LAZOS DE SANGRE

28 AÑOS ATRÁS

Irina paseaba con su novio en el parque que estaba en el centro de la ciudad, a sus 19 años se sentía muy feliz y bendecida, conoció a Alfredo hacía 5 años, era un hombre un poco serio, pero algo le hacía sentir que aún con su seriedad y frialdad, era el hombre que la complementaba, ella era muy amorosa y con su personalidad se complementaban ambos, ese día mientras caminaban por los pasillos del lugar, la invitó a sentarse en la banca que estaba frente a ellos, Irina tomo asiento a su lado, de repente escucho a Alfredo carraspear y al alzar la vista para verlo, él estaba ahí viéndola a los ojos, con una seriedad que no podía descifrar.

¿Pasa algo amor?

Irina, llevo pensando en esto que debo decirte desde hace varias semanas… no sé cómo decírtelo… pero creo que no podemos seguir así con esta relación, lo mejor será… hizo una pausa antes de seguir hablando y viendo como reaccionaba su novia, la cual se había puesto pálida y trataba de articular palabra sin poder salir una sola de su boca.

A… ¿a qué… te refieres?…

A que llevamos unos años de novios y creo que lo mejor es dejar de ser novios y que demos un paso adelante por lo que si estás de acuerdo me gustaría que aceptaras casarte conmigo.

¿Quééééé?, eres un… pensé que ibas a terminar conmigo, dijo dándole un golpe despacio en el brazo.

¿Por qué lo haría?, al contrario, lo que más deseo es que seas mi esposa lo antes posible, sabes que no soy mucho de expresar mis sentimientos ni soy muy meloso, pero te amo y deseo tenerte a mi lado.

Yo también te amo.

¿Entonces aceptas ser mi esposa?

Claro que sí, si acepto, te amo.

Después de que Irina aceptará, pusieron fecha para casarse, Alfredo deseaba convertirla en su esposa, al pasar 6 meses celebraron la boda, la cual fue una enorme fiesta organizada por ambas familias, no eran familias multimillonarias, pero tenían sus negocios lo cual les permitía darse varios lujos como esa enorme fiesta. Alfredo era feliz al lado de su esposa a pesar de mostrar poco sus sentimientos, pero Irina había aprendido a conocerlo y aunque no se lo dijera con palabras, ella sabía lo que él sentía por ella y también se lo mostraba dándole lo mejor.

A los 5 meses de casados tuvo la dicha de recibir la noticia que serían padres, Alfredo estaba feliz, nacería su primer hijo, su primogénito, esperaba que fuera varón, así podría hacerse cargo en el futuro cuando él quisiera retirarse, así como por cuestiones machistas de él, al nacer se alegró de ver que su sueño de tener un varón se había cumplido, era el hombre más feliz del mundo, a su lado estaba la mujer que amaba y tenía un hijo, su heredero, al cual nombró Alfonso. Alfredo se dedicó a trabajar para darle lo mejor a su familia, aunque eso implicará tener que dedicarles poco tiempo a ellos.

Un año y medio después se llevaron la sorpresa que nuevamente serían padres, Alfredo se alegraba de saber que serían padres de nuevo, su hijo era la combinación de ambos, tenía rasgos de ambos padres. Medio año después nació sin complicaciones una niña a la cual puso por nombre Susan, a la cual quería y para quien tenía muchos planes.

Susan era una niña muy noble, no lloraba más que cuando tenía hambre o estaba mojada, no hacía berrinches, era como si no hubiera niño en casa, todo lo contario de su hermano mayor que era muy chillón de pequeño y a veces no los dejaba dormir por su fuerte llanto, también era muy inquieto y debían estar mus pendiente del niño, porque quería mucho estar en brazos, era muy dado a buscar sentirse acompañado para no llorar. Irina amaba a sus hijos y trataba de darles la mayor atención posible.

Al año y medio de que naciera Susan, Irina volvió a embarazarse, pero se complicó el embarazo ya que empezó a desarrollar problemas de preclamsia, lo cual llevo a que perdiera su bebé, eso la entristeció, aunque tenía pocos meses de embarazo, amaba a su hijo y saber que lo perdió le hacía sentir mal, pero al ver a sus otros dos hijos la hacía seguir adelante por lo que siguió su vida tratando de no verse afectada por su pérdida.

