Una Nueva Oportunidad

Hoy era el desdichado día que le tocaba a los "caballeros" compartir el almuerzo con nosotras, se nos hace casi imposible probar bocado en frente de estos hombres que no quitan la mirada de nosotras. El Duque en la punta de la mesa y nosotras del lado izquierdo una al lado de la otra y enfrente de nosotras estaban esos hombres casi de la misma edad del Duque que pueden ver unos hombres de 40 años a unas niñas 17, 16 y 9 años definitivamente son unos enfermos. El día de hoy se siente más pesado que otros días, es como si el clima nos anunciara que una tragedia está pronto a suceder, es como si la casa nos quisiera advertir de lo que viene, las plantas nos susurraran de que se acerca el peligro. Esta vez no Solo lo siento yo mis hermanas también lo sienten y por la cara de los sirvientes puedo ver que ellos tampoco se sienten cómodos es como si en lo más profundo de nuestro ser una voz nos gritara que se acerca al peligro, Pero qué podemos hacer unos son trabajadores para el Duque y nosotras sus hijas, a dónde podemos ir dónde nos podemos esconder.

Después del almuerzo con los Caballeros mis hermanas y yo nos retiramos a nuestro cuarto como solemos hacer, esta vez nos sentamos en la cama las tres juntas y yo tomo mi oso de peluche y lo abrazó fuertemente y mis hermanas me abrazan a mí es como si sintiéramos el peligro ahora que cada vez más cerca. Se escucha el cabalgar de cientos de caballos y el viento sopla afirmando la cantidad que se acerca, vemos como los caballeros y el Duque se forman y resguardan las puertas del ducado queriendo desviar la atención del verdadero lugar que quiere en verdad guardar, las pisadas de los caballos cada vez se sienten más cerca y esta vez van acompañando de voces de caballeros aguerridos en busca de justicia. Las sirvientas buscan resguardarse en sus cuartos, luego de la llegada de los Caballeros imperiales a la puerta del ducado hubo un silencio tortuoso que a pesar de ser corto se sentía largo y eterno, cuando menos lo esperábamos se escuchaban el choque de las espadas, lo gritos de los Caballeros caídos y el avanzar de caballeros imperiales no le daban tregua a los del ducado, aunque no tuvieran la culpa de los delitos del Duque estaban haciendo su trabajo "pobre gente porque tiene que pagar el delito que no cometieron, porque tienen que seguir las órdenes de ese monstruo que no le cuesta mucho usarlos como escudo"

Luego de una batalla donde los Caballeros del ducado quedaron masacrados en su mayoría y los pocos que quedaron están heridos, atrapando al Duque con vida; iniciaron con la revisión de toda la mansión mientras unos revisaban en la mansión otros revisaba en el territorio del ducado localizando lo que ellos ya sabían que iban a encontrar, entonces un estruendoso golpe en la puerta nos saca de nuestros pensamientos las tres comenzamos a temblar del miedo de los que no pudiera pasar a nosotras, un caballero se nos acerca y nos dice que lo sigamos con su espada manchada de sangre y su uniforme de igual manera nosotras nos miramos la cara y decidimos seguir al caballero por las buenas y así evitar un mal, un daño más grande hacia nuestra persona, ya cuando estábamos afuera pudimos escuchar que habían conseguido la escotilla que conducía el sótano donde tenían a los secuestrados también escuchamos que habían conseguido documentos que son pruebas en contra del duque, mis hermanas estaban en el shock y yo tenía que llorar para no verme como una rarita en medio de ellas dos que estaban en shock. "Aunque ya sabía que podía pasar, vivirlo es muy fuerte y más para este pequeño corazón"

Ya sometido a todos los Caballeros, a la servidumbre, al Duque Y a nosotras los caballeros imperiales comenzaron a atender directamente a los secuestrados y organizando carruajes grandes para el traslado hacia el palacio luego de organizar a todas las víctimas del Duque Y nosotras que por ser jovencitas no llevaron en un carruaje aparte, fue cuando el general de los caballeros imperiales dio la orden de comenzar la marcha así el palacio central.