Los Hermanos Volkova

Dylan observó a su amigo con una expresión fría. Justin en algún momento pensó que no era digno de Alana por no tener un estatus considerable.

"Dyl, lo siento... Yo... No ha pasado nada, bueno... Aquella noche ella fue a mi departamento y... __ Dylan escuchó atentamente casi a punto de reír, pero para darle más credibilidad arqueó una ceja enojado __ ¡Espera! No es lo que piensas... dormimos y le di un... bueno nos dimos un beso ¡Mierda! Estoy nervioso"

"Meses atrás hablé contigo y me dijiste que veías a Nana como una hermana, ahora me dices que ¿besaste a tu hermanita?" Preguntó Dylan.

En la mente de Justin se reprodujo una ráfaga, la desnudes de Alana, lo que había hecho su mano después de recordarla, definitivamente no la veía como su hermana, si ese fuera el caso seria incesto "Mi mano... No, mi mano no, Dyl nos estamos conociendo" Logró decir.

"¿En tu departamento? ¿Y Colocando tu mano en donde no sé?" Preguntó Dylan nuevamente.

"No la t*qué... A ella no, t*qué otra cosa. Si crees que debo alejarme lo entenderé..."

"¿Estás dispuesto a dejar lo que estás iniciando con ella porque te lo pido? Si es así, no la mereces" Dijo Dylan buscando la salida.

"Espera... Si soy un juego para Alana, temo perderlos, ustedes son mi familia" Confesó Justin.

Dylan sonrió y entonces volteó y dijo "Pueden seguir en el plan de conocerse, si mi padre o mi hermano lo descubren, me lavaré las manos como Poncio Pilato fingiendo inocencia. Un consejo averigua si de verdad va en serio, mientras, no te acuestes con ella"

"¿Así tan fácil? ¿Por qué estás tranquilo?" Preguntó Justin.

"Hace algunos meses Alana pidió mi permiso para asecharte, he cubierto sus espaldas desde entonces" Confesó Dylan con una sonrisa.

"Eres un maldito ¿Lo sabes?" Preguntó Justin.

"¡Vamos hombre! Fue divertido verte morir de miedo cuando te preguntaba ¿Qué hacías? ¿Dónde estabas? ¿Quién era tu tóxica? Fueron los meses más cómicos de mi existencia" Dijo Dylan sin poder contener la risa que había guardado por un tiempo.

"Me las cobraré, Dylan maldito"

"Recuerda que conozco tu secreto y puedo soltarlo de manera inconsciente delante de mi padre, Nana es su delirio, tu lindo rostro se verá bien con moretones"

Justin levantó las manos en rendición "Está bien, tu ganas, gracias por el voto de confianza"

"Has sido un desastre con esta relación secreta. Este mes te has dedicado a llevar a Nana a lugares tan concurridos, recuerda que mi hermanita ahora es mucho más famosa, una sola foto y quedarán al descubierto. ¿Te ha quedado grande una Volkova?" Preguntó Dylan.

Justin volteó los ojos y susurró con ironía "Sí, sí lamento no ser un mago perspicaz que tiene todo bajo control"

Dylan frunció en ceño "¿Qué dijiste?"

"Que tendré más cuidado como si fuera un mago" Dijo Justin.

Dylan sonrió "Bien, puedes pedirle ayuda a Ther si crees que no he hecho un buen trabajo cuidando tu tr*sero"

"Gracias su majestad"

"Amigo, acompáñame a almorzar a la casa de mis padres"

"El temible Dylan Volkova temiéndole a su padre, esto es un buen contenido para capturar" Dijo Justin tomando sus cosas.

"No te hagas, vi tu rostro desfigurado igual que el mío cuando colocaste la revista en el escritorio, mi hermana está haciendo estragos en tu interior, entonces te invito a ver el desenlace de esta historia" Dijo Dylan golpeando fuerte la espalda del hombre.

"¡Auch! ¡Eso dolió!"

"Estoy creando la escena, si alguien lo sabe, dirás que te golpeé"

Por otro lado, Mylan le pedía ayuda a su primo Luther "Me llevas a la casa de Ana y me dejarás dentro, luego te irás, en lo que pasará después no necesitaré tu ayuda" Sonrió.

