ELIZABETH castillo fue despreciada por su familia desde antes de nacer al no ser deseada y llegar cuando sus hermanas eran grandes, sus hermanas la llamaron El error, pero para Hugo Muller ella se convertirá en la dueña de su frío y duro corazón y ella le demostara a todas sus hermanas que nos las necesita para ser feliz y salir adelante.
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CAPÍTULO 8
ELIZABETH
Cuando por fin tuve de nuevo a Bruno en mis brazos me sentía más tranquila pero no quería soltarlo, cuando llego el señor Muller y me miró a los ojos no se me sentí segura y más cuando nos abrazo a Bruno y a mi, el me llevó a su mansión dijo que el departamento no era un lugar seguros y que ahora viviría en la mansión y no podría salir sola con Bruno, no quise discutir nada con el primero porque vi en sus ojos que era una decisión tomada y no estaba en discusión, al llegar a la mansión el me llevó a la habitación que está alado de la de Bruno y en frente de la de el, se llevo a Bruno a su habitación y volvió para ayudarme con los golpes en mi mejilla y en mi labio, cuando terminó le agradecí pero el me agradeció por cuidar a Bruno, luego se fue dejándome sola, la cama era tan cómoda que me quedé dormida inmediatamente, al despertar ya mis cosas estaban aquí, así que me di una ducha, me cambié peine mi cabello y fui a ver a Bruno al entrar estaba en su cunita moviendo sus manitas y sus pies regodetes
- hola guapo, buenos días,- hable mientras lo saque de su cuna y lo tome en mis brazos,- eres el bebe más hermoso del mundo,- comente mientras lo llenaba de besos y el reía, le cambie su pañal y su ropa luego baje con el porque ya tenia hambre
La mansión era muy grande pero supuse que la cocina estaba en planta baja, cuando baje habían dos puerta gigantes la primera estaba cerra y al abrir la segunda pude encontrar un comedor inmenso y mi elegante, así que entre y Camine hasta otra puerta al abrirla me encontré una cocina aun más grande, ni siquiera la mansión de mi familia era tan grande.
- buenos días,- hablo la señora que me recibió el día de la entrevista saliendo de una pequeña puerta
- hola, buenos días, ,- hable nerviosa,- me podría decir su nombre?,- pregunte
- soy Gloria, señorita en que puedo ayudarla ?,- hablo con cortesía
- gloria, dime eli, Beth o Elizabeth como prefieras recuerda que yo al igual que tu trabajo para el señor Muller,- hable de igual manera
- esta bien eli, que deseas ?,- volvió a preguntar
- pues el biberon para este príncipe y pues si me dices donde esta todo yo preparo algo para mi,- respondí
- espera en el comedor prepare tu desayuno y llevaré el biberón, ese es mi trabajo o es que quieres que me despidan ?,- cuestiono ella
-no para nada, entonces te esperamos en el comedor,- hable ella solamente asintió y yo volvi al gran comedor y me senté con mi príncipe
Estar en ese gran comedor me recordó cuando comía sola todo el tiempo en la mansión castillo, peroe stand vez no estaba sola Bruno estaba en mis brazos
- eres lo mejor que me a pasado mi príncipe,- le di un beso en su mejilla y gloria llegó con mi desayuno y el de Bruno
- dame a bruno le doy su biberón mientras desayunas,- le pase a Bruno y ella se iba a ir con el pero la detuve
- dáselo aquí es que no quiero comer sola ,- le pedí y es que el comedor es más grande que el de mi familia y no quería estar sola otra vez
El departamento con Julia me gusta porque es pequeño y las dos siempre estábamos juntas cuando no estamos en la universidad, solamente los fines de semana estaba sola pero el departamento era pequeño así que me sentía cómoda pero esta mansión es un castillo
Gloria se sentó a darle el biberón a Bruno, yo termine de comer primero y lleve los platos a lavarlos al volver mi príncipe ya había terminado y me lanzó sus brazitos
- ya estas feliz me príncipe hermoso,- el simplemente reía mientras lo tomo en mis brazos y lo beso
- se ve que te quiere mucho, con su padre y abuela no es así,- comento gloria
- y como es con ello?,- pregunte curiosa
- pues es más serio, aveces llora mucho, aunque si ríe con ellos pero no con tantas ganas como contigo y no se lanza a sus brazos como contigo,- responde gloria
- supongo que es porque su papá es muy serio ,- comente
- si puede ser, pero su abuela es más alegre y es igual ,- gloria
- bueno, es un misterio pero por ahora yo soy feliz que sonría así conmigo verdad mi príncipe ,- lo lleno de beso mientras el reía gloria nos miraba feliz con una sonrisa
Como era sabado pase el día con mi príncipe almorcé en la cocina con gloria y Bruno, hay otras dos empleadas pero solamente vienen tres veces a la semana para limpiar junto a un aquipo, en la tarde después de tomar una siesta junto a mi príncipe me fui a el jardín lleve una manta donde me acosté a su lado viendo el cielo mi príncipe ya gatea, bueno lo intenta se arrastra un poco y aveces lo hace bien es tan lindo verlo, aunque no pude evitar pensar quien estuvo a mi lado cundo intentaba gatear o caminar supongo que una niñera que ya no se acordara de mi.
A las seis de la tarde tome a mi príncipe que estaba cansadoy volvimos dentro de la mansión, fui a mi habitación, Bruno se durmió y yo llevé a su cuna luego volví a mi habitación me duche y cambie, me recosté en la cama mirando el techo hasta que escuche la puerta
- adelante ,- respondí
- el señor llegó y te espera para cenar,- dice gloria desde la puerta de mi habitación, yo la miré pensativa
- ya voy ,- respondí y me arregle rápido para bajar
Me pareció raro que me esperara para cenar porque solo soy su empleada, además según recuerdo a él no le gusta los extraños en su mansión
Cuando llegue al comedor el estaba sentado en la cabecera y yo me senté en el lado derecho junto a él
- buenas noches señor,- dije
- buenas noches Elizabeth, como estas, como esta Bruno?,- pregunto sin ninguna expresión en su rostro, viéndolo bien Bruno es igual a su padre pero más risueño y los ojos de Bruno son más claros, los de su padre son de un verde más intenso y oscuro
- Bruno esta bien, esta dormido y yo estoy bien, como esta su mamá?,- hable mientras gloria comienza a servir la cena
- mi madre, esta bien, solamente estará internada esta noche ya mañana volverá a casa ,- responde
- me alegra,- respondí tímidamente ele s un hombre muy alto mide como dos metros su cabello es tan oscuro como la noche su cuerpo es bien trabajado y si a eso le sumamos que es sumamente serio es un hombre que intimida a cualquier
Y más a mi que mido un metro sesenta, mis brazos son pequeños al igual que mis manos, mis ojos son claros y mi cabello aunque es largo es ondulado, mi piel es muy blanca y alado de el señor Muller parezco un pequeño gatito
- cuando terminemos de cenar iremos a mi despacho, para poder hablar de como serán las cosas ahora,- hablo mientras me miraba muy serio
- si señor ,- respondí y me concentre en comer aunque me intimida su presencia y el hambre había desaparecido un poco y me estaba obligando a cenar seria mala educación no comer lo que gloria me preparo.