El médico les había dicho que debía evitar embarazarse de momento, que si deseaban tener más hijos primero debían someterse a un tratamiento y estudios para preparar su cuerpo y evitar que se dieran nuevamente circunstancias que le afectaran en su organismo, pero sin esperarlo, a los 10 meses del aborto volvió a embazarse sin haber planeado ni seguido todas las recomendaciones del médico por lo que de inmediato empezó su control.

Los primeros meses fueron sin problema, su único malestar eran las terribles nauseas que con sus otros embarazos no fue tan fuerte, además le daba muchísimo sueño haciendo que le costará mantenerse despierta mucho tiempo, lo bueno que tenía la niñera para hacerse cargo de sus hijos y otros empelados para encargarse de la casa, disminuyendo el tiempo que pasaba con los pequeños.

 Cuando cumplió 4 meses empezó con dolores y trabajo de parto, fue ingresada al hospital de inmediato donde lograron detener el proceso, se quedó en el hospital donde la tuvieron en cama y observación hasta estar seguros de que ya no habría probabilidad de que perdiera el bebé.

Cuando Irina llegó a casa no la dejaban hacer nada, Alfredo les encargó a los del servicio que se aseguraran que su esposa tuviera los cuidados requeridos y siguiera las indicaciones médicas, pero a pesar de los cuidados un día estando en el jardín tomando aire fresco empezó a sentir que bajaba líquido por su parte, le pidió a la empleada que estaba cerca que le ayudará a ir a la sala y le hablará a su esposo para que la llevara al médico.

Después de esa segunda amenaza de aborto, donde llegó a tener un pequeño sangrado tuvo que quedar completamente en cama, ya que el menor esfuerzo podía hacer que se desprendiera su bebé, solo se levantaba a bañar y al baño, tratando de no hacer fuerza. Así pasaron dos meses más hasta que un día, por la noche, al poco rato de que se acostará con su esposo a su lado sintió un fuerte dolor en el vientre que la hizo gritar, al tratar de levantarla para llevarla al médico salió mucho líquido que bajo por sus piernas, Irina estaba llorando, tenía mucho miedo, aún faltaban 2 meses para que naciera su bebé.

Tan pronto fue ingresada al hospital los médicos le hicieron estudios y la revisaron, ésta vez ya no había como detener el parto, había roto fuente, además de que su presión estaba muy alterada, de repente daba el bajón y a los pocos minutos se subía a niveles muy altos, por encima de lo normal, los médicos le dijeron a su esposo que debía escoger a quien salvar en caso de que hubiera más complicaciones, aun en contra de lo que le pedía su esposa, la escogió a ella, a su esposa, no quería que sus hijos quedaran huérfanos de madre, sería muy duro para ellos crecer sin ella, tres hijos sin su mamá sería difícil de criar, era mejor que tener la pérdida de un hijo, pero con su mamá bien.

A Alfredo no lo dejaron entrar por las complicaciones que se dieran y al alterarse no los dejará hacer su trabajo, por ello tuvo que esperar en la sala de espera junto a sus familiares y los de su esposa, pasaron 5 horas sin saber de ella, lo cual lo estaba matando, había ido a pelear con la recepcionista y hasta con el director para que les dieran informes de su esposa. Las horas las sintió como si hubieran sido días, fueron las más largas de su vida, cuando vio salir a un médico y preguntar por los familiares de Irina se paró como rayo y se acercó preguntando como estaba su esposa.

¿Cómo está mi esposa?, por favor dígame que está bien.

Las dos están bien, hubo un poco de problemas porque la pequeña venía sentada y no podía nacer, por ello tuvimos que hacer una cesárea, pero ambas están bien, la pequeña deberá permanecer en incubadora varias semanas, es muy pequeña aun, también deben terminar de madurar sus órganos, pero tiene muchas probabilidades de vivir.

¿Cuándo puedo pasar a ver a mi esposa?, dije preocupado aún, hasta que no la viera no creería lo que decían.

En un rato más, en este momento se está recuperando, tan pronto sea trasladada a su habitación se les informará para que puedan pasar, dijo el médico con tranquilidad.

Muchas gracias doctor.

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