi padre.
- no sería extraño que un noble tuviese una amante y una hija ilegítima, aún así usted es hija de su esposa legal.
- eso no parece importarle, yo siempre fui menos. Incluso dejo que se cambiará mi compromiso, yo era quien se iba a casar con el príncipe.
- lamento escuchar eso, pero el joven Duque...es un buen chico...
Noelle muestra una sonrisa radiante.
- por supuesto que lo es, aún no le agrado mucho, pero se que es un chico muy obediente.
En la alcoba de Raizel, esta apenas ha logrado quitarse el collar que Noelle le puso, por culpa de eso, lleva dos noches sin poder salir, no quería le vieran con eso puesto, pero finalmente ya nada lo detendrá.
- ¡ja! Esa perra cree que puede darme órdenes...en cuanto tenga el título la echaré de aquí.
Arroja el collar por la ventana, estaba furioso y frustrado, necesita salir a divertirse. Noelle llega al jardín, el gran Duque ya no estaba con ojeras, ni con el bastón que le ayudaba a ponerse de pié. Noelle sonríe porque lo sabía todo, el gran Duque no estaba enfermo, fue solo un truco para convencer a su hijo de casarse, por supuesto él esperaba que su hijo aprendiera a querer o al menos apreciará a Noelle, lamentablemente en la historia original nunca mostró siquiera respeto por ella, incluso estuvo en contra de que su hijo atacará la capital por un simple capricho.
Noelle le hace una reverencia al gran Duque y este le indica que tome asiento.
- excelencia, ya se ve mucho mejor, espero su enfermedad este más controlada y viva para conocer a sus nietos.
El gran Duque ríe por las palabras de Noelle, no como burla, más bien parecía feliz por escucharla.
- que los dioses te escuchen, estoy seguro que si hay niños de mi hijo y de usted, serán niños muy hermosos.
- nada me haría más feliz que tener un niño que tuviese los ojos de mi esposo.
- pero con mi hijo, no espero mucho, lamento que siga siendo tan fiestero.
- no pierda las esperas padre, mi esposo y yo ya estamos haciendo el trabajo, quizás pronto escuche la noticia de que será abuelo.
Un ruido hace voltear a ambos, era Raizel quien había dejado caer la espada que llevaba en la mano, debido a lo que escuchó. Noelle se pone de pié para ir con el joven Duque y le sujeta del brazo.
- esposo, has venido, ven, estoy segura que ha padre le gustará desayunar con ambos.
Tira un poco de él, aunque Raizel trata de evitar ser arrastrado, la chica extrañamente tiene una gran fuerza, sintió incluso que los dedos de la chica se clavan en su brazo y fue obligado a sentarse. El gran Duque se sorprende pero le agrada ver que se llevan bien.
- me preocupaba como se estarían llevando pero veo que mi preocupación fue en vano.
- padre no tienes que preocuparte, quizás este matrimonio se dio de manera apresurada y sin mi esposo y yo nos conozcamos, pero haremos lo mejor para que todo funcione ¿cierto cariño?
Raizel estaba en silencio y molesto, vaya sarta de mentiras las que Noelle estaba diciendo pero sintió un dolor en el brazo, era Noelle quien le estaba apretando, insiste ¿como puede tener tanta fuerza?
- c-claro viejo. Y veo que ya te sientes mejor.
El gran Duque tose, aún no puede decir que todo fue mentira.
- si, si, pero eso no significa que la enfermedad se haya ido.
El desayuno fue servido, así que los tres comen con tranquilidad, mientras el gran Duque le pregunta a Noelle sobre su vida en la casa Le Blanc. Al terminar el gran Duque paso a retirarse, así que Noelle se dispuso a salir, hay algunas cosas que necesita y no pudo traer, pero cuando se esta subiendo al carruaje alguien la empuja causando que caiga dentro, para cuando reacciona es Raizel quien se ha subido y toma asiento mientras ella permanece en el piso.
- ¿no pudo esperar a que yo termine de subir?
Se sostiene del asiente para levantarse y sentarse, acomodándose el vestido.
- no tengo intención de ser delicado con usted.
Noelle le pisa el pié a Raizel con el tacón de su zapatilla.
- entonces tampoco tengo porque ser respetuosa.
- hija de...¿que carajos te pasa? Las mujeres no son tan agresivas...
Raizel se soba el pié, eso realmente le dolió.
- no me pongas en el mismo pedestal que las mujeres de esta época. Pero ¿por qué se subió? No me diga...se ha enamorado de mi y quiere estar conmigo todo el tiempo.
- por supuesto que no, una mujer como usted no es de mi gusto.
- eso no fue lo que dijo en la noche de bodas.
- tenía ganas y cualquiera estaba bien, pero no sucederá de nuevo.
- mmm...¿seguro?
- por supuesto...