Que es lo que está dispuesta a hacer una madre por sus hijos?
La respuesta es fácil, todo, absolutamente todo.
Alma, una mujer fuerte y trabajadora dedicada a la ayuda psicológica de niños desea con todo su corazón ser madre, tristemente para ella es imposible.
Un día conoce a un pequeño muy singular, un bebé de apenas un año de vida, con una mirada diferente, intimidante, una mirada que a ella la enamora.
Por culpa del origen del niño ellos son separados, y ahí volvemos al inicio, de que será capaz Alma para volver a ver a su hijo, su amado hijo?...
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capitulo 6
Alto, esbelto, de tez blanca, su cabello castaño risado ligeramente despeinado, con unas gafas redondas que cubrían por completo sus ojos color miel y vestido pulcramente de blanco; así era quien se había presentado como Esteban, su cara ligeramente redonda dónde resaltaban sus mejillas, esas que son perfectas para estar apretando todo el día y una sonrisa cálida, era el tipo perfecto que ponían en los restaurantes dando la bienvenida.
- Puedes levantarte cuando gustes, sabemos que el cambio siempre es difícil, no te presionaremos, toma el tiempo que necesites -
Alma no podía dejar de verlo, el cielo??, seguía preguntándose. Al ver que Esteban se retiraba recordó algo, por su intento de levantarse rápido se enredó en la manta y cayó al suelo, esperaba sentir dolor, inclusive soltó un grito esperando ver qué parte del cuerpo le dolería más, pero eso no sucedió...
- Alma, estás bien? - Esteban corrió a ayudarle - solo hubieras pedido que me quedara, soy tu guía en este lugar y no te dejaré sola hasta que te sientas segura -
- Mi, mi guía - decía mientras se levantaba
- Así es - carraspeando continúa - me presento formalmente, mi nombre es Esteban, tu guía en el Cielo, te doy la más sincera bienvenida -
- Por qué no me dolió? - apuntó hacia el suelo, aún seguía asombrada
Ensanchando más la sonrisa, que para ser sinceros estaba derritiendo a Alma, Esteban le responde - aquí ya no sentirás dolor - su cara cambia algo pensativa - por lo menos dolor físico -
- Oh valla -
- Bien, te gustaría tomar un baño? -
Alma sonríe y asiente, Esteban la dirige al cuarto de baño. Al abrir la puerta se queda con la boca abierta, es el más lindo, lujoso y amplio baño con el que siempre ha soñado, tenía una amplia tina color rosada claro con detalles dorados, una taza del mismo color con un asiento acolchado y térmico, una ducha abierta, todos los productos que ella siempre desea usar y en el centro un jacuzzi que tenía el agua burbujeante
- Es el cielo - dice emocionada
- Así es - dice Esteban - toma el tiempo que necesites, no te preocupes por el aguan, siempre sale a temperatura adecuada y hay suficientes toallas -
Alma se queda emocionada, llenó de inmediato la tina y justo como le dijeron el agua estaba perfecta, colocó sales aromáticas, se relajó, pero no quería quedarse con las ganas del jacuzzi, se pasó a él y se quedó tanto tiempo que sus manos se arrugaron, estando satisfecha salió, en la cama se encontraba ropa, unos pantalones y blusa holgada en color blanco, así como ropa interior de su talla, era curioso, ya que Esteban vestía del mismo color, pero al no haber más usó eso. Terminó sentada en un hermoso peinador que tenía todo lo que ella usaba en su casa, se peinó y maquillo de forma ligera y estando lista entró de nuevo Esteban
- Te encuentras mejor? -
- Mucho mejor, gracias -
- Te gustaría conocer el lugar? -
- Me encantaría - Alma ya lucía relajada, incluso animada, caminó detrás de su guía quien lo hacía de forma calmada, al cruzar la puerta se dio cuenta de que había cientos de puertas iguales a la suya
- Este es el área de las habitaciones, podrás estar aquí el tiempo que gustes, y no te preocupes, siempre encontrarás la tuya - volteó y señaló la puerta - tiene tu nombre -
Al voltear se dio cuenta de eso, "Alma Medina", en letras doradas adornada con flores
- Que lindo -
- Gracias, me encargué de personalizarla -
- Que buen servicio - pensó Alma, se dio vuelta y siguieron caminando
No supo en qué momento el área de habitaciones desapareció, ahora se encontraban en un gran salón, donde había cientos de mesas llenas de comida de todo tipo
- Quieres comer algo? -
Alma solo negó con los ojos abiertos - no tengo hambre -
- Es normal, la mayoría de las almas no sienten hambre, pero como es una costumbre humana se les brinda comida, es gracioso, tú eres Alma y aquí abundan las almas - dice sonriendo y Alma lo hace junto con él
Salen y lo que continúa deja a Alma con la boca abierta, era un campo enorme, lleno de árboles y flores silvestres, el sonido de los pájaros se escuchan alegremente, hay bancas, muchas de ellas, se observa que en todas hay personas sentadas charlando, la vestimenta es diferente en cada una, algunos caballeros con trajes hechos a la medida, algunas damas con vestidos sofisticados, vestimentas de época, otras más actuales, pantalones, jeans, blusas, poleras, bermudas, todos vestían de acuerdo a sus gustos y personalidades, pero todo en color blanco, y todos absolutamente todos sin zapatos. Alma se dirige a ver sus propios pies y los ve de la misma forma, mueve ligeramente sus dedos sintiendo el pasto debajo de ellos, y no puede negarlo, es una sensación muy reconfortante
- Sé que has escuchado el refrán de que nadie llega al cielo con zapatos, pues verdad -
Alma asiente cuando escucha algo que le llama la atención, risas de niños jugando, voltea a verlos y su corazón se estruja, un par de lágrimas salen de sus ojos sin evitarlo al recordar la última imagen de su hijo
- Que pasa? - pregunta Esteban preocupado
- Mi hijo, puedes decirme dónde está mi hijo? -
- En tu expediente no habla nada de él, te gustaría contarme? -
Se sientan en una banca que Alma juraría no estaba cuando llegaron ahí, le cuenta sobre su muerte y la imágen que vio de su hijo
- Estoy segura de que también murió -
- Cuando dos personas tan allegadas llegan al mismo tiempo se instalan juntas, si solo tu estás aquí, lo más seguro que tu hijo no murió -
- Lo crees, eso sería un milagro -
- Los milagros existen - le dice con su linda sonrisa - así que eso es lo más probable -
- Como puedo saberlo? -
- Saber sobre las personas que están en la tierra no es tan sencillo, se debe llenar una solicitud y esperar la respuesta -
- Enserio? - dice Alma sorprendida - creí que solo era mira hacia abajo y ya -
- Es lo que todo mundo cree, pero hacer eso puede causar angustia y dolor, todos los que llegan aquí merecen paz y tranquilidad, así que hay protocolos para saber de alguien en la tierra -
- Está bien, a dónde vamos para hacer esa solicitud - ...