Luther lo miró fijamente, una de las cosas que le había gustado de tratar con los Volkova era la manera de tratarlo, a ellos les importaba una mierda que fuera un mago negro peligroso, ellos solo veían a un primo on interesantes habilidades que les podían resultar beneficiosas. Lo más chistoso era el trato de Mylan, este creía que el era un perro que recibía órdenes.

"Si amo como ordene"

"No me digas que sientes que pierdes tu estatus si ayudas a un integrante de tu familia que está necesitado, tengo un mes sin poder tener se*o con otra mujer, eso no me ocurre, eso no era un problema, pero Anastasia me tiene vuelto un ocho" Confesó el hombre, entonces Luther cayó en cuenta que el también llevaba ese tiempo sin tener cercanía con una mujer diferente a Nina.

"Que bien por ti que podrás solucionar tu abstinencia" Soltó el pelirrojo.

"¿Cómo así? ¿Estás enamorado y no puedes tener se*o? ¿Cómo me dices eso? Si yo fuera un mago poderoso me comería a todas las mujeres" Dijo Mylan.

"No es tan fácil, es protegida por su familia, ella es muy inocente, tengo esperar" Dijo Luther.

"¿Esperar? No quiero ser mago definitivamente y menos con esa moral, si te gusta cométela, ese es mi consejo" Dijo Mylan.

"Lo pensaré, se siente menos culpa cuando te dan paso libre para hacer las cosas" Dijo Luther riendo mientras sus ojos se iluminaron.

"¡Mierda! Te he dicho que no hagas eso, tu ojos me dan escalofríos cuando la malicia sale a flote, pero me gusta que pidas consejos a un experto en mujeres como yo, cuando me necesites consúltame. Luego me cuentas como te fue con tu chica" Dijo Mylan.

"Bien, con sostener mi brazo es suficiente para llevarlo a donde guste amo, pero como he notado que usted es gallina, tendrá que abrazarme, si se suelta ¡Morirá!"

"¿Abrazarte? Eso de hombre con hombre da calor ¿No me digas que eres como el amigo de Nina?" Preguntó Mylan.

"¿Cómo el amigo de Nina? ¿Quién?" Preguntó Luther.

"Leonid, ese es una mari - posa de todos los colores" Confesó Mylan y Luther sonrió.

"Hay que ir al almuerzo con tu padre, ¡Abrázame y será nuestro secreto!" Bromeó Luther.

"Maldito mago de pacotilla, si me entero que eres harina de otro costal..."

"¡Joder Mylan! ¡Cállate! Eres tan intenso como tu melliza" Dijo Luther.

Nina había llegado de la escuela con su amiga Celia y estaban en la habitación, esperando ser llamadas a almorzar.

"¿Entonces vendrá tu primo?" Preguntó Celia.

Nina suspiró y dijo "Si"

"Amo a ese hombre, con el perdería todo y hasta más" Dijo Celia tirándose de espaldas en la cama riendo como tonta.

Nina no sabía como decirle que ella lo amaba igual y que no estaba dispuesta a compartirlo con su mejor amiga "Es mayor Celia"

"¿Y? __ Preguntó Celia __ Para el amor no hay edad"

"¿Lo obligarás? ¿Cómo sabes que tiene interés en ti?" Preguntó Nina con unos profundos celos.

"Es obvio, va a la escuela, está siempre donde estamos... Blanco es, la gallina lo pone y frito se come ¿Vamos Nina? Siempre has sido mucho más astuta que yo, le gusto y eso se nota" Dijo Celia, conociendo perfectamente que había una atracción entre los primos, pero sabía que su amiga nunca la traicionaría, habían prometido nunca pelear por un hombre.

Años Atrás, Fiesta de 15

"Nina hagamos un pacto, nunca pelearemos por un chico y si llegamos a coincidir en un enamoramiento quien se quede con él, será aquella que confiese sus sentimientos primero ¿De acuerdo?"

"De acuerdo, te amo Celia"

"Te amo Nina"

Presente

"Bien, no hablemos más de Fresita" Dijo Nina.

"¿Fresita?" Preguntó Celia.

Nina se dio varios golpes mentales, pero ya lo había dicho "Si, le digo así ¿No has visto sus cabellos, sus cejas y su corta barba? Tan rojo como una fresa"

"Es un lindo apodo, muy íntimo, me lo robaré ¡Eres una genio amiga!" Dijo Celia con un nudo en la garganta? temía que su amiga hubiese roto la regla, debía darse prisa y atrapar al hombre rojo.