Los Hijos Que Me Dió La Vida

Después de lograr salir sin ser vista , afuera estaba un señor a mi espera en una motocicleta, me habría asustado al verlo si Matilde no me hubiese dicho que el Doctor Libardo iba a enviar a alguien a la hora acordada para ayudar con mi escape.

Después de casi dos horas en carretera y de pasar a comprar algunos víveres y un celular nuevo llegamos a la cabaña, le pagué al señor por traerme, el se fué y yo de inmediato fui a localizar las llaves, mi tía me dijo alguna vez que podía usarla las veces que necesitara y me dijo dónde encontrarlas, eso fue hace más de 10 años.

Para sorpresa mía, después de buscar bien, las encontré, rezaba para que no le hubiesen cambiado la ubicación.

Abri la puerta y todo estaba cubierto con sábanas blancas, había mucho polvo, a pesar de que la estructura está intacta y bien conservada se nota que hace mucho nadie frecuenta este lugar, está sucio y lleno de telarañas.

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Ya estaba comenzando a oscurecer y me di cuenta que el sistema eléctrico no estaba funcionando, así que bajé al sótano a revisar la caja de circuitos allí me di cuenta que estaban apagados, así que subí el breaker principal y todo se iluminó, de nuevo subí y comencé a limpiar, todo estaba muy cubierto de polvo, eran capas muy gruesas, eso me tomó un tiempo hasta que por fin pude ver el color natural de la madera.

Horas después pude organizar los víveres que había comprado, preparé algo rápido para cenar y me fui a descansar, estaba que moría por darme un baño y luego caer rendida en la cama.

A la mañana siguiente, me levanté alrededor de las 11, no sé cómo hice para dormir tanto, pero me sentía muy bien, me sentí renovada, libre y sin ese gran peso que sentía en mis hombros diariamente.

Bajé a tomar algo para desayunar, y aproveché para llamar a Matilde, ella contestó de inmediato y me dijo que ya había recibido su pago y que ya había dejado la casa, que estaba esperando al señor que me hizo el recorrido ayer para que la trajera dónde yo estaba, favorablemente Matilde no tiene familia por eso decidió ayudarme y se irá conmigo.

Mientras ella llegaba yo preparaba el almuerzo.

Después de las 2 de la tarde llego, me dijo que pasó a su casa por su ropa y algunas pertenencias, también hizo la entrega del apartamento a su casero ya que no regresaría más, dejó todo en orden.

Le pagué al señor por traerla y después entramos, mientras yo servía los alimentos ella subió a instalarse en una de las habitaciones, luego bajo con una bolsa llena de medicamentos.

- señorita, usted es muy inconsciente, no puede descuidar su salud, ten (estiró la bolsa hacia mi) no vuelvas a huir sin tus medicinas, en estos momentos las necesitas aún estás en recuperación-

- gracias, no sé que habría hecho sin ti.... Y sin todos los que me han ayudado -

- bueno me vas a mantener por un tiempo, así que es lo mínimo que puedo hacer por ti jajaja estoy a tu servicio - Ambas nos reímos, he aprendido a conocer su humor.

Nos sentamos a almorzar y así se nos pasó el día platicando, hasta que salió el tema de cómo fue su salida hoy de la casa.

- una de tus empleadas se hizo pasar por ti y se acostó en tú cama mientras el guardia fue a revisar que todo estuviera en orden para darme la salida de la casa, el me entregó el sobre con el dinero y me acompaño a la puerta, creeme que no sentía que el oxígeno llegaba a mis pulmones, Pero supe disimular, así que no se si ya sabrán que no estás-

-jajaja en poco tiempo tendremos respuesta, hice que uno de mis hombres de confianza instalaran un micrófono y un par de cámaras ocultas en la casa-

- ¿y como vas a hacer para poder ver y escuchar?-

- traje mi tablet, ahí tengo instalado el programa para poderlas visualizar- dije.

Esa noche descansamos muy bien, Matilde me prestó algunas prendas de vestir ya que no tuve tiempo de comprar ropa, a la mañana siguiente nos levantamos muy temprano para poder estar pendiente de lo que pasaba en la casa.

- ¡¡Alejandra, Alejandra, ven rápido!!- me llamó Matilde desesperada mientras yo estaba en la cocina sirviendo dos tazas de café.

Fui rápidamente.

- que pasó - dije expectante mientras le entregaba su taza de café

- llegó tu esposo - dijo

Se escucharon unos gritos, mi esposo estaba hecho una fiera.

🎚️📹*- cómo es que la dejaron escapar, maldita sea para eso les pago malditos imbéciles -*

Gritaba eufórico.

*- quien se dió cuenta que ella no estaba-*

A una de mis empleadas de confianza le di la orden de informar que yo no me encontraba en mi habitación después de que Matilde se fuera para que no sospecharan de ellos, y así lo hizo.

- yo señor, toqué la puerta de la habitación de la señora y no hubo respuesta, me preocupe un poco porque la última comida que recibió fue después de que Matilde se marchara y ella no volvió a salir de su habitación, y ya eran más de las 8 de la noche y no sabíamos nada de ella, entonces subí a revisar y ahí fue que me di cuenta que la señora no estaba -

- y que hiciste después -

- les informe a sus guardias, ellos buscaron por todos lados Pero la señora no apareció-

- gracias, puedes retirarte...... Y ustedes incompetentes, cómo es posible que les pago para que hagan una sola cosa, ¡¡UNA MALDITA COSA!! y no fueron capaces de hacerlo bien, larguense de aqui-

- señor, disculpe nuestro error, y está bien, voy a retirar mi equipo de seguridad, pero tiene que pagar por nuestros servicios, tenemos un contrato y nosotros cumplimos los horarios establecidos- dijo el supervisor de los guardias.

- ¿Todavía tienen el descaro de cobrar?- refutó Antuan

- igual estuvimos custodiando su casa, así que el pago debe realizarse, en el contrato está establecido y usted firmó -

- ok ok, voy a pagar, dame tu número de cuenta, voy a transferirles enseguida y desaparecen de mi vista-