La Venganza Perfecta

En lo que va de mi vida, no tenia idea del porque la gente era tan egoísta e insensible. Talvez era porque nunca nadie, jamás se habia comportado conmigo así; hasta que mama lo dijo justo en mi cara, sin temor a equivocarse…

Palabras  como  esas nunca habían afectado mi estabilidad emocional sin embargo, escucharlo de sus labios  habían sido mi punto final.

No solo mi madre esta decepcionada de mi, sino que deseó que fuera otra hija y eso no  tenia perdón.

Solo en estos  momentos… no puedo  pensar en otra cosa, ¿Saben? Es como  si me hubieran arrojado al precipicio, pero dolía, dolía mucho porque mi misma sangre ya no me  quería, pero  aun así deseaba que mi cabeza pensara en que solo lo habia dicho  por sus reacciones tan  inesperadas, que solo  habían sido palabras de impulso, pero  mi otra parte racional no tenia duda; mama no habia dudado en lastimarme como  mujer y como hija, dejando a un lado que realmente soy su sangre como para dañarme con su persona.

Las lagrimas se habían detenido, sabiendo que podrían regresa  pero ¿Cuándo iba a parar el dolor? ¿La decepción? El rechazo de su parte, cuando aun tenia la  esperanza guardada muy dentro de mi. La posibilidad existía porque era algo lógico pero se esfumo de mi ser, cegando mi profundidad con una sensación de soledad que sentía que me estaba rodeando.

¡Dios! Esto era una pesadilla.

Todo en conjunto  era tan increíble de asimilar, pero lo tenia claro en mente desde mama lo menciono y estaba bastante segura de algo; ni tu propia familia es el lugar seguro, porque el mismo enemigo puede ser tu sangre o peor aun, la misma persona que nos dio la vida.

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Tenia un habito que hasta este momento estaba descifrando. Manejar en plena oscuridad, por la carretera que me llevaba a casa era una cosa que estaba haciendo desde que empezaron los problemas, mientras mi mente seguía descifrando lo que pensaba, por lo que mas enfocada en evitar que cayera a un barranco mas mi mente trabaja en buscar el porque de las cosas, pero mi vista sabia el camino por lo que mis ojos me guiaban para que llegara a casa.

Lo se. Estaba totalmente loca, porque una parte de mi estaba desconectada, pero era algo complicado; como ahora. Yacía entrando a la casa, reinándome el silencio que desde años me rodea.

Mientras manejaba no solté ni una lagrima  mas,  porque, para ser sinceros mi mente estaba trabajando rápidamente en el  proceso de lo que habia pasado, y ella misma me daba conclusiones y una de ellas era que mis  lagrimas no eran para ella y que dejarlas salir solo me  mostraría que no era fuerte y yo y no quería eso de mi misma.

Habia estado tolerando bastante de ella, incluso de Kate que cuando le  apetecía su regalada gana me apoyaba y cuando no corría con mama, por lo que solo llegue a otra conclusión mas: Si  iba a seguir trabajando con mi familia tenia que ser mas fuerte y ver por mi misma porque ese error también lo tenia presente.

Habia estado viendo por el bien de mis papas y de mi hermana pero yo habia estado dejando de lado mi integridad, mis intereses con tal de poder aun que sea, por mínimo que fuera, poderme acoplar con ellos, pero nada iba a cambiar, en absoluto porque ellos seguirían siendo los mismos y creo que pueda aceptar mas.

Era tiempo de empezar por ver por mi misma, si eso incluía el que la familia se decepcionara.

No me habia dado cuenta de que Kate venia bajando las escaleras, con una bata roja, descalza y con una copa de vino rosado en su mano derecha. Se quedo en el penúltimo escalón

—¡Katy que bueno que has llegado! — camine hasta quedar frente a ella,  aun si pisar las escaleras— Ya es un poco tarde, me has preocupado.

—Me desvié porque habia mucho trafico,  pero ya estoy aquí.

—Que bueno hermana.

