El Alfa Caído

Capítulo VI: Malos Pensamientos

Aeris: Esto se siente muy rico — Lo vi a los ojos — Caelum hazme sentir bien otra vez. — Pude ver cómo los ojos de Caelum tomaron un brillo nuevo y empezó a moverse salvajemente dentro de mí - Oh sí ~ me encanta ~ — Esto se siente increíble. Creo que se podría volver mi nueva adicción

Después de decir eso Caelum se puso más agresivo, las embestidas eran más rápidas y profundas. Todo mi cuerpo pedía más y más

Caelum: Maldición. Tu olor hará que también entre en celo — Su respiración también era errática, Pero eso no lo detenía para continuar. Además de que tocaba un punto en mi interior que hacía que me volviera loco

Perdí la consciencia varias veces y cuando volvía en sí, Caelum me seguía 3mbistiendo aunque en una posición diferente. En este momento me encontraba contra la pared mientras él estaba detrás de mí entrando tan profundo que podía ver su p3ne sobresalir en mi vientre

Caelum: Aeris — Veo como tomo mi rostro haciendo que lo gire y me beso. Su lengua entró y jugo con la mía, nuestras salidas empezaron a mezclarse. Yo jamás pensé que un beso se podía sentir también, él dio unas cuantas 3mbestidas más hasta alcanzar el clímax. Sentir ese líquido caliente en mi interior también se sintió muy bien. ¿Es así siempre? ¿Los omegas disfrutan tanto?

Al despertar al otro día todo mi cuerpo dolía, mi garganta estaba seca y ardía, además de que mi cuerpo estaba marcado por chupetones, mordidas y las manos de Caelum

Aeris: Vaya entonces si hay consecuencias al disfrutar tanto — Digo mirando mi cuerpo, me siento en la cama y tomo un frasco con pastillas para el dolor, luego un vaso de agua. Después de tomar la pastilla me quedé sentado en la cama unos cuantos minutos

Caelum: ¿Ya estás despierto? — Su mano rodea mi cintura y su rostro se pega a mi espalda — Duerme un poco más — Me dice con su voz ronca por acabarse de despertar y su mano acariciando mi muslo

Aeris: Somos los líderes de esta manada, debemos dar un buen ejemplo — Me estremecí al sentir un beso en mi espalda — Así que deja de holgazanear y levántate

Caelum: Como quieras — Su mano se alejo y escucho la cama moverse. Estaba a punto de reclamarle que me dejó marcas en todo mi cuerpo, pero al voltear mi rostro ví como su espalda estaba llena de marcas de mis uñas

Aeris: Oh! — me mire las manos, no las tenía tan largas y aún así lo lastime ¿Debería cortarlas?¿Por qué lo haría? Esto no lo volveremos a hacer

Una vez listo los dos bajamos a la sala de reuniones, mientras me bañaba Caelum los mando a reunir para decidir que se hará con la tribu que trato de atacarnos ayer. Algunos huyeron, pero otros están bajo nuestro poder

Alfa X: Lo mejor que debemos hacer es cortar su cabeza y ponerlas colgadas en nuestras murallas eso dará a entender que no somos un clan facil de vencer — Yo tenía mi rostro recostado de mi mano, estos alfas cada que abrían la boca solo decían estupideces

Caelum: No es una idea muy buena, pero es una buena forma de mandar el aviso — Yo chasquee la lengua y me levanté para salir del lugar — ¿A dónde vas? — me giro y le dedicó una gran sonrisa

Aeris: Iré a jugar un rato — Digo sin más para cerrar las puertas detras de mí, en cuanto me alejo de esa oficina de puros idiotas bajo a los calabozos para verme con los invasores — Buenas tardes queridos, espero que le hayan dado un buen trato en su visita

— Ja. Han mandado a un Omega a negociar. Parece ser cierto que su líder se deja doblegar por uno — Saboreé mis labios, me encanta sentirme ofendido eso hace que una furia dentro de mí crezca y la ganas de matar solo salgan a flote sin más

Aeris: ¿No estás agradecido? — Me acerco — Acabo de salir del celo y aún estoy ansioso por ser cogido — Paso mi mano por mi peso y subo a mi cuello — Pude ver cómo los tres hombres que estaban en la misma celda empezaron a volverse locos por mi feromonas haciendo que una enorme sonrisa cubra mi rostro — ¿Quien les hablo de mí?

— Fue un alfa de tu tribu — Dijo uno de los hombres que estaba con su mente nublada por mis feromonas, yo me acerque y con mi pie acaricié su entrepierna abultada

Aeris: Que más. El que diga más información tendrá la oportunidad de coger

— S...se llama Ferron — Ah recuerdo a ese alfa siempre me ve por encima del hombro — Él fue a nuestro tribu pidió que mataramos al líder y le entreguemos al Omega. Dijo algo de domarlo — Sonrió ante la información recolectada, me acerca a él y acaricio su rostro

Aeris: Eres un buen chico — Mi navaja entra y sale con un perfecto sonido, uno que me encanta. Y así como lo hice con él acabe con los demás

Salgo de los calabozos llevando las tres cabezas en mi mano y entro nuevamente la sala. Las arrojo a la mesa y me siento en ella al lado de ese alfa que conspiraba contra la tribu

Caelum: ¿Aeris que es todo esto? — Yo tomé una uva y alce mis piernas mis feromonas inundaban la sala. Algunas alfas tuvieron que cubrir su nariz por el fuerte olor — Aeris — Me reclama nuevamente. Yo echó todo mi cuerpo en la mesa y estiró los brazos, él estaba al otro lado de la mesa así que la única forma de verlo a los ojos es girarme, pero mi mirada estaba puesta en ese alfa

Aeris: Caelum calma solo deseo jugar un rato — El sonido de mis botas al caer el suelo llenan la habitación mi pies pasa por el rostro de ese alfa — ¿Que te sucede? Siempre eres arrogante y me miras por encima del hombro y hoy no puedes ni mirarme a la cara — Su cuerpo temblaba tratando de soportar lo dominante de mis feromonas

Ferron: No se de que habla líder Aeris — Me siento de golpe y me acerco tanto a su rostro que nuestras respiraciones empiezan a mezclarse

Aeris: No? Ese tipo de allí me dijo otra cosa ¡Oh! Debería decir: "esa cabeza de allí". Es que ya no tiene cuerpo — Iba a seguir molestandolo para que hablará, pero la habitación que estaba llena de mis feromonas ahora estaba llena de las de Caelum, un molesto Caelum

Caelum: FUERA TODOS — Su voz de mano hizo que todos huyeran despavoridos del lugar. Yo me quedé en mi lugar mirándolo

Muchos pensamientos pasaron por mi mente al verlo acercarse a mi con esa furia. No pensaba en correr ni en como detenerlo. Los únicos pensamientos que invaden mi mente al verlo así es que me tomará fuertemente sobre la mesa, que rompa mi ropa y coja duramente

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Aeris 21 años (Omega)

Caelum 24 años (Alfa) Líder de tribu