Un día eres el soltero más cotizado, mujeriego y millonario y otro día te obligan a comprar una esposa.
Edward, pensó que lo tenía todo a sus veinticinco años pero le faltaba algo, una esposa, así que tendrá que comprar una o su fortuna se le irá de las manos.
NovelToon tiene autorización de Smiling_2.0_ para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
6.
[EDWARD]
El evento al fin había terminado.
Suspiré dejándome caer en uno de los sillones mientras mi abuela hacía un par de cuentas en su MacBook.
Edward: ¿No eres muy vieja cómo para aún dominar la tecnología?.- dije suspirando.
Quería irme a casa, pero tenía algo en mente antes de hacerlo.
Ella arrastró su mirada hacia mí y se quitó los lentes un momento.
Abuela: Estás aquí.- encajó una ceja.___ ¿Cómo es qué sigues aquí Ed?.- preguntó.
Edward: Estoy aburrido.- me encogí de hombros ligeramente.
Ella asintió lentamente como si procesara un poco.
Es que en serio era extraño que yo estuviera allí.
Abuela: Tardo en volver a casa Edward, con gusto puedes irte sin mí.
Edward: ¿Quién dijo que te estoy esperando?.- pregunté.
Abuela: ¿Y entonces por qué sigues aquí?.- preguntó concentrada en la MacBook.
Edward: Ya te dije, estoy aburrido.
Ella suspiró como si implorara paciencia.
Esperé un momento mientras jugueteaba con mis dedos sobre mi regazo.
Edward: Tienes a muchas chicas trabajando para tí.- solté clavando mi mirada en ella, en su expresión.
Abuela: ¿Te tiraste a una en el momento en el cual te fuiste al almacén o porqué la pregunta?.- preguntó directamente. Esta vez sí había enfocado su mirada en mí.
Hice una mueca de desinterés.
Edward: ¿Por qué haría eso?
Abuela: Porque de lo contrario no estarías intentando preguntar por alguna de ellas.
Edward: Te lo digo porque tu personal de cara bonita...- dije haciendo referencia a aquella chica. Cara bonita...¿Acaso era bonita?.___ No son más que un poco de señoritas ineptas.
Abuela: ¿Y eso lo dices por?
Edward: Champán...¿Por qué carajos no servían whisky?.- me quejé en mentira.
Abuela: Esto no es un bar de mala muerte. Además, si querías beberte una botella debiste ir al bar más cercano y emborracharte como solo tu puedes hacerlo. Ahora cállate y sal de mi despacho, estoy ocupada y solo me estás desconcentrando con...
Edward: ¿Cómo se llama la chica qué arruinó mi traje?.- pregunté directamente. No pude evitarlo, no pude aguantarme a esperar más para saberlo.
Abuela: No recuerdo su nombre.
Edward: No es cierto.
Abuela: ¿Para qué?
Edward: Dije...¿Cuál es su nombre?
Abuela: ¿Qué pasa? ¿Te acaba de llamar la atención o te dió un buen polvo en el almacén? Dudo mucho que eso haya sucedido.
Edward: ¿Y por qué no?
Ella se quitó los lentes y se enfocó en mí completamente.
Abuela: ¿Por qué estás tan interesado en saberlo?.- preguntó seriamente con interés.
Casi puedo quedarme sin mentiras pero...
Edward: Arruinó mi traje. Mínimo tienes que descontarselo de su sueldo.
Abuela: No haré una estupidez como esa.- dijo colocándose los lentes de vuelta.
Edward: ¿Y por qué no?
Abuela: Porque es una tontería. El piso estaba mojado, fuiste tú el que no vió las cintas de seguridad de limpieza.
Edward: ¿Eso que significa?.- pregunté aún sabiendo cuál sería su respuesta.
Abuela: Qué fuiste tú el culpable.
Negué con algo de molestia antes de salirme de allí.
Me encaminé de vuelta al almacén por otro trago pero entonces cuando de repente vuelvo a ver las cintas amarillas en la entrada.
Sin pensarlo abrí la puerta.
Y entonces ahí estaba ella limpiando el piso una vez más.
Sus ojos se encontraron una vez más con los míos.