—Bueno te dejo, estoy muy agotada,  descansa Kate— pase por su lado, empezando a subir las  escaleras. Ansiaba mi cama y desconectarme hasta mañana pero la voz de mi hermana me detuvo.

—Katy, ¿Sabes  que le paso a mama, de pura casualidad? Llego  hecha una furia en la  tarde  incluso le  pregunte, pero  me dijo que te preguntara.

Maldita sea… ¿Esto tenia que continuar? ¿Es enserio?

No sabia porque mama  le habia dicho  eso  a Kate cuando ella  perfectamente le pudo haber contado lo que habia pasado  pero conociéndola  solo le hubiera contado una parte, dejándome a mi siempre mal, lo  cual que no le comentara nada era algo extraño.

Pero aun así, me sorprendía  que Kate, hasta sus ahora, 35 años de edad, se  dejara guiar aun por mama, cuando ella perfectamente puede formarse su propio criterio, y eso fue algo  que apenas también estaba asimilando  porque cuando quería Kate era mi  hermana y cuando no me trataba como la peor hermana, y eso justo en estos  momentos lo estaba mostrando. Dejándose guiar por mama pero en un camino  negativo.

—¿Peleaste con ella Katy? — me gire para ver a Kate, pero no quería decirle  mucho. La  cabeza me estaba matando y solo queria y ansiaba una siesta; solo eso. — ¿Por qué Katy? —  seguía sin responder aun observando a mi hermana empezando a levantar los brazos, con su copa ya vacía,  simulando el fin del mundo— si sabes como están ustedes y todavía…

—Mas bien deberías preguntarle mejor a ella, ¿Sabes? — no iba a dejar que esta noche me siguiera atormentando—  Al fin, ella  siempre  tiene la razón, ¿No?

—¿Qué? — mi hermana se quedo en silencio, peor no dijo mas.

—Es lo  que es Kate. No se que me preguntas si  siempre estas con mama.

Kate  volteo los ojos. Le habia molestado mi respuesta y siendo así lo sentía mucho pero ya no iba a ponerlas  primero  antes  que yo. —¡Oh vamos  Kate! No es así, es solo que mama…

—Mama, ¿Qué? O vas a negarlo, ¿No? — Seguía sin decir nada— Creo que hay que darse cuenta de que nada va a cambiar Kate, nada, así que mejor pregúntale a  ella, de todas maneras siempre estas con ella— estaba bien… un peso menos  de encima—buenas noches Kate— subí las  escaleras hasta llegar a  mi  habitación.  Prendí la luz de mi cuarto, votando mi bolsa en la  silla y coloque mi termo sobre mi tocador.

Rápidamente, sin  dejar que mi  cabeza siguiera  procesando me cambie, me puse mi  camisón de seda negro y sin importar mi maquillaje solo  me acosté en  mi  cama y me subí  en ella.

Cerré mis ojos, tratando de relajarme por completo.  Sabia que este día habia sido horrible, pero no podía quedarme así. Sabia que el dolor de verla me mataría pero tenia que ser fuerte por mi persona.

Mañana todo comenzaba a ser diferente.

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Me cepille  mi pelo, dejando suelte este. Últimamente lo recogía  en una coleta alta,  pero  aun me  dolía  la cabeza, por  lo que esta mañana solo lo dejaría suelto. Termine de arreglarme, pero tocaron a mi puerta.

—Adelante.

Anastasia entro, con su habitual traje color beige— Katy, ¿Ya estas lista?

—En unos  cinco minutos  mas me voy, ¿Necesitabas algo Anastasia?

—Bueno de hecho— tomo mi termo  del tocador— sus padres  y la señorita Kate la  esperan en el comedor.

¿A mi? Pero nosotros  no hacíamos  alguna comida  juntos desde hace un tiempo.

—¿Estas segura?

—Lo estoy— afirmo ella— acabo de servirles  el desayuno, así que la esperan.

Esto era demasiado extraño. En mas  de seis años que no comíamos juntos, por  lo que de repente hacer esto…  no tenia buena apariencia, mucho mas con lo sucedido ayer lo que menos queria era tensiones entre nosotros.

