Ella descubrió que su marido la engaño siempre, al ir a llevar un pedido a un domicilio, la realidad le golpeó en la cara, él estaba ahí con su amante y una hija de la misma edad de su hijo mayor. No pudo enfrentarlo al sentir el dolor consumir su cuerpo, pero un joven la ayudo a entregar el pedido y se convertiría en su salvación, por más que ella era mayor que él, la edad no fue un impedimento, aunque tenían en claro que no podían soñar con un futuro, solo vivir el presente.
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VI Ya no seré sumisa
#ELLA
Toda la semana me ocupe de mis cosas, ya no esperaba a Homero como tantas veces lo hacía. Algo en mi se quebró, algo que no tenía reparación y era la confianza. Solo me preocupe de mis bebés, ellos eran la razón por la que no me desplomaba del todo, por ellos no tomaba el camino fácil, por ellos trate de ver otra salida.e
Sabía desde que lo conocí su atracción por esa mujer que era su compañera de trabajo, siempre hablando de ella, quejándose de lo mucho que lo irritaba su proceder, que era una mina en la que no se podía confiar.
Podía ver la tensión sexual que había entre ambos. Él me supo conquistar, llevar a su rincón, a su sombra, que crea en sus palabras, pero al tenerme a su lado, lo único que hacía era decirle a la otra, no me quiebras, sin ti puedo seguir.
Dejaba que crea que me tenía, pero la verdad era que yo luchaba con un ex que me engaño desde el día cero, mantenía a la par otra relación, por lo que lo termine, y estar con Homero era para que me deje de molestar.
Lo que nunca planee fue casarme, no lo tenía en mi lista. Pero un día Homero se enteró que la otra se casaba con su mejor amigo, como nunca lo ví beber, tomo hasta quedar hecho percha. Lo acompañe para que no le pase nada, yo no bebi, nunca fui de tomar mucho o nada en realidad. Y después de eso me pidió que nos casaramos, no fue nada romántico solo una frase "Casemonos" nada más eso dijo, no sé si imaginaba a la otra o en verdad a mí me lo pedía, al ver que mi ex estaba próximo a nosotros en el bar, escuchando nuestra conversación le dije que si. Pude haber dicho que lo pensaría o puesto una excusa, pero no, le dije que si.
Nuestra boda no fue la gran cosa, solo los dos firmando un papel ante el juez, y una comida en un restaurante. Un casamiento de lo más patético, si era entre enamorados, locos por vivir juntos, sería diferente, pero fue entre nosotros, dos despechados, por las personas que quisieron en algún momento y nos engañaron.
Con el tiempo lo supe querer, decidí dejar el pasado y apostar a un futuro junto a Homero. Sobre todo porque se empezó a mostrar detallista, siempre venia con alguna tarjeta o flores. Hasta que la realidad me cacheteo, él me engañaba con esa, me levanté una madrugada para tomar agua y él no estaba a mi lado, me levanté pensando que fue al baño, pero escuché un ruido singular rítmico como chapoteo, camine sigilosa y lo descubrí haciéndose cariño propio ante la pantalla de la computadora con una videollamada con esa que hacía lo mismo con un consolador. Él asco invadió mi sistema, corri al baño lanzando todo, llore en silencio, tome fuerzas y me fui a enfrentarlo.
"¿Qué haces?" Lo sobresalté y cerró la pantalla de la compu como si nada.
"Solo miro algo" respondió.
"Ve a descansar ya voy" dijo señalando que me vaya.
No sé porque en ese momento no le grite, no lo insulte y me fui, no se porque me quedé después de ver eso. Tontamente me quería convencer de que me quería, que si no fuera así, no me regalaría cosas y sería tan detallista. En vez de irme preferí ser mejor para él, esperarlo con la comida hecha, su ropa limpia y ni bien llegaba le tenía todo a mano para facilitarle la tarea, hasta lo ayudaba a vestir. Tontamente creí que si no le hacía problemas, no me quejaba él me preferiría sobre la otra al ver que era más buena y no problemática e histérica como la otra.
Paso un año, al darme cuenta que jamás lo lograría, me di por vencida y me convenci que era momento de irme, hasta él parecía que se convenció que era tiempo de terminar, al citarme en esa cafetería, pero la noticia de mi embarazo cambio las cosas, no pudimos alejarnos, el uno del otro. Él por sentirse responsable y yo por sentirme sin opciones, por querer seguir reglas de una sociedad que te las pone enfrente y si no las sigues te exilian tratandote de lo peor y ni un trabajo puedes volver a conseguir. Yo no quería eso, por lo que trate de ser más sensata y pensar con claridad cuando me sienta mejor después del embarazo retomar mis estudios trabajar y liberarme de esta condena que sufría día a día a lado de Homero.
