¿Alguna vez haz amado contra todo pronóstico, sin importar; el tiempo, las adversidades, los enemigos, las imposiciones, el dolor y la distancia?
En un hermoso bosque, rodeado de árboles centenarios y el dulce sonido del viento, el agua y las aves, nace un amor que desafiará el destino. Luciana y Alejandro, dos adolescentes, se juran amor eterno y se prometen estar juntos siempre.
Pero su amor se verá amenazado por la intriga, la ambición y la maldad. La distancia social y las expectativas familiares parecen insuperables obstáculos. Sin embargo, Luciana y Alejandro están decididos a luchar por su amor.
¿Podrán superar los obstáculos y mantener viva su llama de amor? ¿O sucumbirán a las presiones del mundo que los rodea? Únete a Luciana y Alejandro en su emocionante viaje de amor, pasión y superación.
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Cada que veas el cielo.
Luciana.
🍁🍁🍁
Ha pasado una semana desde mi cumpleaños, mis familiares del extranjero ya se marcharon, y yo cada tarde me sigo escapando al bosque con Alejandro cada que mis padres no están, soy muy feliz al lado de Alejandro, él me hace sentir especial, me divierte, él me cuida, me consiente, cuando seamos grandes estoy segura de que será un esposo maravilloso, con él puedo ser yo misma.
Ahora mismo nos encontramos acostados sobre la hierba admirando el hermoso paisaje que ofrece la naturaleza.
_ El cielo me recuerda a tus ojos. _ le digo buscando una de sus tibias manos.
_ Que bueno porque si en algún momento nos llegamos a separar que deseo eso no sea nunca, cada que veas el cielo despejado me recordarás.
_ No me alejaré nunca de tu lado. _ digo segura y giramos nuestros rostros para mirarnos.
Nos quedamos en silencio un par de minutos y luego nos ponemos de pie para regresar a la casa, miro la hora en mi reloj de mano y me doy cuenta de que hemos estado casi tres horas en el bosque, cuando estoy con él pierdo la noción del tiempo, a mitad del camino nos detenemos para darnos el último beso del día.
_ Te quiero mucho. _ me susurra despacio
_ Y yo a ti. _ beso la punta de su nariz.
_ Deberíamos ir al cine mañana.
_ Le diré a nuestros amigos para que nos ayuden.
Yo camino adelante para llegar a la casa primero que él, no veo a nadie cuando llego así que me voy hasta mi habitación para terminar de hacer la tarea, abro la puerta despacio y por poco grito cuando encuentro a mi madre sentada frente a mi tocador.
_ Mamá. _ es lo único que logró decir.
_ ¿Otra vez perdiendo el tiempo con el muerto de hambre hijo de la sirvienta?
_ Mamá, no le digas así, él no está muero de hambre, se llama Alejandro y es mi amigo.
Ella se pone de pie y con su mirada me obliga a entrar de un todo a mi habitación, se para frente a mi y toma mi barbilla entre sus dedos, mira fijamente mis ojos y me da miedo que descubra mis sentimientos por Alejandro.
_ Mírate. _ me lleva hasta el espejo. _ Eres una princesa mi amor, la heredera de la Vega, tú no estás para andar con pordioseros debes rodearte de personas igual a tí. _ aprieto mis puños, odio que se refiera así de Alejandro. _ No me gusta que te juntes con él.
_ Lo quiero mamá. _ ella me encara, sus ojos oscuros me penetran la mente. _ es mi amigo... él, no es malo, solo un chico de bajos recursos, pero él es una gran persona, estudia, es muy inteligente y trabajador.
_ No te quiero junto a él y no quiero tener que volver a repetirlo. _ ordena en voz baja. _ Ahora date una ducha, hueles a... mugre, ponte bonita, iremos a cenar a la hacienda de los Torres.
_ Tengo un montón de tareas, mamá. _ no quiero ir a ningún lado.
_ Te bañas, te arreglas y bajas, iremos a la hacienda de los Torres.
No permite que diga nada más y sale de la habitación, no puedo evitar llorar de impotencia, no quiero ir a cenar a esa hacienda, pero ya mi madre dio una orden y debo cumplirla, entro al cuarto de baño y me ducho, luego de hidratar mi piel me visto, mientras arreglo mi cabello pienso en Alejandro, no quiero alejarme de él y no lo haré.
La cena en la hacienda de los Torres es de lo más aburrida, Marcos no deja alardear sobre sus logros estudiantiles y no sé cuántas cosas más, me mira a cada nada e intenta hacerme reír con sus chistes malos. Alabo al cielo cuando la cena acaba, pero mis padres se marchan no sé a dónde con los padres de Marcos dejándonos a solas.
_ ¿Quieres dar un paseo por la casa?
_ Me encantaría. _ que no se note el sarcasmo.
_ ¿Estás aburrida o son ideas mías? _ cuestiona cuando salimos al pasillo.
_ Me duele un poco la cabeza, además de que tengo un montón de tareas.
_ Te hubieras traído tus libretas y con gusto te hubiese ayudado con tus tareas, soy muy inteligente. _ ruedo los ojos.
Seguimos caminando, la casa es muy hermosa, imagino que de día se verá mucho mejor, nos sentamos en unas bancas de madera frente al jardín el cual tiene unos rosales preciosos.
_ ¿Te gustaría ir al cine mañana conmigo?
_ No, no sé si mis padres me den permiso.
_ Claro que tienes nuestro permiso. _ dice mi madre detrás de nosotros que llegó acompañada por la madre de Marcos, quiero decir que no quiero ir a ningún lado con Marcos, pero por la voz de mi madre como siempre, me indica que ella es quien tiene la última palabra.
Marcos se pone de pie y le sonríe feliz a mi madre. _ Gracias, señora Alfonsina, le prometo cuidar mucho a su hija.
_ Eso espero.
Quiero gritar que no deseo salir a ningún lado con Marcos porque con quién quiero salir mañana es con mi novio y mis amigos, pero no digo nada para no enojar más a mi madre.
Marcos no es un mal chico, es apuesto es inteligente, es atlético, de cabello y ojos oscuros, pero yo no lo tolero porque es muy egocéntrico, se que le gusto, no me lo ha dicho directamente, pero me lo ha insinuado y por lo que veo mi madre se dio cuenta y estaría muy de acuerdo si acepto tener algo con él, pero eso no pasará nunca.
_ Podrían intercambiar números de celular y así ponerse de acuerdo. _ propone su madre.
_ Claro, sería genial. _ acepta Marcos, me pasa su celular para que anote mi número y lo anoto, pero con la diferencia de que coloco mal los últimos dos dígitos. _ préstame el tuyo para anotar el mío.
_ Digitalo que yo lo escribo. _ le devuelvo el suyo.
_ Mejor te marco y así queda registrado de inmediato.
_ No, mejor toma y anota tu mismo. _ si me llama se dará cuenta de que el número está mal anotado, le paso mi móvil y él ágilmente escribe su número.
Frunzo él ceño cuando me lo devuelve y noto que después de su nombre colocó también un emoji cariñoso.
Papá sale en compañía del señor Manuel y pronto nos despedimos, gracias al cielo.
_ Nos veremos mañana. _ susurra Marcos contra mi oído cuando me da un beso en la mejilla de despedida.
_ Chao linda Luciana, espero puedas venir más seguido. _ añade la señora Raquel, madre de Marcos.
_ Lo haremos, pronto volveremos por acá y recuerden que ustedes también invitados a ir cuando deseen a nuestra hacienda. _ dice mi padre.