Doctora O

Hyun Joong va por las calles con la fotografía de Audrey en mano, y con la otra sostiene su maleta, está decidido encontrar alguien que hable inglés, pero en esta zona del país es difícil, le cuesta hacerse entender que está buscando a Audrey.

- Señora, buenos días. Disculpe la molestia, estoy buscando a esta persona.

No pasa nada.

-Señor, buenos días. Disculpe, estoy buscando a Audrey, esta de aquí. – le muestra la foto.

El hombre observa, intenta hacer memoria, pero no lo puede ayudar. Media hora de intentos fracasados, pero se le ocurre una idea, ponerse su bata de doctor y pedir por ella, pensó que así la gente entenderá mejor quien buscan a quién. Y obtuvo resultado a la tercera.

Fue una mujer con su bebé quien le dio referencia, pero su inglés es malo.

- Señora, buenos días. Disculpe la molestia, estoy buscando a Audrey, está de aquí.

- ¡Odey!

- Au- drey. Audrey.

- ¡Oh! Doctora – le señala su bata – doctora O.

- Si, doctora. – le ilumina el rostro – por favor, dígame dónde está.

La mujer le explica cómo puede el camino para llegar al hospital, Hyun Joong presta la máxima atención para entender la ruta a tomar.

- Gracias señora, ¿Cómo digo hospital en árabe? – le habla despacio para que le entienda.

- مستشفى

- Mus – tash – faa. Mustashfaa.

- Bien, muy bien.

- Gracias, señora.

Ahora, Hyun Joong repite la palabra varias veces para no olvidar si debe preguntar. El GPS no funciona, no hay señal de ningún tipo. Debe confiar en las explicaciones de la mujer y nada más. Las casas son de un piso, están hechas con ladrillos artesanales, muchos tienen calamina en el techo. Hay casas techadas con cielo raso, y es muy raro encontrar techo de concreto, el camino es polvoriento, su bata está casi del color del suelo.

En el camino se encuentra con un hombre desesperado y al ver a Hyun Joong, lo toma del brazo y lo arrastra a toda prisa hasta llegar al hospital, que en realidad es una posta médica media en ruinas y no hay luz, por lo que hay algo de oscuridad en el interior.

Hay poco personal y este hombre está desesperado porque su esposa debe dar a luz y no hay quien la ayude, los médicos están a full en el interior y la parturienta en el pasillo y sentada sobre el piso.

Hyun Joong sale del lugar para sacudir su bata y tirarla, pues está contaminada. La maleta estaba sucia, pero una señora se apresura a limpiar la maleta, ellos les tienen ley a los profesionales, para un sudanés el doctor es autoridad, y le respetan al punto de limpiar la maleta. Hyun Joong puede mirar y agradecer por el gesto. Necesita guantes para atender a la mujer, pero no hay. Primer problema de sanidad, pues busca agua y jabón para lavarse las manos lo mejor que puede, pero aquí va el segundo problema, el jabón no es adapto ¿Cómo podrá realizar el palpado para saber si está lista para pujar o no con medios tan precarios? Es un dilema, la higiene está por encima del procedimiento. No queda de otra, tendrá que hacerlo de esta manera, la preocupación de Hyun Joong es que el bebé se pueda contaminar y contraer una infección al igual que la madre.

Para colmo de males, al palpar siente que el bebé está mal puesto y para darse a entender habla de esta forma.

- Bebé mala posición.

Nadie habla inglés. En la desesperación por como romper la barrera del idioma, Hyun Joong hace gestos, señala el bebé y que hay que moverlo, y de inmediato lo ayudan, mueven la barriga, la madre grita del dolor que le ocasionan, hasta que, una vez canalizado el bebé, la madre pudo pujar y con mucho esfuerzo tuvo a su niña en brazos. Luego Hyun Joong termina su trabajo y se lava las manos a seco, no hay agua por ningún lado, sólo toallas húmedas

Ese llanto llamó la atención del personal médico. Audrey y Hyun Joong se miran fijamente, ella está sorprendida pero no contenta. En cambio, el surcoreano está feliz de poder dar una mano a Audrey.

