Elizabeth es una chica de 20 años con sueños y metas que desea cumplir. una mañana al despertar su padre le informa que es una mujer casada y debe irse a vivir con su esposo. Elizabeth no puede creerlo, y así comienza una historia de amor.
¿Puede al final la vida ser justa con ella?
¿Podrá ser realmente feliz?
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Mercedes
______ Señor Wlop. _____ Saludo al otro lado de la línea una voz femenina.
______ Baja todas las acciones de las empresas Wilson. Haz que desplomen, y compra todas las acciones... Quiero las empresas en mis manos...
_______ Eso tardará un poco, señor. _____ Respondió la asistente.
________ Mañana a más tardar, las quiero bajo el poder de las empresas Wlop.
_______ ¿Qué tratas de hacer, Mario?
_______ Debo darte explicaciones de lo que hago, Armando. ______ Contestó Mario mirando a su amigo.
_______ No.
_________ Pero me parece una tontería hacer esto. Es la familia de tu esposa.
__________ Mmm.
_______ No seas ingenio, Armando. Creí que tu inteligencia extendía más, lastimosamente, me he equivocado.
Mario cargó entre sus brazos a Elizabeth. Armando abrió la puerta de la habitación. Antes de irse, Edwin hizo varias llamadas.
Una ambulancia de su clínica privada, llegaría en unos minutos para trasladar a Elizabeth a la mansión de Mercedes, la abuela de Mario.
Al dar un paso fuera de la recámara. Mario se tropezó con José.
______ ¿Se puede saber a dónde la llevas? Elizabeth no está bien, por recomendación del médico necesita quedarse aquí.
José tenía miedo que al despertar, la chica contara todo y Mario buscara a Diana. Eso sería terrible, ya que siendo un hombre tan poderoso, no sería ni un trabajo para él dar con Diana.
Mario ni siquiera se tomó el trabajo de contestarle a José. Continuó caminando hasta bajar las escaleras. José agarró la mano de Armando, creyendo que sería fácil intimidar al chico.
_______ Dime a dónde lleva a mi hija. Elizabeth no puede irse hasta que despierte.
_______ No sé. Mario es un hombre que no da explicaciones de lo que hace. Ya irá conociendo su temperamento. Por su bien, es mejor que no lo tenga de enemigo.
Al final, Armando agregó...
_______ El sol, no se puede cubrir con un solo dedo. Ni aunque pongas toda tu mano. La verdad tarde o temprano sale a la luz.
El chico se sacudió la mano de José, y continuó avanzando hasta alcanzar a Mario. Afuera ya estaba la ambulancia que Edwin mandó traer.
La chica fue subida, y trasladada a la mansión de Mercedes. Durante todo el camino, Mario siguió la ambulancia de cerca.
Al llegar, Mercedes estaba sentada en el jardín. Bebía una refrescante taza de té.
Se puso de pie, al ver la ambulancia. La anciana pensó que algo malo le había sucedido a su nieto.
Esos malos pensamientos hicieron acelerar su corazón. Se acercó a la entrada y vio a los enfermeros bajar a Elizabeth con mucho cuidado.
Al ver que era una mujer, Mercedes confundida, vio a su nieto bajar de su auto. Desvió su camino y se dirigió a Mario.
_______ Mi casa no es un prostíbulo. ¿Cómo te atreves a traer a una de tus amantes aquí?
Mario miró por encima de su abuela a los enfermeros que esperaban órdenes de él.
_______ Entren, y llévenla a la habitación superior, en la habitación al final del pasillo.
Furiosa por la orden de su nieto, Mercedes golpeo a Mario del brazo. ¿Quién se creía para dar órdenes en su casa?
_______ Sí, tu abuelo todavía continuara con vida, te mataría a golpes. ¡Cómo te atreves a dar órdenes en mi presencia!
Mario colocó sus manos en los brazos de Mercedes. Lo menos que deseaba era hacer enojar a su abuela.
_______ Abuela, ella no es una de mis amantes. Es mi esposa. Su nombre es Elizabeth Wilson. Tuvo un accidente, y se quedará aquí hasta que se recupere.
________ Vale.
Mercedes no le creyó a Mario. Conocía demasiado bien a su nieto, cómo para creer que se ha casado.
_______ Mario no bromes.
________ Si no te conociera, caería en tus mentiras. Llévatela a otro lado. No la quiero aquí.
_______ Te juro que es mi esposa. Más tarde te mostraré el acta de matrimonio. Ahora déjame pasar, por favor.
Indecisa, Mercedes se hizo a un lado. Mario aceleró el paso, y les indicó a los enfermeros a cuál habitación deben llevar a Elizabeth.
Elizabeth fue llevada a la habitación de Mario.
A la mañana siguiente, dando las 11:00 am. Elizabeth comenzó a reaccionar. Ver las paredes color negro, y los lujosos detalles, se sorprendió mucho.
Abrió sus ojos completamente y todo a su alrededor era distinto a la mansión Wilson. Las paredes eran neutras, el color negro estaba en todas partes.
Los jarrones al interior, eran del mismo color, igual que los muebles. Parecía que había muerto y despertado en un sitio muy extraño.
Lo único que le daba vida a la misteriosa recámara, era ese olor a rosas. Confundida, Elizabeth enderezó la espalda, recargando la mitad de su cuerpo en la cabecera.
No muy lejos de ella, estaba una mujer. Su nombre era Irma, el ama de llaves de Mercedes. Solo ella tenía acceso a la habitación de Mario. Era la encargada de acomodar las rosas que cada mañana su abuela ordenaba poner en la habitación.
_______ ¿Quién eres tú?
La mujer volteó, mostrando una enorme sonrisa. Terminó de acomodar el último ramo de rosas y dijo.
_______ Buenos días, señora Wlop...
_______ Disculpe si entré sin tocar, pero la señora Wlop, me pidió que traiga estas rosas.
Elizabeth cada segundo que pasaba estaba más confundida. ¿Quién era la señora Wlop? ¿Dónde estaba? ¿Quién era la mujer delante de ella? ¿A caso murió y renació en el cuerpo de otra mujer como en las historias?
_______ Quiero un espejo. ______ Elizabeth quería ver si todavía tenía su cuerpo.
Irma fue a buscar uno y se lo entregó a Elizabeth. Al ver que sí era ella. La chica quiso levantarse de la cama y escapar.
______ Debo irme.
Mario salía de bañarse cuando escuchó la voz de Elizabeth. Solo llevaba una bata azul cubriendo su cuerpo, su torso, y la mayor parte de su cuerpo estaban al descubierto. Pensó que Elizabeth aún estaba dormida, pero al escuchar su voz, se acercó más.
________ Sin mi permiso no irás a ninguna parte.
La chica asustada giró su cabeza al otro extremo. Sus ojos se abrieron al ver el hombre parado en medio de la habitación.
_______ Retirate; Irma. Si requiero de tu ayuda te avisaré.
La mujer inclinó un poco la cabeza, luego, salió de la habitación como Mario lo ha ordenado.
Al quedar a solas, Mario caminó hasta el lado derecho de la cama. Sin importarle que se encontraba semidesnudo.
Elizabeth en todo momento trato de evitar ver a Mario. Gotas de agua caían por su cabello, haciendo que se vea muy sexy.