Esmeralda Checer es una mujer poderosa y exitosa anónimamente, comprometida en contra de su voluntad con el príncipe heredero de Luner.
Alexander Monter segundo príncipe de Luner, reconocido general del ejército imperial. Ambos son considerados villanos de la historia, hasta que Esmeralda decide cambiar.
¿Será posible conseguir su final feliz?
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Capitulo 6
Con el paso del tiempo, Esmeralda se fue haciendo más fuerte y reconocida en la alta sociedad, obtuvo grandes logros. Se convirtió en general de un pequeño ejército, pertenecientes al ducado Checer, acumuló gran fortuna y ahora se la considera uno de los tesoros del imperio.
- Si hubiera sabido que todos te considerarían un tesoro, no te hubiera dejado convertirte en caballero. (El duque Checer hace un puchero)🥺.
- El que me consideren un tesoro no implica que lo sea padre. Puedo ser más peligrosa que muchos enemigos.
-Eso lo sé mi pequeña joya. Lo sé perfectamente.
Ellos continúan con su almuerzo entre padre e hija, mientras se ponen al día con una linda conversación, ya que Esmeralda se marchara dentro de 2 días, para realizar una inspección en lugar de su padre.
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-Te estoy diciendo que la debes matar. No me importa como lo hagas, quiero a esa niña fuera de mi camino.
-No es cualquier persona, es la hija del duque Checer y prometida del príncipe heredero. (El hombre no parecía estar muy seguro con lo que la mujer le estaba pidiendo)
-No tendrás ningún problema en acabar con ella, además irá con pocos soldados. No pierdas la oportunidad de enorgullecer la memoria de tu hermano.
-No pareció importante mucho la memoria de mi hermano cuando te revolcabas conmigo durante su funeral.
El hombre parecía bastante disgustado al decir aquello. Pero aún con todo eso, tomo en sus manos la información que la mujer le ofrecía.
La mujer bastante molesta con lo que le acaban de decir solo deja la información y se marcha cubriéndose con una capucha.
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Después de que se expandió el rumor sobre la condesa Checer, está fue obligada a retirarse a la casa de campo de su familia, llevándose consigo a su querida hija Alicia, lo que aumentó las sospechas de que no era hija del duque Checer.
El mismo al saber sobre los rumores hizo caso omiso, sabiendo que su querida joya era la causante de dicho rumor. Confía en su hija y sabe que sabrá lidiar con su madre y su hermana.
Dos días después...
En la mansión de los Checer, el duque se encontraba en su oficina, cuando entra el mayordomo con un sobre en manos.
-Señor debe ver esto.
El duque levanta la vista para ver lo que el mayordomo tenía en manos.
-Que pasa Alfred.
-Ha habido movimientos muy sospechosos de parte del grupo rebelde. Todo parece que planeaban atacarlo a usted en la expedición que realizaría hoy.
El duque rápidamente agarra el sobre y lo lee con desesperación.
-Esa expedición fue a la que mi hija sé voluntario en mi lugar. Pueden matarla, tengo que llegar hasta ella y protegerla.
El duque rápidamente pide que le preparen al mejor caballo y se apresura en prepararse para ir tras su pequeña princesa.
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Esmeralda iba llegando cerca de un pueblo y les informa a sus soldados que se detendrán para descansar.
-Sussi. (La llama Esmeralda)... Al ser buena en combate, Esmeralda prefiere llevarla consigo a esta misión.
-Nos han estado siguiendo, debemos crear un plan en caso de ser atacados. No quiero que nuestros soldados salgas heridos, en caso de ser atacados quiero que los mantengas en seguridad.
-Si señorita Esmeralda.
Después de descansar se dirigen al pueblo para comprar algunas cosas para continuar el viaje.
-Todos atentos chicos, puede que tengamos una sorpresa al atardecer.
Esmeralda se encontraba con una sonrisa en el rostro, espero bastante tiempo para usar su poder contra el enemigo.
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Continuaron su viaje hasta casi adentrarse en un bosque, lo mejor sería montar un campamento a las afueras del mismo, por cuestión de seguridad.