Ella pareció girarlos un poco en modo disgusto por volver a verme allí.
Edward: De camarera a limpia pisos.- dije recostandome en el vestíbulo de la puerta.
Woody: ¿Qué te puedo decir? Soy una empleada multiservicios.- dijo volviendo a seguir limpiando.
Edward: Deben pagarte el doble de lo que te corresponde ¿No? Me refiero a las horas extras.
Woody: ¿Estás interesado en la respuesta porqué...?.- dejó de limpiar para mirarme.
Edward: He hablado con mi abuela para lo del descuento de tu sueldo. Ya sabes, me debes un traje.
Woody: Bueno, de ser así entonces imagino que me van bien las horas extras.- dijo volviendo a limpiar.
Me quedé en silencio un momento mientras la seguía mirando.
Edward: ¿Cuál es tu nombre?.- volví a preguntar interesado en saberlo.
Woody: ¿Eso de qué ayuda a pagar tu traje?
Resoplé con algo de diversión ante su comentario.
Woody: ¿Qué pasa? ¿Te has quedado sin ideas para fastidiar?.- dijo sin mirarme.
Edward: Es probable.- dije dejando el peso de mi cuerpo en una sola pierna mientras me cruzo de brazos.
Woody: ¿Qué quieres? ¿Si sabes que no puedes estar aquí?
Edward: Soy como el hijo de Agnes.- me limite a responder.
Woody: Pues puedes ser el dueño de todo Italia. No quita que estás invadiendo y molestando en mi horario de trabajo.- dijo seriamente cómo si yo fuera algo intolerante.
Edward: Te lo preguntaré una última vez ¿Cuál es tu nombre?.- pregunté con la paciencia llegando a mi límite.
Woody: Qué persistente eres.- dijo con algo de ironía. Sus labios curvaron una sonrisa falsa ¿Cómo lo sabía? Porque su tono de voz decía que estaba fastidiada. Pero entonces yo no me iba a rendir tan fácil.___ ¿Para qué quieres saber mi nombre?
Edward: Para saber cómo se llama la chica que pagará mi traje.
Yo...¿Acababa de decir una mentira?
Woody: Creo que eso sería lo menos.- dijo ella secando el piso.
Edward: Puede ser.- vacilé un poco.
En realidad...
Quiero saber cómo se llama la única chica que me ha ignorado hasta el día de hoy.
Seguí allí de pie mirando cómo hacia su trabajo.
Woody: ¿Quieres una foto?.- preguntó quitándose los guantes.
Se quitó el delantal de limpieza y se acercó para quitar las cintas amarillas de seguridad.
Edward: Estoy esperando que termines de limpiar para que me sirvas un trago ya que eres una empleada multiservicio.- dije hundiendo mis manos en los bolsillos de manera pasiva.
Estaba tan tranquilo, tan relajado...
La comisura de mi labio se levantó un poco al ver su expresión de poca tolerancia y paciencia.
Esto estaba siendo divertido.
Ella notó mi gesto.
Woody: Te divierte hacer esto... ¿No?
Edward: ¿Hacer qué?.- pregunté para fastidiarla aún más.
Woody: Ser un gilipollas.- respondió y entonces mi rostro se tensó completamente.
Ella me acababa de insultar.
Si, acababa de hacerlo.
Oh, eso era nuevo, ninguna chica me había insultado en mi propia cara y menos una que apenas me acababa de conocer.
Edward: ¿Ha sido eso un insulto?.- pregunté conteniendo mis ganas de enfadarme con la desconocida que tenía en frente a la cual apenas había visto dos veces y ya me había tuteado e insultado e incluso ignorado como ninguna otra lo había echo nunca.
Woody: Pues creo que te lo has ganado, Edward.- dijo intentando pasar por mi lado.
Edward...
Ella se había aprendido mi nombre.
Pero yo aún no me sabía el suyo y eso me estaba jodiendo sin sentido alguno.
La detuve del brazo y la regresé donde estaba hace un momento.
Edward: Tú no te vas hasta que me sirvas un trago.
Woody: Estoy viendo que tienes dos manos, Edward.- dijo volviendo a hacer un ademán de pasar por encima de mí.
