Contrato Aceptado....Corazón Flechado

Miraba hacia todos lados... Todos sus compañeros parecían inmersos en sus trabajos... pero...

¿Quién dejo aquella rosa roja allí?

¿Y el café?

Aún estaba caliente, sobre su mesa había una nota, la tomó con algo de recelo...

<> sonrió, ya sabía quién le había dejado el café... también sabía el porqué.

Se acomodó en su silla giratoria y con una satisfacción incomprensible por ella misma, comenzó a beber su café como si de un buen vino se tratara.

El vibrar de su móvil la hizo volver a la realidad ... Miró la pantalla encendida y arqueó una ceja...

<< ¿Almorzamos juntos?>> leyó

Tomo el móvil entre sus manos y tecleó la respuesta a la propuesta

<< Tengo mucho trabajo por hacer >>

<< Puedes hacerlo después>> fue la respuesta recibida casi al instante

<< No puedo, me caso pasado mañana y no me gusta dejar pendientes>> bromeó

dió un sorbo al café y nuevamente la vibración de su móvil le hizo dejarlo de lado

<< Di que tú futuro esposo es el director ejecutivo>>

Ella soltó una risita que captó la atención de sus compañeros cercanos... Pero ella seguía con la vista fija en la pantalla de su celular

<< No me gusta sacar ventajas... Prefiero ganarme yo sola las oportunidades>>

Espero por unos minutos, pero no recibió respuesta y esto la hizo sentir algo decepcionada.

¿Pero por qué se sentía así de pronto?

¿Acaso quería seguir recibiendo esos mensajes de él?

El teléfono principal de la oficina sonó y otra asistente tomo la llamada

- Departamento de comunicaciones públicas ¿En qué podemos ayudarle? - en el rostro de la joven se pudo divisar su nerviosismo - ¡Oh señor! ¡Enseguida le pasó la llamada!

¿Señor?

Vicky miró el teléfono... ¡No podía ser él! ¿O sí?

- ¡Dígame director! - respondió el jefe de comunicaciones la llamada y clavo la vista en ella

Victoria quería desfallecer...

¿Qué tramaba ahora?

Su jefe inmediato colgó el auricular y le sonrió... una sonrisa enorme según le parecía a Vicky...

- ¿Por qué no nos dijiste? ¡Felicidades, adelantadas! - el jefe fue hasta ella y le estrechó la mano - ¡Escuchen todos! - llamo la atención del personal presente

- ¡Señor! - le interrumpió Vicky - No creo que sea algo para sentirse orgulloso

Estaba avergonzada... está vez mataría a José Carlos

- ¿Qué no te sientes orgullosa de poder casarte? ¿Estás loca?

- ¿Te casarás? - pregunto totalmente asombrada una de las asistentes - ¿Por qué no nos dijiste?

- Pregonar mi vida privada no es algo que me plazca mucho - trataba de sonreír

- Pues yo si me siento orgulloso de que mi aprendiz esté dando ese paso tan importante en su vida...- le elogiaba el jefe - Solo espero que los niños demoren en llegar...

¿Otra vez el tema de los niños?

Vicky cerro por un segundo los ojos, quería que la tierra se abriera en grietas y se la tragara allí mismo...

- ¿Pero quién es el novio? - preguntó la otra asistente ávida de información

Todos fijaron la vista en ella, al parecer ese detalle no lo sabían...

- Pues... un hombre

- ¡No importa! - se apartó su jefe - ¡Ya lo conoceremos en la boda! ¿Verdad?

Su jefe y compañeras le miraban con ojos muy abiertos... curiosos...

- ¡Claro! - sonrió nerviosa a la vez que daba una palmada con sus manos - ¡Allí lo van a conocer!

El jefe suspiró y empezó a reír

- ¡Que alivio! Por un momento pensé que no seríamos invitados

- ¡Oh no! - estaba metida en un buen lío - Es que no tengo tiempo para dar invitaciones, pero están invitados... Todos

Miró a cada uno de los presentes allí sin dejar de sonreír

- ¡Estás tan ocupada que no tiempo tienes para preparar tu propia boda! ¡Ve, anda!

El jefe le alcanzó el abrigo y el bolso y la empujó cariñosamente hasta la salida del departamento en contra de su voluntad.

Ella se detuvo una vez fuera del departamento de comunicaciones... Miró al interior, todos se despedían con un gesto de sus manos sonrientes así que ella hizo lo mismo... Luego se puso muy seria... Ya sabía a donde debía ir y a quien debía matar esa tarde.

El ascensor se detuvo apenas ella presionó el botón y como si los dioses se lo pusieran en bandeja de plata... José Carlos apareció frente a ella apenas abrió la puerta.

- ¡Tú! - le apuntó con su dedo índice de manera amenazante - ¿Qué crees que haces?

- ¿Bajas o subes? - le pregunto con toda la calma del mundo

Ella, en cambio, mostraba centellas en su mirada...

Él no espero respuestas, tiró de ella por la mano levantada y ella quedó pegada justo al cuerpo masculino...