-Señorita. Son los mismos hombres que nos estaban siguiendo en aquel pueblo.
-¿Cuantos son Sussi?
- No lo sé a la perfección, pero creo que más de 100.
-Veo que tendré bastante diversión esta noche. Mantente alerta, pueden atacar a cualquier momento.
-Si señorita.
Esmeralda se puso una ropa más cómoda y se marcha hacia donde se encontraban esos hombres.
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-Las órdenes fueron claras, debemos matar a la prometida del príncipe heredero.
-Te estoy diciendo que aunque sean pocos soldados, están muy bien entrenados, perderemos a muchos hombres si atacamos ahora.
-Esperaremos hasta media noche y los atacaremos. Eso nos ayudará a matar a unos cuantos soldados.
-Si señor. (Los mercenarios se marchan y aquel hombre se queda solo en la tienda)
-Vaya, no pasan de unos cobardes que le tienen miedo a 50 soldados y a una simple doncella en peligro.
El hombre voltea sorprendido de escuchar una voz femenina en aquel lugar, pero no consigue ver nada más que una leve luz.
-¿Quién eres y qué quieres?
-Para ser el líder de mercenarios, eres muy cobarde.
-Al parecer la cobarde eres tú, si ni siquiera te muestras ante mí, te escondes como una rata.
-Pero no estoy escondida.(El hombre siente un dolor horrible en el lado izquierdo del cuerpo y cae de rodillas)
Al lado Esmeralda lo mira con una sonrisa escalofriante.
-¿Q_Qué quieres de mí? (El hombre parecía estar asustado, todo el valor se ha marchado con la leve descarga que Esmeralda le ha dado)
-Pierdes el valor de manera rápida, que aburrido.
Esmeralda hace un puchero, tenía planeado divertirse un poco con ese hombre, pero al primer movimiento perdió toda la diversión.
-Estás loca.
-Si sí... Ahora dime, quién fue la persona que te mando atrás de este lindo cuerpecito.
-AYUDAAAA. Tenemos a una intrusa aquí.
-No pierdas el tiempo, nadie te va a escuchar. Estamos solos aquí y planeo divertirme contigo hasta que me des la información que necesito.
El hombre siente otro escalofrío al ver la mirada de Esmeralda.
— No se que és lo que quieres, pero déjame ir, no diré nada lo juro.
-Dejar ir al hombre que planeaba matarme mientras dormía. Dime ¿quién te mando?
-No lo sé, recibí la orden de manera anónima.
Esmeralda le clava una daga en los pies y el hombre grita desesperadamente.
-Respuesta equivocada.
-Solo sé que dejaron bastante dinero y la orden de acabar contigo.
El hombre llora por el inmenso dolor que siente. Esmeralda continúa cortando y dando leves descargas en las heridas del hombre.
-Aún no me das un nombre.
Luego de una hora, el hombre tenía varias heridas por todo el cuerpo.
-La duquesa Checer, ella ordenó acabar contigo.
El hombre ya no soportaba el dolor y es que Esmeralda comenzó a arrancar uña por uña e invocar una especie de gusanos que se lo estaban comiendo vivo.
-Ahora sí me estás dando lo que quiero.
-Por favor detén esas cosas, me están matando.
El hombre parecía desesperado. Ella simplemente se sienta al frente del hombre y observa como sus insectos lo están matando lentamente.
Cuando acaba sale de aquel lugar y regresa al campamento sin que nadie la vea. Al entrar en la tienda Sussi la esperaba con ropa limpia y agua tibia para lavarse.
-¿Se ha divertido señorita?
-Son muy débiles, ni siquiera sobrevivieron a mis pequeñas niñas.
-Ya llegará un enemigo formidable para usted señorita.
-Veremos Sussi.
Esmeralda se da un baño para quitarse toda la sangre y se pone otra ropa, preparándose así para la batalla que los espera.
*Más un capítulo chicas, intentaré publicar unos 5 capítulos o más dependiendo del tiempo*
Espero que puedan comentar que les está pareciendo la historia y me den su opinión de que puedo mejorar.
(¿Quién quiere convertirse en madrastra de nuestra querida protagonista?)