Ahora me doy cuenta que el quería terminar porque la otra se embarazo, no solo me engañaba de forma virtual, sino en persona, no podía creer como podía ser tan frío. Actuar como si nada, no le sacaba la ficha, pero al mismo tiempo se que solo quise fingir ignorancia al tener a un bebé, no quería perder la cabeza por él.
Mi suegra que nunca me quiso, que siempre hablaba maravillas de la otra, me preguntó ¿Cuándo le daría un hermano a Aquiles? Qué merecía tener con quién jugar y crecer, que debía ser ahora para que no se lleven tanto tiempo.
No le respondí, debí gritarle "QUE SE METE VIEJA" "USTED NO QUIERE CUIDARLOS, NO QUIERE COLABORAR CON NADA".
Pero no lo hice, solo sonreí como siempre, como si todo estuviera bien, debí decir algo, frenarla, pero no.
Me cuidaba, tomaba todo lo necesario para no quedar embarazada, hasta que un día supe de mi segundo embarazo, insulte a los cuatro vientos, quería salir de ese matrimonio, estaba ahorrando para irme y de nuevo se presentaba la pesadilla, de enfrentar sola todo un embarazo.
Con la llegada de mi beba tuve que dejar mi empleo, mi madre fue diagnóstica de cancer y anhelaba conocer a su nieta antes de morir, por lo que seguí por ella con el embarazo, después de todo, no tenía la culpa que su padre fuera un desgraciado. Mi madre disfruto de su segunda nieta, logro verla dar sus primeros pasos, al menos mis hijos le daban alegría. Al cumplir un año Mila mi madre falleció. Ahora pasaba por el duelo de perder a mi madre, no tenía ánimos de enfrentar el divorcio con Homero, por lo que lo aplace.
Ahora la realidad me tiró al piso, se limpio los calzados por mi rostro, al revelarme está cruel realidad, de que Homero me engaño todos estos años.
Por lo que no tengo ánimos de aplazar nada, ya no quiero vivir en una realidad alterna, haciéndome la que no sabe nada.
Está semana Homero venía y se iba como si fuera un hotel de paso, solo pasaba a comer, y supuestamente estaba muy ocupado con su trabajo, ya no me importaba si era cierto o no, prefería tenerlo lejos, encontrár las pruebas necesarias, o que cometa algún error que me libere de él.
El sábado fue un día de mierd@, parecía que el universo estaba encontrá mia. Debía hacer una entrega, mi hermana no podía cuidar a mis bebés, amaneció descompuesta, por lo que los lleve conmigo, a Mila la acomode en su mochila que me la coloque al frente y a Aquiles en su sillita que tenía en la moto. Cuando hice la entrega mi moto se pincho, tuve que caminar mucho con ella a cuestas, hasta encontrar dónde puedan arreglar la rueda. Por lo que gasté lo que gane en ese parche. Regrese agotada a casa, y me encuentro con Homero.
-PREPRARA ESOS SANDWICHES QUE SIEMPRE HACES. ES LO UNICO BIEN QUE SABES HACER. VAN A VENIR MIS AMIGOS. Anuncio como una orden.
-NO. Le respondí en seco.
Él se giro a mirarme con sorpresa, era la primera vez que me oía decir que no.
-¿NO?. SOLO ESO TE ESTOY PIDIENDO QUE HAGAS. TE LA PASAS TODO EL DIA SIN HACER NADA Y NO PUEDES DEJAR DE RASCARTE PARA PREPARAR UNIS SIMPLES SANDWICHES. Grito desaforado, como tantas veces conseguia que haga lo que el quería al mostrarse prepotente y yo sumisa.
-DEJAN TODO SUCIO Y TIRADO. Le respondí enérgica.
-NO MAS DE LO QUE SIEMPRE ESTA AQUI. Respondió pisando un juguete de mi bebé, eso me molestó muchísimo, el nunca se dignaba a comprarles nada, era uno que mi madre les había regalado antes de morir.
-ESO LE REGALO MI MADRE. Le dije molesta.
-COMPRA OTRO. Dijo sin importarle lo que significaba.
-NO SE SOLUCIONA ASI, Y DE SEGURO NO LO HARAS, CON LA EXCUSA DE QUE NO ALCANZA EL DINERO. PERO MUY BIEN QUE VAS A TENER PARA GASTAR EN CERVEZA PARA TUS AMIGOTES. Le dije molesta.
-SOLO VENDRA CELSO CON SU SEÑORA, HACE MUCHO NO NOS REUNIMOS, Y PENSÉ QUE AL TENER UNA HIJA DE LA EDAD DEL NUESTRO PODRIAN JUGAR. Anuncio.