—En ese caso— rápidamente me  revise mi traje, cheque mi bolso y lo tome. Anastasia salió detrás de mi. La verdad mis  pasos eran bastantes lentos  porque no deseaba estar mas aquí. — ¿Sabes de que va esto Anastasia?

—Siendo sincera— me  detuvo antes  de que ambas bajáramos las  escaleras— esto también me tomo  por  sorpresa, pero fueron ordenes de su madre, así que…

Ahí  estaba el motivo.

—No te preocupes, en 20 minutos  estaré lista para  salir.

—Esta bien— Anastasia sonrió hasta que tomo mi  bolso, llevándoselo junto con mi termo que todos los días me preparaba— entonces,  en 20 minutos le  tendré su infusión lista.

Camine hacia el  otro extremo  de  la casa, pasando por la sala hasta llegar al  enorme comedor, y justo,  como Anastasia  dijo, mi padre estaba en la cabeza de la mesa, a  su extremo izquierdo, mi  madre y en el  extremo derecho estaba Kate.

Ante mis ojos solo podía ver una cosa; ellos  sin mi eran la familia perfecta.

—Buenos días— rápido me puse a lado de Kate, ya con mi plato  de salmón listo.

—Buen día hija— mi padre estaba teniendo una actitud deferente desde lo que paso en la junta, pero era positivo, por lo que aun tenia esperanza en el. —¿Descansaste?

—Un poco, pero estoy bien con eso— tome los cubiertos mientras comenzaba a comer. Entre mas rápido  lo hiciera,  mas rápido podía  irme. —¿Tu estas bien papa?

—Lo estoy hija,  pero sigue comiendo. — lo hice. Mi madre y Kate no habían dicho nada— se siente tan bien comer en familia; como antes, ¿O  no cariño?

Se refirió a mi madre, mientras esta comía con su habitual elegancia. — si. Hace mucho que no gozábamos de un desayuno en familia, ¿Cierto hijas?

—¡Oh si madre! — de inmediato Kate sonrió y los tres, sin desvíos, comenzaron a platicar. Dios  hasta esto era  sumamente incomodo.

Estaba a punto  de terminar mi plato y poder irme lo mas rápido  que pudiera, pero  la voz  de mi madre siempre hacia que esto tomara otro rol.

—Supongo que has pensado en lo que hablamos ayer, Katy. ¿has tomado una decisión?

Oh, no  lo habia dicho, ¿Verdad? ¡Joder!

Mi padre frunció  el ceño mientras que Kate parecía no estar sorprendida por esto, como era de esperar.

—¿De que hablaron  cariño? — mi padre hablo mientras le daba un sorbo a su café lo suficientemente cargado  como para rendir todo el día.

—Le  habia comentado  a  Katy que estaba asumiendo bastantes responsabilidades, por  lo que le sugerí que algunas pudiera pasárselas a  Kate.

Sabia que eso respondería, ¡Justo eso! Por supuesto  que mama  diría todo a su connivencia. Apariencias, el quedar siempre bien ante todos, y asumir  que todo esta perfecto entre nosotros… Una verdadera  Miller

—¿Eso  es  cierto hija? — papa ahora  colocaba sus brazos  sobre la mesa— De ser el caso podría pedir que…

—¡Puedo  ayudar con eso! — a mi  lado, Kate, tratando  se salvar el  mundo hablo sonriendo perfectamente hacia mis padres. Por  el otro lado; mi madre parecía estar contenta con Kate. — Saben que si por mi hermana, la  ayudare con mucho gusto. A  lo mejor no se sobre lo que ella hace, pero si me enseña puedo hacerlo con mucho cariño Katy.

Kate me sonreía por completo, junto con mi madre, pareciendo  como si todo esto estuviera planeado…

—Hija— la voz de mi padre llamo a verlo. Fue hasta ese momento en que sentí como apretaba entre mi mano derecha el tenedor pero lo deje sobre el plato. El  maldito apetito lo habia perdido. — ¿De verdad que es mucho para ti? Porque de ser así pudiste decirnos desde un principio y…

Oh no papa. No te enojes conmigo, pero de verdad que ya no estoy soportándolo.

