Alejandra una supermodelo que reencarnó en una de las tantas novelas que había leído, pero para sorpresa de ella, reencarnó nada más y nada menos que en la villana
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capitulo lX
Dos días después del encuentro con Maximiliano alana regreso al bosque, para seguir entrenando su magia, y vaya sorpresa que se llevó al ver a Maximiliano en el lugar.
Este la estaba esperando, pues desde que la vio en aquel bosque va todos los días para ver si la encuentra y por fin la encontró.
Maximiliano: hola bella dama- con su típica sonrisa coqueta.
Alana: buenas tarde su majestad- con una reverencia.
Maximiliano: Usted sabe quien soy yo- le pregunta sorprendido, pues nadie en ese imperio sabía que el era el emperador de zafiro.
Alana: claro que sí su majestad, usted es el gran emperador de zafiro.
Maximiliano: veo que está bien informada señorita.
pero cuando volteo hacia donde se supone que está ella, ya no habia nadie.
Alana se habia ido, pues no quería involucrarse con el villano de la historia.
A la mañana siguiente cuando alana estaba por ir a entrenar una doncella la detuvo y le dijo que su padre la esperaba en el despacho, a lo que ella pensó " que querra el viejo este".
Se dirigió hacía a ya y al entrar se sienta y su padre le menciona que llegó una propuesta de matrimonio de un tal duque Maximiliano zafiro, lo cual el duque acepta porque ese apellido solo quiere decir que aquel duque pertenece a la familia real del imperio zafiro, a Alana se le hace extraño, ya que el único que conoce con ese hombre es el emperador y no un duque.
Arturo: mañana vendrá tu futuro prometido y espero que estés lista para cuando llegue- le ordena.
Alana: está bien padre- dice esto y sale del despacho.
Alana no refutó porque si es como ella cree solo significa que el emperador de zafiro se fijó en ella y no le vendría nada mal tenerlo como aliado y sería mucho mejor ser emperatriz del imperio zafiro que del imperio Bell.
A la mañana siguiente alana despertó muy temprano para arreglarse, ya que el supuesto duque llegaría para el desayuno.
Al llegar la hora del desayuno ya todos estaban en la mesa la archiduquesa Rebeca, el archiduque Arturo, la hermana de alana, y su hermano Alonso, pero aún no había llegado el supuesto duque.
Después de sentarse, no mucho después llega Maximiliano y se presenta como un duque, primo del emperador de zafiro, después de presentarse se sienta a la mesa al lado de alana y su padre y él empiezan a hablar sobre los términos del compromiso, en el cual se estipula que ella debe irse a vivir con él al imperio zafiro lo cual no le molesta para nada al archiduque, ya que se deshará de alana.
Después del desayuno Maximiliano se dispone a retirarse, pero el archiduque lo detiene y le dice que estuviera presente en el compromiso de su hija Anabella con el príncipe heredero a lo cual él acepta con gusto.
No se quedó hablar con alana porque tenía cosas que hacer, pero le dejó dicho que en la noche le haría una visita.
Llegando la noche alana se encontraba en su habitación esperando a Maximiliano, Él llega y entra por la ventana.
Maximiliano: buenas noches mi querida emperatriz-dice el besándole el dorso de la mano.
Alana: se podría saber porque se hace pasar por un duque- le dice ella con cara de pocos amigos.
Maximiliano: oh veo que mi emperatriz es toda una fiera.
Alana: respóndame de una vez.
Maximiliano: yo sé cómo es tratada por su familia y si se enteran de que el emperador de zafiro pide su mano, lo más probable es que se nieguen a hacerlo.
Pues el había investigado muy bien a la familia Morozov y no son lo que aparentan delante de la sociedad.
Alana: ¿por qué hace esto ? ¿ qué quiere de mí ?- le pregunta ella con curiosidad.
Maximiliano: solo quiero su amor y lealtad, pues desde que la vi supe que era el amor de mi vida- dice de forma coqueta, pero se notaba que era sincero.
Alana: imposible que se enamorará de mi tan rápido solo nos hemos visto un par de veces.
Maximiliano: las suficientes para saber que usted es el amor de mi vida- dice esto dándole un beso en los labios lo cual hizo que ella se sonrojara.
Alana: está bien, pero debe saber que yo no lo amo-dice ella aún avergonzada.
Maximiliano: no importa yo sé que usted llegará amarme.
Alana: ok, si lo puede lograr en dos meses me caso con usted y si no olvídese de mí.
Maximiliano: está bien acepto.
después de esto ambos se despiden y maximiliano sale por la ventana.