A M A N E C E R

Regresando del Bar, Amanecer durmió hasta tarde, se levantó y se dio un baño, al salir fue a la cocina por café y una rebanada de pastel y se puso a trabajar en la computadora, recibió un mensaje de Jonas. Cómo estás?.

Muy bien y tú.

También.

Que bueno. ¿Avanzaste en el trabajo?.

Sí. Desarrolle dos temas.

Yo estoy comenzando a trabajar, ya recibí la información que me envió Mamá.

Qué bien.

Te la voy a reenviar para que tú también la analices.

De acuerdo, espero tu mail.

Ten un buen día.

Igualmente Amanecer.

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Ya después Amanecer salió a comer a algún Restaurante cerca del muelle pidió una Hamburguesa vegetariana y un jugo verde.

Luego se dirigió a su casa y decidió pasar por el Hotel de Paul y vio una camioneta estacionada afuera, una chica un poco mayor que ella corrió a los brazos de Paul y lo abrazó con mucho cariño y después una niña de unos tres años también corrió hacia el mismo Paul y fue levantada en brazos y recibió un sinnúmero de besos de la pequeña.

Inexplicablemente, Amanecer tuvo un ataque de celos, se dio media vuelta y se marchó a su casa hecha una furia. Al llegar y entrar, inmediatamente cerró la puerta con violencia y se encerró en su habitación.

Maldito mentiroso, y además tiene una niña, pero me va a escuchar el muy cabrón. Claro que me va a escuchar.

Sonó el celular sin revisar de quién se trataba: Y te atreves a llamarme miserable?.

Por lo visto mi hermanita se enamoró de otro idiota.

Luna, lo siento hermana, lo siento.

Ya estoy acostumbrada a tus arranques. Me lo vas a contar?.

Platícame de algo que me tranquilice.

Espera, Luna puso el Altavoz y oyó:

Hola mi niña hermosa

Quiero que me digas en este instante quién te hizo enojar, Leticia y yo nos vamos de inmediato para allá y desollamos vivo al miserable.

Abuelas hermosas, las amo.

¿Qué hacen con Luna?

Es su día de descanso. Pero no cambies la plática.

No, para nada hermosuras.

Entonces empieza.

Bellezas, por favor déjenme platicar con Luna y ella les platicará.

Ah no!!. A mí no me echas la bolita.

Está bien. Abuelas después las llamo y les platico todo.

Esa historia es muy vieja, así que comienza a hablar.

Se los prometo mis amores.

No nos vamos a ir lejos.

No puedo ver la vida sin ustedes dos mis reinas.

Luna quitó el altavoz y se metió a su cuarto.

Ya puedes hablar.

Tengo un profesor de Apreciación Artística.

¿Ya te gustan tus maestros?.

Si me vuelves a interrumpir cuelgo y no te cuento nada. Así que deja tu sarcasmo.

Bueno, bueno, veo que no estás de humor.

Ayer salí a caminar y le contó todo lo que pasó en el bar, incluso que le gustó el Heavy Metal.

Ja, ja, ja. Tú, Metalera?.

Jajajaja.

Déjame terminar Luna.

Bueno, sigue.

Eso fue en el bar.

Hubo algo en otro lado?.

Sí. Y contó lo que pasó hoy.

¿Vaya, ya te gustan los maduritos?.

Luna, para.

Hay hermana, lo que faltaba en tu catálogo de enamorados. Y por lo visto a él le gustan jovencitas.

De repente la puerta de la habitación de Luna se abrió con violencia y las Abuelas cayeron de bruces.

Luna se sobresaltó y grito, Abuelas están bien?.

Amanecer gritó, ¿qué fué eso?

Permíteme, Abuelas estaban escuchando detrás de la puerta?.

Tenemos que asesinar a un fulano.

Ja, ja, ja, Abuelas hermosas, no se preocupen, yo lo voy a hacer por ustedes.

Eres muy jovencita para ir a la cárcel.

Nadie se va a enterar.

Haber curiosas, déjenme revisar que no se lastimaron.

Estamos bien hija.

Luna ayudó a incorporarse a las abuelas y llegó corriendo Beatriz, hija de Norma y Braulio.

Que pasó Luna.

Luna platicó lo que había pasado y Beatriz no pudo controlar su risa.

Abuelas, me hubieran llamado, para ayudarlas a escuchar.

Tu también Betty?.

Como se activó el altavoz de alguna forma al soltar Luna el celular, Amanecer dijo.

Betty, están bien mis amores?.

Aparentemente si Prima.

Ja, ja, ja. Rio Amanecer.

Mejor me voy. Ya lo saben todo Abuelas.

Las dos hermanas terminaron la llamada, despidiéndose de la misma manera amorosa de siempre.