Edward: Lo sé, pero me gustaría que mi nueva amiga me sirva un trago.
Woody: ¿Nueva amiga?.- ella abrió la boca con algo de poca amabilidad.___ No soy tu nueva amiga. Y ahora quítate o te juro que gritaré.- amenazó.
Y qué tierna se había visto amenazándome.
Oh, esto empezaba a gustarme.
Me divertía.
Edward: Si lo haces no tendrás que pagar mi traje.- dije rápidamente.
Ella se detuvo en avanzar y pasar por encima de mi para salir del almacén.
Woody: No hablas en serio.
Edward: Claro que sí.
Woody: ¿Se supone qué debo creerte?
Edward: Se supone que debes correr a buscar una botella de Jack Daniels antes de que cambie de opción.- dije seriamente.
Ella inhaló con algo de poca paciencia y amabilidad antes de girarse e ir hacia la alacena a unos cuantos pasos de donde estábamos.
Edward: ¿Sabes qué? Mejor la botella completa.- dije sentándome sobre unas cajas.
Ella resopló con poca paciencia.
Woody: ¿Algo más que desee su majestad?.- dijo en un tono irónico cargado de sarcasmo.
Y me hizo algo de gracia, pero no me reí abiertamente.
¿Quién es esta chica?
Edward: Sí, ¿Cuál es tu nombre, chica misteriosa?.- encajé una ceja.
Woody: ¿Vas a seguir con eso?
Edward: ¿Vas a seguir de misteriosa?.- ella me terminó de servir un trago y me lo entregó.
Woody: Me llamo Woody, Edward.- dijo mirándome mientras me llevaba un sorbo de whisky a mis labios los cuales se humedecieron.
Woody...
Pude saborear su nombre en mis labios mientras me pasaba la lengua por el labio inferior tras beber mi trago.
Ella había visto dicha acción, mis ojos estaban sobre ella.
Edward: Muy bien, Woody.- me pasé la lengua por el labio inferior tras otro trago que quemó mi garganta.___ ¿Quieres uno?.- pregunté.___ Adelante, Agnes está en el despacho de la galería.- dije extendiéndole la copa para que me la llene de vuelta.
Woody: No gracias, no bebo.
Edward: Vaya, aparte de misteriosa eres una chica buena.- dije mientras ella me llenaba otro trago. Mientras ella se centraba en servir mi trago yo me centré en ella, estaba muy cerca.___ Y... ¿Qué estudias, Woody?.- pregunté.
Woody: ¿Se supone que tengo qué contarte sobre mí?.- preguntó.
Edward: No lo sé, estoy aburrido.- me encogí de hombros ligeramente.
Woody: ¿Conoces YouTube?.- preguntó y yo no entendí. Pero asentí con la cabeza levemente algo desencajado.___ Busca historias o anécdotas de vidas que pueden ser un poco más interesantes que la mía mientras te terminas la botella.- dijo dejándola sobre una caja.
Algo que no había dicho pero que sí había notado es que ella traía el cabello recogido mientras hacia la limpieza. Se lo soltó mientras llegaba a la puerta.
Parecía estar fastidiada.
Edward: No puedes irte.- dije poniéndome de pie.
Ella se detuvo.
Woody: ¿Y por qué no? Ya terminé y ya te dije mi nombre.
Edward: Te dije que pasaría lo de mi traje si me atendías un par de tragos.- dije recordándoselo.
Ella no se movió.
Woody: Tu abuela debe quererte lo suficiente para no mandarte al carajo, eres tan insoportable.- dijo aún de espaldas.
Un momento...
¿Ella...?
Edward: Estás siendo grosera conmigo. Lo sabes ¿Verdad?.- dije con la mandíbula apretándose lentamente.
Woody: Y tú estás siendo un imbécil, caprichoso e inmaduro que no tiene nada más que hacer que joderme, quiero decir...- reiteró.___ Chantajearme. Pero no te preocupes.- se giró para verme.___ Mañana también estaré trabajando horas extras así que si puedo pagar tu traje.- dijo finalmente abandonando el almacén.
Vaya carácter...
Vaya chica...