Los médicos vuelven a su trabajo, tienen muchos pacientes que atender y la mayoría sufren de deshidratación, anemia, otros presentan huesos rotos, torceduras, alergias, picaduras, vacunación en bebés, en fin, están full trabajo. Hay necesidad de hacer cirugías, pero hoy no se pudo, no hubo servicio eléctrico.

Cuando los médicos voluntarios se van, Hyun Joong busca a Audrey.

- ¿Te destacaron aquí? No me avisaron.

- Nadie me destacó, vine por mi propia voluntad.

- ¿Me está rastreando con que finalidad? - ella se molesta.

- Quiero aprender, quiero ser un médico de verdad.

- Doctor Kim, por lo poco que puedo conocer de usted es que usted no califica para este trabajo. – ella está muy seria y la mirada es fuerte

- Quiero poner al límite mis habilidades. – se pone en modo retador.

- ¿Me está retando? Le recuerdo que usted tiene un estilo de vida donde el lujo es la base.

- Quiero ser normal. – persiste, él no se rinde.

- Doctor Kim, aquí no hay agua, no hay luz, la comida es mala, no hay ventilación, no hay material, no tenemos muchas medicinas porque el clima caliente arruina todo, y justamente por falta de electricidad no podemos usar el climatizador para que se conserven.

- Lo sé, lo entiendo, lo he vivido el día de hoy. Ha sido difícil, pero quiero aprender ¡Ayúdeme! - le suplica.

- La comida está racionada al igual que el agua. – lo desmotiva para que se vaya.

- Puedo conseguir mi comida y agua.

- ¿Y cómo? – lo desafía

- Me encargo yo, no se preocupe. Pero déjeme estar a su lado para aprender.

- Usted no es de los que se rinden.

- Es mi meta de mejorar como profesional.

- Me tendré que rendir yo y felicitar por el trabajo de hoy.

- Saber que usted está aprobando mi trabajo me hace sentir feliz.

- Bien, si mañana se restablece el servicio de electricidad, tendremos una cirugía que hacer ¿Podrá atender a los pacientes?

- Si, claro.

- Aquí los doctores no cuentan con la ayuda de un asistente.

- Si, lo he visto. Daré lo mejor de mi para no defraudarla.

- No me das otra alternativa que aceptar tu ayuda de manera ilegal.

- No habrá problemas. Lo prometo.

- Vamos a comer algo, le presentaré al equipo, no todos hablan inglés, hay quienes hablan español, francés y alemán. En el equipo que nos van a reemplazar hay quienes hablan italiano y otros idiomas, no siempre se trabaja con el mismo equipo, es un protocolo.

- Entiendo.

El reencuentro no fue como Hyun Joong se lo esperaba, pero por lo menos pudieron intercambiar unas palabras. Audrey presenta al recién llegado a todo el equipo y este es bien recibido, pues reconocen su labor del día de hoy, así que, todos se dieron un poquito de su ración para dar de cenar al recién llegado.

Así termina el día, a Hyun Joong no le gusta su estadía en Sudan, pero por los menos con los doctores tiene una colchoneta, todas puestas de manera que todos caben, eso es incómodo para él, pero para Audrey todo sacrificio vale la pena.

Por la mente de Hyun Joong pasan muchas cosas entre ellas un viaje a Macao en compañía de Audrey, solo ellos dos, un viaje a solas, derrochando dinero en los hoteles más caros, en las boutiques más exclusivas, comiendo en los restaurantes más caros, y paseando por varios lugares del mundo copiados en ese pequeño país y es que en Macao hay un palacio donde festejar el carnaval de Venecia, hay todo lo necesario para disfrazarse, en la pista de baile, bailar juntos un vals como el clásico de clásicos, Gramófono y otros valses como Sangre Vienesa, Vals del emperador, el Segundo Vals, And the walts goes on y El vals de Amelie. Hyun Joong sonríe mientras sueña.