Este es el drama de Celeste, una joven de 17 años que a pesar de todos sus traumas intenta ser una joven alegre y estudiar una carrera,para cumplir un sueño, sufriendo grandes perdidas en su vida, surgiendo el amor y el desamor en su camino, pero podrá ser feliz?...
No es una comedia
contiene escenas para +18 años
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Sanando heridas?
En esa habitación del Hospital paso la noche Celeste cuidada por su madre y al estar dopada, Teresa salió a hablar con Francisco, Joven Francisco quiero hablar unas palabras con usted, sé que el cariño que le tiene a mi hija no es solo de amigos y que mi pequeña no sabe quién es usted, solo le pido no la lastime, suficiente ha tenido que pasar ya Celeste como para sufrir por un amor que no tiene futuro, Francisco Javier le respondió, Teresa yo estoy perdidamente enamorado de Celeste y no la dañaría, aun nosotros no sabemos ni que somos, pero te prometo arreglar mi vida para poder decirle la verdad y cuidarla siempre, vaya a dormir joven Francisco yo cuidare a mi pequeña mañana dijo el doctor que le dará de alta, si gusta puede visitarla en mi casa, pero ahora yo veré a mi pequeña.
Paso la noche sin mayor contratiempo y ya en la mañana Celeste despertó preguntándose, que había pasado, que no recordaba como llego nuevamente al hospital, Teresa su madre la calmo le dijo que se descompensó y que se desmayó al no reaccionar tuvieron que llevarla, en eso una enfermera entra a ponerle medicamento, pero al verla despierta dice, mejor aviso al Doctor que venga a verla y le pediré que le traigan algo que pueda comer según lo indicado por el Doctor, por lo pronto aún no intente levantarse.
Salió de la habitación y llamo al Doctor el que ingreso a la habitación donde estaba Celeste, la reviso y le dijo tomaras algo de desayuno, pero te dejaré unas pastillas que te dará tu mamá solo por una semana para que te sientas un poco más tranquila, después de eso se pueden ir a casa, lo que alegro a Teresa pues prefería atenderla allá.
Llegaron a casa y Francisco obviamente las llevó en su camioneta, entraron, la señora Teresa le ofreció tomar asiento mientras ellas bajaban, Celeste se dio un baño que casi no demoro nada, quería estar un rato con Francisco Javier y no estuvo a solas con él los últimos dos días y ella ya lo extrañaba, así que se secó un poco el cabello, lo cepillo, se puso perfume, sé riso las pestañas, se puso un poco de máscara de pestañas y un brillito labial, agarro una carterita pequeña donde puso el brillo, unas monedas, su identificación, el cheque que le dio el abogado y bajo, su madre que también había bajado, se extrañó al verla así arreglada como para salir, y le pregunto, hijita tú piensas salir a alguna parte?, dijo Teresa, Celeste contestó, si mamá, aprovechando que Francisco Javier está aquí pues le pediré me lleve donde trabajaba papá para cobrar el cheque en caja como dijo el abogado, me puedes llevar Francisco Javier? Poniéndole una sonrisa, a lo que Francisco Javier, respondió, por supuesto y señora Teresa la puedo invitar a almorzar algo a Celeste prometo que cuidaré que no coma nada pesado aún, la señora Teresa le dio permiso y ellos salieron.
Ya en el auto de Francisco Javier, avanzó unas cuadras y freno Celeste le decía, te extrañé mucho estos días quería tenerte entre mis brazos y ser yo quien te secara las lágrimas, pero no podía acercarme, tu mamá te cuido todo el tiempo y me moría de ganas de hacer esto, le da un beso, un beso casto, puro, y a Celeste le gusto el beso así que lo tomo del cuello y le dio otro beso, soltándolo y diciéndole con una sonrisa de niña que acababa de hacer una travesura, ahora si vamos a donde tenemos que ir y luego ya vamos a un lugar tranquilo, como órdenes mi amor le respondió, lo que dejo pensando a Celeste.
Pero antes que arrancara el auto ella le agarro la mano, tomo valentía y le preguntó, dime Francisco Javier, ¿nosotros que somos?, sé que no puedes relacionarte con las alumnas porque podrías perder tu trabajo, pero ya nos besamos muchas beses y no quiero ser juguete de nadie, lo que Francisco Javier le respondió no eres un juguete mi amor, me enamore de ti, perdí la cabeza por ti, sé que no comenzamos esto como debería, pero, tomándola del mentón, le dijo, ¿quieres ser mi novia y guardar el secreto para que podamos seguir juntos?, Celeste mirándolo a los ojos, esos que la hacían perder la cabeza, y él la veía con esa sonrisa coqueta de medio lado, ella respondió eso quise que me dijeras desde el primer beso y sellaron esa unión con un beso más apasionado donde la lengua de Francisco Javier inundo la boca inexperta de Celeste, ella se separó y dándole un beso cortito le dijo vamos a donde tenemos que por favor, si no de aquí no nos mueve nadie, lo que causo risa a Francisco Javier y le dijo tienes razón mi amor, arrancando el auto rumbo a la empresa donde trabajo su padre de Celeste.