Alexa Stronghold había vivido su vida en una completa calma, nunca se había exigido o esperado nada de ella, vivió su niñez feliz, rodeada de hermanos y primos con quien jugar. Cuando el tiempo paso cada uno tomo su lugar, todos tenían algo a lo que estaban amarrados, un destino asegurado, un lugar seguro que ocupar. Pero cual era su lugar?
Ella tenía la oportunidad de elegir su camino, de labrar su propio destino... pero no había nada, no existía nada en el mundo que despertara su curiosidad o su interés. Hasta que llegó el.
El Beso del Nigromante despertó su oscuridad, una batalla entre el deber y el querer se libraba en su interior, un amor que perdió y que parecía nunca poder volver a encontrar. Por mucho tiempo Alexa se había creído la escritora de su vida, la dueña de su destino, pero un día la verdad sale a la luz, entonces se dará cuenta que su destino nunca le había pertenecido, siempre le había pertenecido a él.
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1. La primera mentira.
POV Alexa
Nunca en mi vida me habia pesado ser la hija de mi madre como lo hacia hoy. De mi nunca se espero nada tan especial, se esperaba que fuera una buena hija, que respetara a mis padres y hermanos, a mis tios y primos. De resto, jamas se me habia exigido nada, mi madre me habia dejado en claro tantas veces que mi vida me pertenecía, que me apoyaría en cualquier decision que tomara, Yo y solo yo era dueña de mi destino.
Mi vida era un mar de tranquilidad, creci en un ambiente familiar y feliz, con familia numerosa, rodeada de mucho amor, observe a mis hermanos crecer a mi lado, convertirnos en adultos y entonces cada quien se hizo cargo de aquello para lo que habían nacido, ocupar sus puestos como Reyes, reinas, alfas, betas, gammas... Pero cual era mi puesto? Cual era mi lugar en este mundo?, tenia la oportunidad de elegir, pero... No habia nada, no existía nada que despertara en mi curiosidad, pase la mayor parte de mi adolescencia distrayendome con todo lo que consiguiera, peliculas, musica, juegos con mis hermanos, escuchando las historias de mi madre, molestando a mi hermano Jaden, buscando desesperadamente algo que despertara aquello que vivía dormido en mi interior pero parecía nunca suceder... hasta que apareció el.
Habia comenzado a escapar de casa y de la tension que nos rodeaba desde que Dea habia descubierto la traicion en su contra, todos vivian aterrados, tanto de aquellos que querian destruirnos... como de Dea, mi hermana podia ser aterradora cuando se lo proponía, aquello que vivía dentro de Dea habia puesto a todos a temblar, tanto a la manada como a nuestra propia familia, la observaba y dudaba de que aquello que vivía dentro de ella tambien estuviera dentro de mi, porque nunca lo senti, mi magia parecía estar dormida dentro de mi o simplemente no existía, porque yo jamas la habia sentido... O talvez solo necesitaba lo mismo que yo... Un catalizador.
Camine por el bosque disfrutando del silencio y la tranquilidad lejos de la manada, no sabía cuantas horas llevaba caminando, cuando de repente lo escuche, pasos sigilosos, parecían ir en todas direcciones, me detuve mirando hacia los lados, sentía algo venir hacia mí, mis sentidos se pusieron alertas, cuando de repente un olor a muerte conocido se filtró por mis fosas nasales... Vampiros.
Me acerque al primer tronco que vi y me pegue de el intentando calmar mi respiración, no sabía porque estaban aqui, pero sabia que tenian que ver con Dea, despues de todo el rey vampiro habia ofrecido su ayuda y si su gente estaba aqui, era por que el los habia llamado, solo necesitaba pasar desapercibida y no llamar la atencion, me quedaría aqui en silencio hasta que desaparecieran.