Al escuchar que pensaba meter a esa en mi casa me hirvió la sangre, no lo permitiría, no me rebajaría a servirle, hacerle de anfitriona y soportar sus indirectas y críticas hacia mi persona como tantas veces le gustó hacer.
-¡NO! NO QUIERO QUE VENGA NADIE. Le dije.
-¡¡SOLO TE ESTOY PIDIENDO REUNIRME CON MIS AMIGOS!!.
-¡¡TANTO MEZQUINAS TUS VASOS!!
-MIRA LO QUE HAGO CON ELLOS. Anuncio severo rompiendo los contra el piso.
Ese ruido despertó a mis bebés, los asustó haciendo que lloren.
-CALLALOS, NO SOPORTO OIRLOS.
-TU LO OCASIONASTE. Le respondo.
-ESTAS EN TUS DIAS Y POR ESO ESTAS ASI. Grito.
De nuevo culpando a mi regla, mi ánimo, sabía que mi cambio de humor lo sorprendia, antes le decía que si, sin oponerme a sus ideas, pero ahora era diferente, me engaño, mintió durante años, mantuvo una doble vida, me hizo pasar calamidades, con la excusa que todo aumentaba, que él dinero no era suficiente, obligandome a que acepte vender el auto para cubrir gastos, mentiras tras mentiras. Y le daba todo a la otra.
En eso golpearon la mano, él salió a atender. Aproveche esa brecha de tiempo para alzar a mis bebés y su bolso e irme de ahí. Al salir ví que eran oficiales, de seguro los vecinos escucharon todo y los llamaron. Uno de ellos me dijo para presentar la denuncia y asentí, me subí en su patrulla sin escuchar a mi esposo.
Al llegar a la comisaría, estaba mi padre y aproveché a contarle todo, ya no soportaba mas la situación, con pruebas o no quería el divorcio, mi padre me aseguro que me ayudaría con ello.
Uno de los oficiales resultó ser ese joven con el que me desquite, me saque las ganas, el estrés y todo lo que me hacía sentir el engaño de mi esposo, en ese momento lo ví como eso, con quién vengarme de Homero, total no lo volvería a ver.
Estaba bajo las ordenes de mi padre, quien le pidió que me lleve a dar un vaso de agua y dejé a los bebés en el sector de juegos.
Cuando dejamos a mis niños en esa guardería que tenían ahí para las oficiales con hijos, él me llevo a su oficina, lo veía serio, formal, se ve que para él también solo fue eso, un desahogo, como lo dijo en su momento.
No sé porque al ver el bulto que amenazaba con hacer ceder al cierre de su pantalón, lo libere aferrando mi mano con fuerza a comer lo suyo con ansias, él en un estirón me sento en su escritorio y me invadió, me exploró con ansias, estrujó mis melones, su lengua acaricio mi campanilla, su manera brusca y deseosa me gustó, necesitaba sacarme la tensión, la agonía que aprisionaba mi pecho. Buscaba ser deseada, al menos mentirme que podía ser atractiva para un joven, aunque en el fondo sabía que él debía pensar que una vagin@ era una vagin@ y no desaprovecharía la ocasión. Fui intrépida, no medi las consecuencias, si entraba alguien, ni menos me molestó que no usará protección, deje los perjuicios de lado, no pensé en las enfermedades, ni en la muerte, solo en sentir placer. Me sentí liberada, una oleada de placer me invadió y él se retiró a liberar lo suyo en una servilleta de papel que tenía ahí. Se apresuró en llevarme al baño para no ser vistos en tan penosa situación.
Él se arreglo el uniforme y salió del baño dándome privacidad. Me enjuague, arregle mi falda y lave mi rostro. Al salir estaba mi padre que me anunciaba que vaya a casa y lo designó a él para que me lleve.
Me sentía mejor, él consiguió sacarme toda la angustia que me agobiaba.
La verdad que después de lo que hicimos, no sabía cómo comportarme, estaba nerviosa, pero al ver que él esté tranquilo, eso me relajo, si para él no éramos gran cosa, no debía preocuparme por ello. Se ve que los jóvenes son así, no se involucran de manera emocional. Además no pretendía ser algo en su vida, era mayor que él y de seguro solo me veía como una experiencia más en su vida.
Estando en casa me ayudó a acostar a los bebés y limpiar.
Mi padre apareció anunciando que a Homero el abogado había logrado que salga del encierro, y de ahora en más debía tener un guardia de seguridad por si se le ocurria volver a molestarme. Eso era molesto, pero necesario.