Reencarne en un mundo mágico...
MUNDO MAGICO: también incluye novelas
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para Lilith
3) La identidad secreta del duque
4) Revancha de época
5) Una asistente de otra vida
6) Ariadne una reencarnada diferente
*** Todas novelas independientes ***
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Primeros Tratamientos
Al día siguiente, Susan se levantó temprano, hizo su cama y salió de la habitación… le pregunto a una muchacha y ubico cual era la oficina del conde. El cual se sorprendió al verla afuera tan temprano… él estaba apoyado en dos guardias, que lo ayudaban a movilizarse por la mansión.
Susan: Buen día conde
Robert: buenos días…
Ella no espero, que él la invitara a pasar, sino que lo siguió en silencio…
Robert: Lady Susan ahora…
Susan: por favor recuéstese en el sofá.
Robert: ahora no…
Susan: me dio su palabra que por una semana cumpliría con la solicitud de lady Ariadne, por favor, coopere…
Robert: usted…
Susan: señor, sé que tiene una idea equivocada de mí, pero yo solo quiero cumplir con mi tarea, para irme pronto a un lugar, donde sea bienvenida…
Robert: bien… pero, ni crea que…
Los guardias lo ayudaron a recostarse y salieron de la oficina, dejándolos solos, en un incómodo silencio.
Robert se sorprendió al verla de rodillas a su lado, recién noto que su vestimenta era sencilla, un vestido simple celeste, la confección parecía que era la que usaría cualquier plebeya, pero la tela se notaba fina, además de una capa similar a la que usaban los magos, pero mas corta de color blanco opaco.
Robert: ¿Qué hace?
Susan cerró los ojos y comenzó a frotar sus manos con movimientos circulares… Robert la miraba fijamente, había visto trabajar a varios magos, pero jamás vio algo asi, mas fue su sorpresa cuando una luz blanca cálida, apareció en ambas manos, y ella las coloco sobre la pierna, casi rozando sus pantalones, pero con movimientos controlados, sin tocarlo… inmediatamente, empezó a sentir un calor, que no podía describir…
Robert estaba realmente impactado… el alivio del dolor había sido casi instantáneo… no había recuperado la fuerza de su pierna, pero, sin lugar a dudas, había sentido una mejoría de su dolor… lo cual, no había ocurrido nunca antes… llevaba casi dos horas recostado, cuando vio que sangre comenzó a salir de la nariz de Susan…
Robert: Lady Susan… Lady…
Él se movió nervioso… y ella abrió los ojos, como si hubiese estado en un sueño…
Robert: su nariz…
Ella toco su nariz y vio sangre en su mano…
Susan: dejaremos hasta aquí… en la noche, continuaremos…
Robert: siempre sangra… cuando usa…
Ella se levanto del suelo, algo mareada, por lo que puso una mano en su frente, y se apoyo en la silla, en la cual se sentó torpemente…
Susan: no… estuve tres días en ayunas para purificar mi mana, antes de venir a la Gran Isla, por eso me debilité mas rápido…
Robert: usted…
Susan: por eso, pedí verlo el día de ayer, pero, usted estaba ocupado…
Robert: Lady Susan…
Susan: conde, los tratamientos serán en la mañana temprano y en la noche también… durante esta semana aliviaremos el dolor de la pierna derecha…
Robert: no sería mejor trabajar alternadamente en cada pierna…
Susan: no, usted quiere evidencias de que el tratamiento de sanación resulta, si se alterna, no serán tan visibles, cuando lo compare…
Robert: pero…
Susan: ¿sintió algún cambio?
Robert: eh… creo que es pronto…
Susan: lo sé… bueno me retiro… vendré al anochecer…
Robert: bien…
Robert vio como ella caminaba con cierta dificultad y pestañando pesadamente mientras salía de la oficina.
Cuando Jay llegó se entero por los guardias de la visita de Susan.
Jay: jefe ¿Cómo le fue con su primer tratamiento de sanación?
Robert: mmmm
Jay: wow entonces, es cierto que ella es buena…
Robert: no te dije nada
Jay: pero, si ella hubiese sido una farsante usted ya la habría sacado de la mansión…
Robert: tiene sentido…
Susan había ido a dormir y luego se levanto con mucho apetito y por el olor llego directo a la cocina…
Susan: buen día…
- Lady Susan, le sirvo enseguida el desayuno en el comedor…
Susan: No por favor… quiero comer aquí con ustedes…
Su voz sonó casi como una súplica, lo que generó una simpatía y ternura de parte de las ancianas cocineras.
- Claro siéntese…
Susan se comió todo lo que le sirvieron y ayudo con el lavado de las cosas que uso.
- No es necesario que lave… usted es…
Susan respiro profundamente, al ver el rostro de sorpresa de las cocineras… quizás, también tengan una idea equivocada de mí, pero no soy una señorita de familia rica, soy una huérfana del bosque que vive en el templo… allí no tenemos cocineros ni lujos, por lo que estoy acostumbrada a realizar todas mis cosas…
- Mi lady, pero aquí…
Susan: aquí vengo a trabajar igual que ustedes, si que, por favor, solo díganme Susan…
Ellas asintieron y continuaron con sus labores… aunque no dejaron que Susan prepara los alimentos ni ayudara más, todas en la cocina estaban cómodas con ella…
Durante la mañana, el conde noto como era evidente que una pierna le dolía más que la otra…
Jay: jefe… jefe… vamos a almorzar aquí, o vamos al comedor…
Al escuchar eso, de repente, la imagen de la nariz sangrante de Susan vino a su mente…
[supongo que tiene que haberse alimentado… ella debe conocer sus límites]
Robert: en el comedor…
Jay: bien, avisare…
Cuando ambos salieron al comedor, una lujosa mesa estaba dispuesta… inmediatamente, Robert noto que solo había dos espacios habilitados…
Le sirvieron los alimentos y comían en silencio… pero Robert… aun quería saber donde estaba ella, por lo que agradeció a los dioses que fue Jay quien pregunto…
Jay: una consulta y lady Susan
- Comiendo en la cocina, con las muchachas…
Jay quería invitarla a la mesa, pero no era una decisión que él pudiese tomar…
Jay: jefe, sobre Lady Susan…
Robert: que hay con ella…
Jay: nada…
El almuerzo continuo en silencio.
Por la tarde, Susan durmió un poco más, y se levantó al anochecer, para ir a la oficina del conde…
Susan: permiso, puedo pasar
Robert: adelante…
Susan: empecemos…
Robert apoyado de los muebles se movió con un dolor evidente en el rostro hasta el sofá y se dejó caer…
Susan nuevamente se arrodillo a su lado y comenzó el tratamiento, el cual fue un poco mas extenso que el de la mañana… por la sensación placentera de alivio de dolor, Robert había cerrado los ojos… y los abrió de repente al sentirse frío.
Susan ya se estaba incorporando y él entendió, el porqué de esa sensación…
Durante los siguientes cuatro días la dinámica fue similar entre ambos… un escueto saludo, el tratamiento sanador durante la mañana y al anochecer, sin mayor interacción entre ambos…
El GRAN remedio para la gente inútil e idiota.🤷♀️🤦♀️🙎♀️