—¿Por qué siempre tienen que sacar conclusiones sin saber todo? — Los tres sentados  en la mesa se sorprendieron bastante, pero en estos momentos era lo de menos— Siempre asumen cosas sin saber absolutamente nada, ¿O es que acaso no importa lo que piense?

—Hija tranquila— mi padre pudo notar de inmediato mi inconformidad, pero no era suficiente. — Solo me  basaba en lo que tu madre y Kate comentaron.

—Bueno en ese caso— dirigí mi vista hacia mi madre. Conflictos  ya era lo menos que  queria— ¿Por qué no les  comentas bien de lo que hablamos madre?  ¿O prefieras que lo haga yo mama?

—Katy…— mi  madre hablo, pero no, era mi turno. Siempre lo habia dejado  pasar.

—De verdad madre, ¡Habla por favor!

—Katy por favor, relájate hija.

Esta bien, esto estaba saliéndose de control.

—Lo estoy haciendo papa, pero mama esta omitiendo muchas cosas que hablamos ayer, pero si es así como quieres llevar esto no tengo problema madre— ahora vi a mi padre, mucho mas confuso — en cuanto esto papa, estoy bien con esto. Marcus y yo estamos muy acoplados, además de que todo esto esta bajo control. Mas bien mi duda es porque Mama y Kate no quieren que asuma mis responsabilidades. — ahora observe a Kate,  quien tenia la cara bastante roja, pero era difícil saber si estaba avergonzada o peor aun;  enojada— porque siempre es lo mismo con las dos. Dicen cualquier cosa para poder parar mi trabajo.

—¡Katy! — Kate a mi lado me tomo del brazo— ¿Cómo te atreves a decir eso de mama?

—No miento — no iba a esforzarme por gritar o hacer un escandalo, algo que es muy común con las dos. —Pero es lo que digo— me solté del brazo  de Kate y vi de nuevo  a mama,  que tenia el mismo color en su rostro a  como estaba mi hermana— Puedes decir lo que me dijiste ayer madre.  Que querías otra Kate y que mi esfuerzo no era suficiente…— hacia ademan de enumerar las cosas que estaba diciendo— o que solo estabas viendo hasta donde estaba llegando…

—¡Suficiente! —en el  rostro de mi padre habia desaparecido su rostro  de relajación. Ahora estaba bastante enojado observando, después de azotar las  manos sobre  mesa— ¡No voy a permitir que hables mas Katy! ¿!Que sucede contigo?!

Sonrei sin ganas viendo a las tres personas que eran mi sangre, mi familia, dejando en claro, una vez mas, que este circulo vicioso no iba a terminar.

—¿Conmigo? Nada— alce mis hombros— solo digo la verdad. Que mama no quiera decir todo lo escupió de mi ayer no es mas mi problema papa y mucho menos que Kate siempre este defiéndala como siempre,  pero bueno—  con la elegancia que mama me habia inculcado desde pequeña, limpie mi boca con la servilleta de tela y la deje sobre la mesa levantándome y dando por terminado el circo que mama ya estaba apunto de montar— con permiso,  me retiro a la oficina. Nos vemos en un rato.

—Katy, ¡Katy! ¡Regresa ahora mismo! — los  gritos de papa se fueron esfumando cuando tome mis cosas, que Anastasia habia dejado  cerca de la  entrada, y salí de casa.

Se que esto no era  lo correcto, mucho menos que fuera así con papa porque el no tenia la  culpa pero esto era muy vicioso. Pero no iba a pasar  mas. Iba a defender mi trabajo, mi vida si eso implicaba pasar por mas personas.

Holiss!!! Solo paso a decirles que se preparen porque a partir se viene lo bueno del romancee y los  problemas de esta historia que con mucho cariño escribo para ustedes.

¡Muchas gracias por el cariño  y nos leemos pronto! J