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Divorciada

Divorciada

Status: En proceso
Genre:Posesivo / Autosuperación / Divorcio / Amor en la madurez
Popularitas:32.3k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Paola Alejandra Paolini

Sofia acaba de divorciarse luego de un matrimonio tranquilo en el que la falta de comunicación entres ella y su exesposo Erik los llevo al divorcio. En esta etapa de su vida ella decide renacer y hacer todas esas cosas que nunca hizo por lo que primero empieza con un nuevo trabajo.
Alessandro es el nuevo jefe de Sofia, el ayuda a la mujer a mejorar cada día mientras que poco a poco se va acercando a ella con el fin de no dejarla jamás.

NovelToon tiene autorización de Paola Alejandra Paolini para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capitulo 5

Suena la alarma y la apago, cinco minutitos más por fas.

Me despierto sobresaltada y cuando miro la hora solo tengo quince minutos para moverme y llegar a tiempo al trabajo. Corro, salto y me cambio en tiempo récor sin siquiera mirar como luzco, sé que me vere del asco, pero debo llegar a tiempo. No puedo permitirme que en mi segundo día de trabajo llegar tarde. Eso sería desastroso, por no decir que irresponsable viniendo de una mujer mayor.

Traspaso las puertas del gimnasio sintiendo el dolor en el alma, agitada y percibiendo que mi cuerpo se derrite. Mas bien cae, me encuentro desplomada en la alfombra de la entrada. No sé si me estoy muriendo o que.

—¡Sofí! —Tom y David están sobre mí y otros que no conozco— ¿Te encuentras bien? —pregunta Tom tendiéndome una de sus manos.

—Si... —respondo sin aire—. Tuve que correr.

—¿Que paso? —escucho la voz del ogro mayor acercándose a mi penosa entrada.

—Sofia acaba de desplomarse —informa David.

—No la toques —lo miro justo cuando llega a nuestro lado y quedando con la mano tendida hacia Tom que inmediatamente retira la suya—. Yo me encargo —agrega con un tono y una mirada agresiva que hace que todo el mundo que me rodea enseguida se disperse.

Me quedo como idiotizada, con la mano tendida hasta que él la toma y con un movimiento certero me levanta y su mano libre se ajusta a mi cintura.

—Mmm... ¿Hola? —murmuro no muy segura de que decir. Un momento está gruñendo y el otro está siendo tan atento que puedo confundirlo con el príncipe encantador.

—Vamos a mi consultorio, necesito asegurarme de que te encuentras bien —dice y ahogo una exclamación cuando me toma en brazos.

—No es necesario, puedo caminar —digo algo afligida de que tenga que cargarme.

—No, primero te revisare, luego caminas —afirma autoritario.

—Ok... —no digo más nada, de pronto me siento como si fuera una pequeña a la que necesitan proteger, pero la verdad no estoy muy segura de que o quien.

Dentro de su oficina me coloca sobre una camilla y es en ese preciso momento en que me percato que su oficina más bien es un consultorio.

—Veremos tus reflejos —anuncia y procede a revisarme de manera meticulosa.

Me revisa hasta los pelos de la cabeza que para mí total vergüenza están todos alborotados. Mientras me está revisando me percato de mi falta de precisión a la hora de vestirme y solo le ruego a algún tipo de Dios que no se dé cuenta de ello.

—¿Todo bien? —pregunto cuando su mirada se queda atorada en mis zapatos.

Si, no combinan, resulta que en el apuro por llegar a tiempo me puse una zapatilla blanca y otra negra.

—Si... pero —señala mis pies y la pena cubre todo mi cuerpo— ¿Es una nueva moda? —pregunta.

—Es que... bueno... yo...

—¿Porque corrías? —interrumpe mis balbuceos concentrando su intensa mirada marrón en mí.

—No quería llegar tarde —admito.

