el día en que sería feliz me encuentro con la sorpresa de que el hombre que sería mi esposo me traiciona con mi mejor amiga.desde ese momento mi mundo se nublo y decidí ser la viuda de blanco
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capitulo 23
Bella y Donatello estaban en el avión privado de él, dirigiéndose a París. Bella estaba emocionada, pues aunque ya había ido a la ciudad en otras ocasiones, nunca había sido en plan de romance. Siempre había sido por trabajo.
Donatello tomó a Bella de las manos y las besó suavemente. "Estoy feliz junto a tu lado", le dijo, mirándola a los ojos.
Bella se sonrojó y le devolvió la mirada. "El sentimiento es mutuo", le dijo, su voz suave y emotiva. "Ojalá esto no fuera un sueño. Quiero compartir cosas bonitas junto a tu lado y recuperar el tiempo perdido".
Donatello sonrió y la abrazó. "No es un sueño, Bella", le dijo. "Esto es real. Y voy a hacer todo lo posible para que sigas sonriendo y siendo feliz".
Bella se sintió emocionada y agradecida por las palabras de Donatello. Se sentía como si hubiera encontrado a su alma gemela, y estaba ansiosa por explorar esta nueva conexión con él.
Mientras el avión volaba sobre las nubes, Bella y Donatello se sentaron juntos, disfrutando del paisaje y de la compañía del otro. Estaban ansiosos por llegar a París y comenzar su aventura romántica juntos.
Pero lo que no sabían era que, en el fondo, alguien estaba planeando su caída. Fernanda y Marco estaban trabajando juntos para separarlos, y no pararían hasta lograrlo. La aventura romántica de Bella y Donatello estaba a punto de ser puesta a prueba.
Marco sentía que por una sola vez en su vida, todo estaba saliendo bien. Ya tenía una nueva aliada que lo ayudaría con sus planes de recuperar a Bella y destruir a Donatello.
Fernanda era la clave para lograr sus objetivos. Era la esposa de Donatello, era la mujer con la que estaba casado y sabía muy bien todos sus secretos. Con su ayuda, Marco podía obtener la información que necesitaba para llevar a cabo su plan.
Marco se sintió emocionado al pensar en la posibilidad de recuperar a Bella. Había estado obsesionado con ella durante mucho tiempo, y ahora tenía la oportunidad de hacer que ella volviera a él, y recuperar su dinero.
"Fernanda, eres la única persona que puede ayudarme a recuperar a Bella", dijo Marco, mirándola a los ojos. "Juntos, podemos hacer que Donatello sufra. ¿Estás lista para comenzar?"
Fernanda sonrió, su rostro iluminado por la ambición. "Estoy lista", dijo. "Vamos a hacer que Bella se arrepienta de haberse cruzado en el camino de donatello, y que realmente conozca quien es el".
Marco se rió, su corazón lleno de satisfacción. Sabía que había encontrado la aliada perfecta en Fernanda. Juntos, podrían lograr cualquier cosa.
Bella y Donatello han llegado a París, la ciudad del amor y la romance. Se dirigieron hacia un apartamento en el centro de la ciudad que era propiedad de Donatello. Al llegar al lugar, Bella se quedó sin aliento al ver la belleza del apartamento.
Era un lugar muy hermoso, con vistas impresionantes de la ciudad. Se podía ver la torre Eiffel en todo su esplendor, y la luz del sol se reflejaba en las ventanas del apartamento, creando un efecto mágico.
Bella se sintió emocionada al ver el apartamento. "Es hermoso", dijo, mirando a Donatello con admiración. "Me encanta".
Donatello sonrió y la tomó de la mano. "Me alegra que te guste", dijo. "Quería que este viaje fuera especial para ti. Quería que te sintieras como una reina".
Bella se sintió conmovida por las palabras de Donatello. Se sentía como si estuviera viviendo un sueño, y no quería que terminara nunca.
Mientras se paseaban por el apartamento, Bella y Donatello se detuvieron en la terraza, desde donde se podía ver la ciudad en todo su esplendor. Donatello la tomó de la mano y la miró a los ojos.
"Quiero que sepas que te amo, Bella", dijo. "Quiero que sepas que estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para hacerte feliz".
Bella se sintió emocionada al escuchar las palabras de Donatello. Se sentía como si estuviera flotando en el aire, y no quería que terminara nunca.
"Yo también te amo, Donatello", dijo. "Quiero que sepas que estoy dispuesta a hacer cualquier cosa para hacerte feliz también".
Donatello sonrió y la besó. "Entonces, estamos de acuerdo", dijo. "Vamos a pasar el resto de nuestra vida juntos, y vamos a hacer que sea la más feliz y emocionante que podamos".