Bruna es una mujer luchadora que enfrenta un dilema: invertir en su carrera sin descuidar a su hija Melissa, y vive el gran desafío de ser madre soltera.
Daniel Colatto, heredero de la mayor constructora del país, reacio a los niños y al matrimonio, ve su vida marcada al conocer a una persona que cambia sus convicciones y su destino...
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Capítulo 6
Daniel:
—Gracias señores y con certeza Bruna estará al mando de las obras, vamos al contrato.
— ¡Claro! Si continúa con este desempeño, este será el primero de muchos que vendrán.
Hacía algunos años que quería trabajar con la empresa de Fagundes y ahora gracias a la novata Bruna conseguimos este contrato, sin embargo no puedo dejar que ella crea que un cliente la transformará en una arquitecta indispensable para la empresa, debemos exigir siempre más para que nos superemos en aquello que hacemos.
En cuanto los clientes se van, llamo la atención de todos.
— Como cerramos el contrato gracias al esfuerzo de Bruna en su primer proyecto, vamos a brindar por su esfuerzo y espero que sea el primero de muchos contratos que cerremos con su servicio. Bienvenida a la constructora Colatto.
— Creo que es innecesaria toda esta celebración, Daniel. Cerramos contratos prácticamente todas las semanas y no hacemos una ceremonia.
— Leandra, además de ser el primer día de Bruna y su primer proyecto, hace 3 años que intentamos hacer negocios con Fagundes y solo hoy lo conseguimos y es lógico que debemos honrar a quien lo merece.
— Le agradezco señor, pero entonces el honor es suyo ya que le dio una oportunidad a una arquitecta sin experiencia y...
No la dejo ni terminar de hablar, yo hasta quiero explotar al máximo a mis empleados para que se superen, pero no quiero que se menosprecien.
— No te menosprecies Bruna, hiciste un excelente trabajo y quiero brindar por el contrato, nadie está obligado a participar, Leandra, si no estás satisfecha, estás despedida.
Ella me mira furiosa y sale dando un portazo a la sala de reuniones, entonces llamo a Fernanda para que traiga las bebidas, y hacemos una pequeña celebración entre los demás arquitectos.
— Me perdone señor por esto, no quiero causar confusión.
— Sólo estás haciendo tu trabajo Bruna, no tienes motivos para pedirme disculpas, Leandra está celosa porque empezaste ahora y ya estás destacando. No te preocupes por el tiempo, ya se acostumbrará a ti, ya que hiciste un excelente trabajo hoy puedes salir más temprano para estar con tu hija.
— Gracias, señor.
— No necesitas llamarme señor, a partir de ahora puedes llamarme Daniel. Buen descanso para ti.
En cuanto ella sale y todos los demás se van quedando solo Roberto, que me pone la mano en la frente.
— Te estás volviendo loco, ¿por qué hiciste eso?
— Defender a la novata, dejarla salir más temprano para cuidar de una niña, no te reconozco amigo mío.
— Sólo quise recompensarla por su trabajo, en un día de trabajo superó 3 años de espera. ¿No crees que se merecía un premio?
— Pero claro que lo creo, pero que tú reconocieras que se merece el premio ya es otra historia, estás cambiando, ¿será que Bruna Almeida va a ser la santa milagrosa que va a sacar a Daniel Colatto de la soltería?
— Ahora sí que estoy seguro, voy a llamar al manicomio. ¡Daniel Colatto involucrado con una empleada y encima con una hija!
— ¿Y cuál es el problema? ¿Eres alérgico a los niños?
— Muy gracioso, no soy alérgico a los niños, tengo trabajo y los niños molestan, sólo sé que para una mujer los hijos son un punto débil de ellas y nada mejor que recompensar a una madre dándole tiempo para estar con su hijo y eso es lo que hice de reconocimiento para ella, y ahora vamos a parar con esta historia que ya estás perdiendo la lucidez.
Volvemos al trabajo pero todavía estoy impresionado con su desempeño, no es nada del otro mundo pero para una arquitecta sin experiencia hizo un excelente trabajo y creo que sí que puede llegar lejos y voy a explotar ese potencial, al fin y al cabo está en mi consultora y mantenerla en la cima es lo que pretendo.
Bruna, Bruna, ¿en qué estás transformando esta constructora? Empecé así conquistando muchos clientes y sinceramente espero que ella llegue lejos.
Estaba con la mente en otra parte cuando mi despacho es abierto por Leandra.
— ¿Qué fue eso Daniel? Me has despreciado delante de esa chica, una desconocida que has puesto a trabajar aquí sin experiencia.
— ¿Estás celosa de ella, Leandra? Eres una excelente profesional, no necesitas estar celosa de las novatas, ¿o crees que ella puede superarte?
— ¿Que esa chica me supere? Sólo puedes estar de broma.
— Si estás tan segura de ti misma, deja a Bruna en paz, si nuestra constructora consigue nuevos talentos debemos celebrarlo y no querer acabar con ellos.
— No puedo confiar en esa chica, no me cayó bien.
— Sólo le di una oportunidad para demostrar de lo que es capaz.
— Lara está volviendo, me llamó, así que la vas a contratar.
— Si necesito un asesor de marketing puedo contratarla si se siente cómoda trabajando conmigo.
— Creo que tiene noticias para ti.
— No sé nada, pero esperemos a que vuelva.
Leandra se va y me quedo pensando en cómo será que ya se conformó con nuestra ruptura, sólo esperando a que llegue para saber....
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