Las pisadas comenzaron alejarse cada vez mas y suspire tranquila, me di la vuelta para seguir mi camino y entonces lo vi, unos ojos felinos como rayos de sol me miraron entre la oscuridad del bosque, su silueta se vislumbro a unos metros de mi, sus ojos brillaron hipnoticos, sus labios se movieron como si estuviera hablando pero no podia escucharlo, de repente cerró los labios y sus ojos dejaron de brillar, se movió hacia un lado dejándome verlo por completo, Cabello azul, rostro palido, llevaba un traje de pelea. Nos quedamos viendo uno al otro, era el hombre mas bello que mis ojos habían visto, aquellos ojos hechizantes contrastaban perfectamente con su marcado rostro, camino hacia mi deteniéndose a pocos pasos de mi
.- Quien eres?.- su voz habia erizado cada vello de mi piel, jamas habia escuchado nada como eso, me quede en silencio, mi cuerpo parecía no responder, estaba hechizada por aquel desconocido de ojos de sol, dio otro paso hacia mi y aquel rostro serio de repente se suavizo.- Estas perdida? Necesitas ayuda?.-
.- Yo...- las palabras no salían de mis labios, estaba actuando como una completa estúpida, quería golpearme por la vergüenza que me estaba haciendo pasar delante de semejante hombre.
.- Tu?... Porque estas aqui? No tienes manada?.-
.- No, yo...- las palabras se enredaban en mi lengua, mi corazon estaba latiendo con fuerza en mi pecho y era completamente consciente de que este desconocido podia escucharlo.
.- Tienes miedo?.- sus ojos me miraron estudiandome, su rostro se inclino hacia un lado confundido, como si no pudiera comprender la razon de mi extraño actuar.
.- No, no... Yo... No tengo miedo.- las palabras al fin salieron de mis labios, pero el siguió mirándome sin comprender.
.- Entonces porque tu corazon late tan rapido? Sabes que puedo oírlo?.- quise golpear mi cabeza contra el tronco en ese momento.
.- no... Yo... No lo se, vale.- movi el rostro hacia otro lado, incapaz de seguir observándolo a los ojos, nos quedamos en silencio hasta que de repente el solto una risa suave, volte a mirarlo sin comprender el porque de su risa.- Que?... Por que ries?.-
.- Estas nerviosa por mi cercania? Es eso... Es porque soy un vampiro.- lo mire horrorizada.
.- No... No, por la diosa, no me molesta que seas un vampiro, osea.. Es...- estaba tartamudeando nerviosa, dándome cuenta de mi arranque tonto, una sonrisa se plasmo en sus labios y dio un paso hacia mi, acortando el espacio que nos separaba.
.- Entonces no te molesta que sea un vampiro?.
.- No.- las palabras salieron de mis labios como un susurro.
.- Tampoco me molesta que seas un lobo.- nos quedamos en silencio observándonos, no sabia que responder a sus palabras, que se supone que podria responder.- Ahora me dirás porque estas sola en medio del bosque, sabes que es peligroso estar a solas en este bosque, acaso no sabes lo que esta sucediendo por aquí?.-
.- Que... Que esta sucediendo?.- me hice la desentendida queriendo saber de que hablaba.
.- Al parecer algunos se han revelado en contra de la Reina Alfa, en cualquier momento podria estallar una guerra, no deberias estar sola en el bosque, dime en donde vives, te llevare.- el me miro con el rostro serio, no supe que responder a sus palabras, me quede como tonta mirándolo sin saber que decirle, talvez no deberia decirle que soy hermana de la reina alfa y que definitivamente soy uno de los blancos de aquellas personas que quieren comenzar esa guerra y que soy tan tonta como para estar en el bosque poniéndome en peligro cuando ni siquiera tengo un lobo.
.- Yo...- me quede sin palabras, intentando poner a trabajar a mi cerebro para inventarle algo convincente, de repente el bufo y se hecho hacia atrás.
.- Otra vez te he dejado sin palabras florecita.- movi el rostro hacia un lado avergonzada, porque estaba actuando de esta manera, yo que siempre tenia algo que decir y que parecía nunca poder callarme, ahora estaba aqui, en silencio, cuando mas debería estar hablando.- ya tengo que irme florecita, me estan esperando, no me gustaría dejarte aquí sola, solo quiero asegurarme que llegues segura a tu destino.- señale hacia el primer lugar que vi y lo dije.
.- Vivo por alla.-
La primera mentira que salio de mis labios, talvez debi haberle dicho la verdad, pero en ese momento, mi mente parecía no funcionar correctamente.
