Princesa Rota.

Odette

Levanto mis piernas, giro y caigo de nuevo, me paro en puntas y muevo mi cuerpo al ritmo de la música, son las tres de la madrugada, ya mi niña está dormida y estoy bailando, sí, estoy sintiéndome libre porque necesito desaparecer el mundo donde ahora vivo, ya que escuché la conversación en ruso de dos hombres y uno de ellos es mi amo, ese demonio que se metió en mi mente y ahora deseo que vuelva a besarme como lo hizo.

Escuché, como le decían a mi amo, que lo mejor era que se casara conmigo, ya que así el amor de su vida, su amada Jimena, no recibiría lo que la esposa del líder de la mafia rusa debía recibir, y es que una esposa de estos asquerosos debe pasar por varias pruebas, varias torturas, por y para proteger a su esposo y después de todo mi madre acertó al enseñarme lo que me enseñó.

"Una princesa protege a su rey y este maldito asqueroso se convertiría en el mío"

Sigo bailando y esta vez si traigo ropa adecuada, ya que con catrina ni puedo usarla o vería mis infinidades de heridas y no puedo enseñarle eso a ella, mi próxima misión será volverla la niña más feliz y fuerte de todas.

Salto de nuevo y caigo, sigo moviéndome como una hoja en el viento hasta que su presencia me hace detener.

— Basta ya, llevo rato llamándote, quiero que me escuches con atención — dice mi amo y me giro hacia él para verlo.

—Si mi amo, dígame y disculpe mi insolencia.—

— No es por lo que parece, pero tú tienes que...— Comenzó y lo interrumpí.

— Casarme con usted, mi amo, para que las muchas torturas no las sufra Jimena, el amor de su vida, pero no se preocupe, amo, que yo tengo claro que a pesar de que seré su esposa seguiré con el papel de esclava— dije y lo mire directo a sus bellas, orbes.

— Como sabes eso, ah, ya sé, entonces es cierto que en las noches Draco se mete a tu recámara, lo de zorra no te lo quitará nadie, pero óyeme bien, eres mía y deberás comportarte como una mujer de clase y decente, mañana recibirás tus clases de etiqueta dijo agarrándome del mentón con fuerza.

—Yo no me he acostado con Draco amo, lo sé porque lo escuché.—

YA slyshala, chto on skazal: ya lyublyu i prinimayu byt' yego zhenoy, potomu chto dazhe yesli on sachet «net», eto vse ravno proizoydet. (Yo escuché lo que dijo amo y acepto ser su esposa porque aunque diga que no igual pasará) — dije en el idioma de mi amo.

El ruso al escuchar lo que le dije con su perfecto idioma nativo abrió mucho sus ojos y me tomó de mis hombros.

Sabes hablar ruso, pequeña, dijo acercándose a mí, rozando mi cara con sus dedos, toma mi cabello y al olerlo suspira

—Que me has hecho pequeña coneja, no sabes cuánto te deseo y te odio a la vez, me enloqueces y también deseo hacerte pagar.— Dijo y alcé mi mirada para enfrentarlo.

—Mátame entonces porque yo también quiero dejar de cometer estupideces, mátame antes de que mi inconsciente cometa una atrocidad.— dije y volvió a besarme maldita, sea este hombre estaba volviéndome loca y lo que no quería que mi inconsciente hiciera ya lo había hecho, ni un tatuaje se plasma tanto como este hombre en mi cabeza y me temo que por muy retorcido que parezca también a mi corazón.

— Mi amo, mire la hora, debo ir a la sala de torturas con permiso— dije y me detuvo.

Te gusta el dolor conejita, te gusta el castigo, te gusta lo que te hago —preguntó con una sonrisa de medio lado.

—Solo acepto lo que me toca mi amo— respondí altiva.

—Ya no recibirás más torturas porque cuando seas mi esposa recibirás atrocidades, cosas horrorosas y el último castigo ese será mío, ese último lo recibiré yo.— dijo y asentí con mi cabeza.

—Está bien mi amo— respondí.

Recuerda que serás mi esposa, no tendrás que decirme amo, pero te advierto, solo serás esposa de nombre, mi mujer seguirá siendo Jimena y tú seguirás siendo una esclava hasta que me entregues a la asesina de mi hermana.— dijo y asentí.

—No se preocupe, amo y si eso es así, moriré siendo esclava porque el paradero de mi amiga no lo obtendrás de mí.— dije segura de mis palabras.

Me retiré a mi habitación y caí en el suelo llorando y recordando mi vida perfecta que jamás volverá a ser la misma, escuchar a mi madre cantarme o ver a mi padre abrazarme.

Me levanté del suelo y comencé a practicar artes marciales y escuchaba las palabras de mi madre.

"El cuerpo es solo carne y huesos, el dolor está en el cerebro, todo es mental".

"Una princesa es fuerte y centrada, pero al mundo le muestra su faceta de fragilidad y dulzura."

"Una princesa protege a su reino a costa de todos"

"Una princesa cuando aprende a contener sus sentimientos es un arma de doble filo."

Ese día calmé mi dolor así practicando, meditando y bailando, al día siguiente comenzaron las prácticas para volverme la digna esposa de un mafioso.

Bajo vestida como una princesa y me presentan a un hombre guapo, alto como de un metro ochenta, piel blanca, cabello castaño, cuerpo de Adonis y de ojos hermosos, era un ángel y me daba paz.

—Buenos días, hermosa dama, soy Antuan Antonov y seré tu guía para convertirte en la señora Antonova— dijo el ángel frente a mí y lo miré extrañada.

—Antonov como tú, tú eres...— pregunté y él terminó.

Sí, soy primo de tu futuro esposo Aleksander Antonov—dijo y Asentí vaya, al menos ahora sé el nombre de mi amo.

Empezamos con clase de etiqueta, Antuan puso ante mí una serie de cubiertos y platillos y me dijo.

—Quiero saber que tanto sabes...— me hizo señas para que yo comenzara a comer, el pobre se quedó con la boca abierta al ver que sabía para qué era cada cubierto, cada plato y cada copa, también cuando descifré el nombre de cada vino, ese mismo día creo que en vez de enseñarme a caminar yo les enseñe a ellos.

—Ponte este libro en la cabeza y camina— me pidió y me coloqué tres camine y luego baile e hice una vuelta perfecta con los libros intactos.

— Por Dios de dónde saliste mujer, mejor dime qué no sabes hacer— preguntó y reí a carcajadas.

Bueno, creo que no sé... Mmm ah ya, no sé... Fumar puros— dije y se puso a reír y luego de eso me abrazó y sentí algo maravilloso al tenerlo cerca, era paz, este hombre me daba tranquilidad, hoy había conocido a un ángel.