El Mafioso Enamorado

3 largas semanas para todos, Adriana cuidaba de su amiga junto a la enfermera, el médico la visitaba a diario, Michael junto a Sebastián habían salido de emergencia a Roma por asunto con un socio, sobre un cargamento, aunque Michael no quería dejar sola a Valentina debía ir.

Por otro lado Santamaría estaba en una bodega, amarrado en una silla, deshidratado, golpeado y sin comer por 3 semanas, trataba de aguantar, el sentía que debía salir de ahí antes de que lo matarán, y su motivación era vengarse de Valentina y Michael, sin saber quien es realmente Michael.

—¿Cómo está? —preguntaba Adriana al médico.

—Esta visiblemente mejor, haré unos estudios para ver qué tanto se a desinflamado y asegurarme que no tenga consecuencias el golpe —explicaba el médico, mientras Adriana escuchaba con atención.

—Gracias —respondia mientras se acercaba a su amiga y tomaba su mano —te extraño, extraño nuestras salidas, nuestras noches de películas —le hablaba como cada día que estaba a su lado, cuidaba de ella y platicaba con ella, había días en que sus lágrimas rebeldes salian, pero a ella no le importaba llorar, extrañaba a su amiga y solo quería que se recuperará y que Santamaría pagará por él daño que le causó.

«llamada»

📲¿si?

📲Soy Michael, que te dijo el médico Adri.

📲Le hará estudios, Pero que visiblemente está bien, solo debe asegurarse que no haya sufrido consecuencias el golpe

📲llegaremos por la noche, y yo me quedaré con ella para que descanses.

📲Con cuidado Mich

«Fin Llamada»

Michael y Sebastián resolvían todo con prisa, solucionaron el problema en menos días de lo pensado, por eso esa misma noche volvían a casa, Michael no estaba tranquilo al dejar sola a Valentina, aunque su casa tenía seguridad, no era lo mismo para él, estar tan lejos de ella, y no sabía por qué se sentía a si, al verla tan vulnerable en la cama con los ojos cerrados, no soportaba verla a si, pero tampoco podía estar tanto tiempo lejos de ella, estaba seguro que no estaba enamorado de ella, pero si había atracción entre ellos desde esa noche, o al menos en el estaba esa atracción.

Al llegar a la mansión los dos, Sebastián fue a ducharse, mientras Michael subio directo a ver a Valentina, al entrar vio a Adriana en el sillón —llegaron —le decía ella.

—Si, Sebas fue a ducharse, ya cenaste algo.

—Si, hace rato.

—Ve a descansar, aquí me quedo yo —Adriana se despedida y se iba a su habitación, Michael se ducha ahi mismo, se ponía su pijama y se dejaba caer en el sofá, el sueño lo vencio. Una mirada lo hizo abrir los ojos, sonrió al ver que unos ojos cafés lo miraban, el sonrió y se levantó del sofá —¿Cómo te sientes? —le pregunté, y Valentina se encogió de hombros.

—Donde estoy, quien eres —decia ella, Michael entendió de inmediato que pasaba.

—Soy Michael Rossi, y estás en mi casa.

—¿Nos conocemos?.

—Si, o algo a si, deja llamo al médico —mientras lo llamaba, le explicaba a Adriana, ella asintió y entro a verla.

—Amiga —decia Adriana

—Adri —respondia Valentina a su amiga, Adriana se acercaba para abrazarla con cuidado, Valentina respondió al abrazo feliz —quien es el hombre que estaba aquí —le pregunto curiosa a su amiga.

—Es Michael, de verdad no lo recuerdas —Valentina negaba —el te ayudó, y gracias a él, estás bien —explicaba Adriana, quiso evitar decirle sobre Santamaría, no sabía cómo iba a reaccionar, prefería esperar al médico.

—El me cuido.

—Si, estás 3 semanas el a estado pendiente de ti, se asegura de que todo esté bien para ti, y estés a gusto

—Hay no, y ahora me siento mal por no recordarlo.

—Hey vale tranquila, el entiende la situación, sabe por lo que pasaste y entiende, estará bien, tu tranquila —el médico la revisaba y después les decía que ella tenía una perdida de memoria temporal, eso incluía el día del incidente, y probablemente su subconciente bloqueé esa noche que vivió ella, por una parte agradecían eso, pero Michael quería que lo recordara, que recordara la noche que se conocieron —Mich, es hora de avisarle a sus padres —hablaba Adriana.

—Si Adri, encárgate de eso —decia el, encerrandose en su despacho, Sebastián lo seguía y al entrar lo miraba que el solo veía a un punto imaginario.

—¿Estás bien Mich? —le pregunto Sebastián

—Si, si Adriana necesita que la lleven por los padres de Vale, tu llévala okey, y me avisas que les dice el médico —Sebastian solo asentía dejándolo solo, sabía que necesitaba estar solo su amigo, Michael saco su laptop y empezó a trabajar en sus nuevas rutas y entregas, despejando su mente de todo y todos, una parte de él deseaba que ella lo recordara, pero otra parte lo prefería a si, al final cuando ella estuviera bien, tal vez se fuera y no estaba seguro si volvería a verla, a si que acaba de tomar una desicion, una desicion que su mente creía que era la correcta o lo mejor, el no se aprovecharía del estado de ella. Abrió el cajón de su escritorio y saco una foto, con su dedo la acaricio y sonrió amargamente.

—A veces me pregutno, que hice mal, era solo un niño, que mal podía hacer —pensaba en voz alta, soltaba un suspiro cansado y dejaba un beso en la foto antes de guardarla nuevamente en dónde la tenía, para a si poder seguir trabajando, y olvidarse de todo lo demás.

«Eres libre de irte, ojalá el día que me recuerdes vuelvas reina»