—¿Te di la impresión de ser alguien exigente? Porque si es así quiero que sepas que no lo soy, necesito que llegues bien y que no te accidentes en el camino por andar corriendo con un par de zapatos que no combinan y además uno tiene plataforma y el otro no —me siento regañada.

—Lo siento, no volverá a ocurrir —digo y me muevo para bajarme, pero un mareo me acomete y termino sobre el pecho formido de mi gruñón jefe.

—¿Desayunaste acaso? —su tono enfadado despierta algo en mí que creía dormido y si mi amiga estuviera monitoreando mi cuerpo estaría aplaudiendo del gusto.

—Mmm... no —susurro lo último con miedo, al parecer no solo es gruñón, sino que mandón.

Otra vez ese latido perdido en mi cuerpo.

Uf... esto va a estar interesante.

—Diablos, mujer, vas a volverme loco —gruñe y ese sonido ya lo encuentro placentero y de lo más lindo.

Chillo cuando rodea mi cintura para ayudarme a avanzar como si estuviera herida o algo por el estilo y me lleva hasta la cocina.

—Puedo hacerlo yo misma —digo.

—Lo sé, pero no quiero que te lastimes por tener la audacia de salir de tu casa sin desayunar, ya demasiado tengo con que andes con zapatillas dispares y encima de todo... —señala mi cuerpo con su mano y me miro sin saber a qué se refiere.

Mis ojos se abren de par en par cuando me doy cuenta de que mi blusa es tan transparente que se nota mi brasier negro, que dicho sea de paso no es deportiva y hace que mis chicas se levanten de tal forma que parecen que en cualquier momento se desbordaran.

En resumen, me veo ridícula, sobre todo con este pantalón floreado. Parezco una loca del carnaval. Aun así, no puedo dejar pasar de lado que mi gruñón jefe se ha quedado encandilado con mis chicas.

Mmm... bien por ellas.

—Lo siento, soy un desastre. Me quedo dormida por culpa de Paola y sus recomendaciones, estaba tan apurada por llegar a tiempo que no vi ni lo que me ponía, lo siento de veras, mañana llegare a tiempo con la ropa adecuada si es que no me despides —termino mi camino a la vergüenza y el deja frente a mí una bandeja con un desayuno completo.

Café, tostadas, queso y frutas cortadas más un vaso de jugo de naranja que al parecer acaba de exprimir.

—Tomate tu jugo primero —indica señalando la bandeja—. Come bien y deja de pensar en que perderás el trabajo por algo tan tonto —se sienta en la silla que está en frente de mi con una humeante taza de café mirándome, más bien asegurándose de que cumpla con sus palabras—. ¿Qué es lo que te recomendó mi prima? —pregunta.

—Coreanos —respondo y tomo mi jugo. Exquisito.

—¿Coreanos? No entiendo —dice y fija su mirada en la bandeja, es como si con los ojos me marcara lo que debo comer.

Y se jacta de no ser exigente...

—Si, insiste en que las series coreanas son buenas y bueno al parecer tiene razón, nomás anoche comencé a ver una y no podía dejar de ver —suspiro—. Vas a creer que estoy loca, pero sentía que traicionaba a alguien si dejaba de ver esa cosa viciosa.

Se ríe y mira la bandeja nuevamente, obediente sigo comiendo mientras le cuento mi nueva aventura novelística y el finge que no es exigente. Escucha cada palabra que sale de mi boca como si le estuviera contando sobre el descubrimiento del santo grial. Me hace sentir bien algo tan simple como eso.

Termino mi desayuno sintiéndome reconfortada y llena. Luego, penosamente recuerdo mi atuendo para nada acorde con mi trabajo y juntos vamos hasta el cuarto de almacenamiento.

Me da un cambio de ropa con el logotipo del gimnasio y luego me acompaña hasta el vestuario dejándome sola para cambiarme. Luego, ya más decente, me dirijo a mi pequeño cuarto del infierno y me sumerjo en papeles.

