Mi Dulce "Soledad" (+21)

Estuvimos hablando mientras le llenaba de marcas la piel, ella lo disfrutaba al máximo mientras jadeaba, durante un buen rato estuvimos en la faena de comernos mutuamente, ¿me puedo quedar esta noche?, -me dijo mientras me besaba con ternura-, te puedes quedar todos los días si así lo deseas, tu lugar es a mi lado y en mi cama, -le respondí-, ella sonríe y me abraza fuerte, me gusta estar así contigo, -me dijo-, me encanta que estés aquí conmigo, -respondí mientras la abracé -

...Al rato...

Se quedó dormida en mi pecho, se sentía tan bien estar aquí con ella, cuando el sol salió y sentí su respiración aun en mi pecho y su desnudez en mi piel, sonreí y la deje delicadamente sobre la almohada, se veía tan hermosa, sentí la necesidad de prepararle el desayuno y eso hice, cuando estuvo listo, lo puse en una mesita y se lo lleve a la cama, lo puse a un lado, acaricié su rostro con ternura y le susurré al oído, ya amaneció mi sol, -le dije mientras le di un casto beso en los labios-, abrió sus hermosos ojos y me miró entre dormida con una linda sonrisa, corresponde al beso con ternura, "buenos días, amor", -me dice-, buenos días, hermosa, -le respondí-, woow el desayuno 😍, -me dijo ella-, sonreí al ver su expresión, eres tan dulce y tierno, -me dijo-, solo con quien me interesa, -le dije mientras tomaba la charola y la dejaba sobre la mesita de noche, me metí a la cama, quedando a su espalda, mientras ella se acomodaba para sentarse, -dejé un beso sobre su cuello y la abracé-, me gusta estar así contigo, -me dijo ella, me agrada que te guste, por qué me dedicaré a hacer que te sientas bien a mi lado, -le dije mientras tomaba un poco de comida con el cubierto y le daba de comer en su boca, así se nos pasó un rato, entre juegos y caricias, te adoro bebe, -me dijo ella-, eres un terroncito de azúcar y eso me encanta de ti, -le dije-

...Al rato...

Teníamos algunas cosas que hacer y se nos hizo difícil la despedida, pues ninguno de los dos quería perder el momento, pero debíamos irnos, el día avanzaba sin piedad y ella no salía de mi mente, «Soledad», era lo único que había en las paredes de mi mente, sus labios, sus ojos, su cuerpo, ese divino néctar que solo ella me brindaba, el mismo que hacía que no quisiera estar con nadie más, -sorpresa-, ¿qué carajos me pasa con esta mujer?, coloco mis manos sobre mi rostro y reclinó la silla hacia atrás, es tan intensa, tan radiante, tan hermosa, me fascina esa mujer y me trae loco, esto es un arma de doble filo, ella no quiere nada más allá de lo que tenemos, tiene miedo de que la vaya a cambiar por Amelie y no sé cómo explicarle que no me interesa, que la única que está en mi mente es ella, -suspiro pesadamente mientras sigo pensando en ella-, para ser sincero también tengo un poco de miedo, pero no soy del tipo de hombre que no enfrenta las cosas, así que me tomaré el tiempo de averiguar que es lo que me pasa con ella.

...más tarde...

llegué al departamento, dejé todo en orden como siempre, segundos más tarde sonó la puerta, «toc, toc», sabía que era ella y eso me alegro, pues había pensado que ella no volvería, siento que si me sigue conociendo tal cual soy, la asustará y terminara por irse de mi lado, pero había vuelto, ella estaba en casa y eso me gustaba, abrí la puerta y la abrace muy fuerte, le di como mil besos, ella sonreía para ocultar el hecho de que estaba sorprendida con mi actitud, ¿pensaste que no vendría?, -me dijo mientras correspondía a mis besos-, asentí, verdaderamente pensé que al ver cómo soy te irías, -le dije-, ¿por qué lo dices?, -pregunto-, no lo sé, quizás siento que como ya lo hablamos y estoy haciendo todo lo contrario, puedas simplemente querer irte, -le dije con tristeza -, bebé, no me iré a ningún lado, no soy el tipo de mujer cariñosa, lo siento pero no sé cómo ser así, pero aún así lo intentaré, -me dijo-, pero si eres mucho más dulce de lo que crees que eres y eso me encanta, eres muy tierna, -respondi-, oh ¿enserio?, -pregunto curiosa-, si mi amor eres super tierna y me encanta como eres conmigo, -respondi-, quiero que dejemos claros ciertos puntos, -dijo ella-, te escucho atento, -respondi-, me gusta estar contigo, me brindas atención, me das duro como me gusta, pero no estoy buscando amores públicos, -me dice-, lo entiendo bien y creeme que tampoco es mi caso, ¿pero por qué lo aclaras?, -pregunte de manera enigmática-, no es nada mi amor, solo quiero que las cosas estén claras, -me dijo-, y yo no tengo problemas con eso, si lo tuyo no es el compromiso está bien, no tengo problema con eso, pero si en algún momento la cosa cambia te lo diré, me arriesgare sin importar lo que pase después, -le dije-, está bien cielo, -me dijo ella-, la bese y la abracé con ternura, luego de un buen rato nuestros cuerpos volvieron a swr uno, me encanta hacerte mia mi vida, -le dije-, a mi me encanta ser tuya, -me dijo de manera -me, sonreí y seguimos dándonos placer hasta que el sol salió y mi hermosa se durmió