Melani una chicha que vive en una pequeña ciudad de Ecuador junto a sus padres y su pequeño hermano, ella desde pequeña sueña con ser una modelo reconocida a nivel mundial a medida que ella crece, sus sueños crecen con ella, cuando tiene 17 años, una supuesta agencia de modelaje llega a su ciudad en busca de jóvenes modelos para un casting, la contactan por mensajes, pronto la llevan a un casting a Nueva York donde empieza el infierno para la joven chica, pues todo era un engaño y la agencia en realidad era una red de trata de blanca, entre maltratos físicos y emocionales y sexuales Melani encuentra una luz de esperanza en un hombre que esta investigando estas mafias para salvar a las chicas, juntos tienen que enfrentar muchos desafío para llegar a esta juntos.
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En el casting
Melani, aunque emocionada, también sentía una especie de calma interna, sabía que muchas de esas chicas compartían el mismo sueño, pero ella sentía seguridad, pues se había preparado para este momento desde muy pequeña, tenía el presentimiento de que ella iba a ser una de las elegidas.
Poco después de que todas las chicas se registraran, entraron los representantes de la agencia, en total eran tres, una mujer de unos cuarenta años, impecablemente vestida y con una sonrisa malévola, un hombre alto, de aspecto carismático y bien afeitado, pero con una sonrisa que daba miedo, el último era un hombre más joven, que estaba tomando notas todo el tiempo, observando a las chicas de pies a cabeza.
La mujer, que se presentó como Verónica, estaba hablando, su voz parecía muy amable, pero al mismo tiempo era autoritaria, la mujer se dirigió hacia las chicas:
Verónica: Gracias a todas por estar aquí hoy, sabemos que muchas de ustedes han soñado con esta oportunidad, y estamos aquí para ayudarles a convertir ese sueño en realidad, estamos buscando chicas con potencial, chicas que puedan representar el glamour y la elegancia que nuestras marcas buscan.
Luego intervino Marco, él intervino con una sonrisa encantadora:
Marco: veo que están nerviosas, pero deben relajarse, estamos aquí para encontrar lo mejor en cada una de ustedes, solo deben confiar en nosotros, porque si trabajan duro y siguen todas las instrucciones que les damos, van al llegar al éxito.
Las palabras de este señor eran tan convincentes que llegaban a cada una de las chicas, Melani sentía que le hablaban solo a ella, por un momento sintió que o había nadie más que solo ella se sentía única y especial, estaba tan emocionada que no podía ver las señales de alerta que estaban a su alrededor.
Las entrevistas, continuaban, las chicas, eran entrevistadas una a una, Carlos, se acercó a Melani con una tierna sonrisa y le dijo:
Carlos: Tú, vienes conmigo, apenas te vimos, nos fascinaste, te desenvuelves muy bien, pareces toda una profesional, los directores quieren verte en privado, vamos.
Melani sintió que su cuerpo se paralizaba, pero tuvo que hacer un esfuerzo para seguir al señor, las otras chicas se quedaron viéndola mientras se alejaba, y ella solo podía sonreír de la emoción, no podía creer que le hayan elegido a ella.
La sala donde la llevaron era más pequeña y privada, estaba muy alejada del salón, tenía una mesa de vidrio y unas sillas amobladas muy cómodas, Verónica y Marco estaban sentados esperándola, con una gran sonrisa y mucha amabilidad le dijeron que no sea tímida y que pase a sentarse junto a ellos, la mirada del hombre era muy intensa, la veía de arriba abajo, casi como que la evaluaba, poniendo a la chica muy nerviosa, la mujer a lado de Marco, hablo y dijo:
Verónica: Melani, hemos visto muchas chicas hoy, pero te digo un secreto, desde el primer momento que te vimos supimos que tú tienes algo especial, tienes un gran potencial y si sigues nuestras indicaciones puedes estar segura de que llegaras lejos.
Melani se llenó de confianza nuevamente, se sentía orgullosa de sí mismo, pensó que todo por lo que había luchado por fin estaba dando frutos, luego de pensar dijo:
Melani: Les agradezco mucho, de verdad estoy dispuesta a hacer lo mejor y lo necesario, esta siempre ha sido mi mayor sueño.
Marco: Muy bien Melani, es un gusto escuchar esas palabras, queremos chicas que sepan lo que quieres, que estén seguras de sí mismas, déjame decirte algo, este solo es el comienzo, si realmente quieres estar entre las mejores tienes que confiar en nosotros y hacer cada cosa que te digamos, debes seguir bien las indicaciones para llegar muy alto.
Melani solo asintió, estaba tan emocionada que no tuvo palabras, aunque dudaba de la parte de seguir indicaciones, pero no le dio importancia, estaba muy feliz como para ver que no todo estaba bien.