Casi estoy terminando con todo el papeleo cuando un pequeño golpe en la puerta hace que levante la mirada hacia allí.

—Veo que ya tienes casi todo organizado —dice mi gruñón jefe entrando al cuarto.

—Si, ya falta menos —coincido, miro la hora y me doy cuenta de que debería de estar preparando el almuerzo—. Ya casi es la hora de almorzar, debería ocuparme de ello.

—Eso quería recordarte, pero no quería interrumpir tu concentración, la verdad que estoy sintiendo un hambre atroz y tu comida me parece más apropiada que la que yo puedo preparar —dice y me siento alagada.

—No creo que sea para tanto —digo colocándome de pie para dirigirme a la cocina con mi guardaespaldas siguiendo mis pasos de cerca.

—Te puedo asegurar que soy un desastre —dice detrás de mí.

—No te creo, esta mañana el desayuno que me preparaste estuvo bien —sonrío recordando el pequeño detalle.

La verdad es que no recuerdo cuando fue la última vez que un hombre me preparo el desayuno sin contar el que uno pide en una tienda.

—Solo era café y algo de fruta —dice.

—También había tostadas y no estaban quemadas —apunto—. No te subestimes, sé que eres capaz —me siento mama gallina alentando a uno de mis hijos.

—Oh si, sé que soy capaz en muchas materias, pero la cocina no es una de ellas —su mirada y tono pícaro me hace pensar que está coqueteando conmigo, pero enseguida descarto esa idea.

—Apuesto a que eres bueno en muchas cosas, incluso cocinando —desafío con una sonrisa.

—¿Me estas retando? —pregunta acercándose a mí, poniendo en duda si esto es mero coqueteo.

1
Yara Noguera
Sofia lo quieres por escrito?? ya sabes lo que te espera cuando te den la oportunidad de agarrarte de esos glúteos!!/Shy//Shy/
Yara Noguera
ya no aguanto de tanto reírme la veo corriendo con las zapatillas de colores /Facepalm//Facepalm/
Belkys Soto
escritora, que candente ese capítulo, ahora que prendistes la mecha, te toca darnos maratón diario, maratón, maratón, maratón, maratón, maratón, maratón, maratón, maratón, maratón, maratón
Belkys Soto
ese es el descuartizador, que bárbaro, esa no lo va a soltar ja ja ja, hay dios mío me tocará rezar el rosario ja ja ja
Belkys Soto
Paola tremenda ja ja ja
Belkys Soto
👀👀👀👀👀👀👀👀👀👀👀😆
Naguit Morelos contreras
mas capitulos
Elva Nydia Mendoza Cohen
Y yo paresco loca, leyendo y riendome a carcajadas en el camión sola 😄😄😄
Neggia Cordero
ay dios mío
Maria Medina
Excelente
Neggia Cordero
Ay no me he reído mucho gracias autora pero será que es tan inocente así no lo creo debe ser una mujer muy apasionado dios
Carmen Morales
Excelente
mi chang😋
se viene lo buenooooo👏👏👏👏👏
Yoleida
me derreti que emoción quedé picada con este capitulo quiero maratón plis
Gemis
naaaa ponele yo con algo asi le entro al sado ,al asado y a todo
Alina Martinez
Me gustó mucho espero seguir leyendo gracias
María josé Alvarez
Fuerte, muyyyyy fuerte!!!!!! Y si tenemos en cuenta que no tengo perro que me ladre ya que soy viuda hace cinco años. Esto es mucho para mí pobre corazón y otras partes que juntaron telarañas jajajjaja, alguien que apague el incendio 🥵🥵🔥🔥🔥❤️‍🔥🧯🧯🧯
Daniela
Dios mío que capitulo mas caliente 😈🥵🥵🔞
Lisa Zal
Excelente
Yahoska Martínez
🥵🥵🥵🥵🙈🙉🙊
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