El Desencuentro

Más tarde, Asia llegaba al departamento de Greco, traía ropa para embarazada, cosas hermosas, ropa hipoalergénica por si ella se sentía un poco incómoda, detrás de ella llegaba Mauricio con compras del supermercado, deben tener la comida lista para que ella se despierte a cenar, un poco después, llegó Susi con emoción. Le dijo Soto que Bianca, la chica que había sacado a su primo del bosque, estaba en su departamento y estaba embarazada. Susi estaba enloqueciendo de emoción. Saber que su primo había logrado curar su corazón después de lo que había pasado con Ana, la llenaba de emoción.

Sin que nadie pudiera evitarlo, ella se fue a la habitación de su primo y entró sin tocar, lo que vio la hizo estremecer de dicha, sus ojos se nublaron con lágrimas de emoción y felicidad.

En la gran cama, estaba su primo mirando su celular, él recostado en el respaldo de la cama y trepada prácticamente sobre él. Bianca dormía como un lirón, ella se ve hermosa y dulce, se notaba su pancita, ya que la camisa se había tensado un poco en esa zona.

Susi se tapó la boca para no gritar de emoción, mientras su primo solo volteo a verla y le sonrió a su pequeña prima, él también está que no puede más de dicha, encontrarla y embarazada es lo mejor que le pasó.

Greco, con suavidad, recostó a su dormilona en la cama y ella solo seguía durmiendo. Él salió llevando a Susi para afuera, quien no deja de mirar a la linda castaña que retoza en la cama.

Susi sollozaba mientras que su primo la abrazó para calmarla, sabe que ella se agitó mucho cuando él le contó lo que había pasado, ella prometió ayudarlo y le rogó que no se vaya, pero si no hubiera huido y se hubiera metido en ese bosque, no hubiera conocido a Bianca.

—Tranquila, rubia, no pasa nada, ahora todo está mejorando, tranquila —dijo mientras su prima asiente con lágrimas en los ojos y una sonrisa deslumbrante.

—Sí, sí, es hora de avanzar, es hora —dijo ella, pero Greco se dio cuenta de que las cosas con su prima no están bien. En cuanto la vio, supo que había una gran tristeza en ella, pero pronto va a acorralar a su pequeña rubia y la hará declarar la verdad.

Ambos llegaron a la sala de estar donde Asia se dispone a cocinar. Mauricio está buscando una enfermera de cuidados pre y postparto. Greco quería que Bianca sea atendida con la mejor atención, además de que vienen gemelos y ella podría estar en riesgo en cualquier momento.

Sisi vio a Así quien se acercó con emoción, está segura que ya vio a la nueva cuñada.

—Susi, ¿la viste? Es preciosa, una muñequita —dijo Asia, mientras que Susi asiente emocionada.

—Sí…, la vi, es hermosa, literal, una muñequita, es muy bella y su pancita, se ve tan linda —decía la rubia, impresionada por la revelación. Nadie sabía que Bianca estaba embarazada, sabían de su existencia, pero esto lo hacía aún más entrañable.

Soto llegó al lugar con un kit de cremas relajantes, anti estrías, cremas hidratantes y con nutrientes, para que ella no tenga problemas en absoluto. Greco solo sonreía, así es como él quería mimar a la madre de sus hijos, y para su buena fortuna, Bianca era esa mujer.

La dormilona en la habitación sintió unas ganas absurdas de orinar y se despertó apenas y como pudo encontro el baño, después de hacer sus necesidades, ella fue para buscar a Greco, pero en cuanto entró en la sala de estar, vio agente que no conocía, había dos rubias preciosas y dos guapos hombres que la miraron de inmediato dejándola parada ahí sin poder moverse, ella inmediatamente cubrió su tímida pancita dando un pequeño respingo.

Susi, quien se dio cuenta de que ella debía estar desconcertada e incluso asustada, se acercó suavemente mientras se acercaba.

—Hola, cuñada, soy Susana, la prima y hermana menor de Greco —dijo acercándose y dándole un beso en la mejilla mientras Bianca siente que le vuelve el alma al cuerpo.

—Hola Bianca, soy Asia y soy…, bueno, aquí como me ves, joven, guapa y vigorosa, no solo soy la novia del castaño de ojos dorados, ese que está ahí, soy también la tía de Greco, sí, sé que somos de la misma edad, pero mis padres en uno reconcilie, pues aquí estoy, mis hermanos mayores parecen mis padres, un descalabro —dijo Asia mientras la abraza y le da un beso en la mejilla.

Bianca asintió y sonrió un poco, parecía que ellos sabían todo y parecían estar de su lado.

—Bueno, creo que no tengo que presentarme, pero de todas formas, soy Bianca Lizorty, es un gusto —dijo ella mientras Mauricio y Soto se acercaban.

—Hola cuñada, soy Leonel Soto, el mejor amigo de Greco —dijo el trigueño mientras que Mauricio rodó los ojos con fastidio.

—Hola, cuñada, soy Mauricio Ermy y yo sí soy el mejor amigo de Greco, y novio de esa hermosa rubia —dijo apuntando a Asia, quien le mandó un beso coqueto de volada por la presentación.

Bianca sonrió, se veían buenas personas, y deberían tener confianza de su gato malo.

—¿Al?…, digo…, Greco?, ¿dónde está?—preguntó Bianca.

—Cuñada, ya sabes lo que pasó hace años con esa perr…, lo siento, con su futura ex esposa, y la esposa de Claudio, el primo de Greco, parece que estaba involucrada como tapadera e incluso parece que era la instigadora, así que está resolviendo eso, donde nos ves.

Todos nos criamos juntos prácticamente, así que no podemos dejar de apoyarnos y ayudarnos cuando lo necesitamos — dijo Mauricio, pero Susi pareció apagarse por un instante, cosa que Soto notó de inmediato, pero ya lo vería después, ahora lo que importaba era proteger a la mujer de su amigo, quien ahora corre doble peligro, el de la familia de ella y ahora los Argirakis.