Boda Con El Enemigo

Siente que la oscuridad se adueña de ella, ve todo borroso, le duele la cabeza tumbada en el piso Isabella no comprende que paso intenta incorporarse.

Luego de tropezar con la alfombra golpeó su cabeza con la punta de la cómoda. Sentia un líquido cayendo sobre su oído estába sangrado.

—Maldita sea mi suerte ¿algo más va a pasar hoy?, con mucho cuidado se incorporo.

Tomo una toalla y se cubrio la herida habia mucha sangre en el piso comienza a limpiar una vez que queda todo ordenado empieza a juntar sus cosas.

Si Jed no la amaba no tenía por qué seguir en esa casa, ella no abortaría a su hijo, ¿pero si él la buscaba para obligarla?. Le escribio una carta

Jed :

Tenías razón te menti, pensé que me pedirías matrimonio en cuanto te contará que estaba embarazada, he decidido no perder más mi tiempo y juventud contigo.

Isabella

Eso sería suficiente para que él no la buscará, darle en su orgullo sabía muy bien que Jed no soportaría que se hubiera burlado de él, no la buscaría y su hijo estaría a salvo junto el dinero, joyas, dejo la nota sobre cama subió a su coche y se largó de la ciudad.

Su destino era incierto pero debía poner distancia no se detendría hasta llegar a otra ciudad.

Jed se terminó el whisky, descolgó su teléfono y pidió al chófer que preparará el coche, llamó a su amigo Roberto para invitarlo a cenar quería sacarse unas dudas del embarazo de Isabella.

Roberto era la única persona con la que podía hablar con total sinceridad confiaba en él, Jed no sabía nada del embarazo y aunque en el fondo no creía que Isabella le hubiera sido infiel, prefería preguntarle a Roberto ¿cuándo podría comprobarse la paternidad?.

Salió de su oficina entro en el ascensor hasta la planta baja.

Le contaría a Isabella su decisión, se imaginaba la cara que pondría ella al enterarse de que él estaba dispuesto a convertirla en una mujer honrada.

En la cena con Roberto este lo felicito por su futura paternidad, aunque solo había coincidido en pocas oportunidades con Isabella por lo que él había observado no era la clase de mujer que usaría semejante artimaña, pero si él quería asegurarse una vez comprobado el estado y tiempo de embarazo le diría cuando sería conveniente hacer la prueba de ADN.

Después de la cena le pidió al chófer que primero pasarán a dejar a Roberto a su casa y que después lo llevara al apartamento de Isabella.

Jed tenía su propio departamento y 9 meses antes había comprado el departamento de Isabella aunque ella no lo sabía cuando la conoció ella vivía en una casa con unas compañeras de estudio, él le consiguió ese departamento con un amigo el cual se había ido de viaje por una temporada.

Isabella sería la casera, pero el muy imbécil de su amigo se enamoró en el viaje así que le vendió el departamento para Isabella. Ya había llegado al departamento observó desde la calle que las luces estaban apagadas, entró al edificio. Subió al ascensor , abrió la puerta estaba todo oscuro

— ¡Isa llegue!, fue a la habitación la cama estaba vacía.- ¿dónde estarás?, vio la nota, la tomo entre sus manos ,Jed no podía creer lo que estaba leyendo, ¡era una maldita zorra!.

Empezó a revisar los muebles ,se había llevado todo hasta una maldita planta que estaba en el comedor.