Mi Vida Con Los Chicos Staves

ARMANDO NARRANDO:

Esa chica me vuelve loco, no sé cómo reaccionar cuando ella está cerca y cuando la vi demasiado cerca de mi hermano me sentí extraño, mi estómago se revolvió y una ira sin igual subió por mis venas, si no hubiera salido de allí en ese momento, le habría golpeado la cara a alguien y probablemente habría sido a Jhony.

Ah, Jhony, él y yo siempre hemos tenido una relación bastante difícil, vivimos mucho tiempo como el perro y el gato, fue cuando decidí alejarme y salir de la casa de mis padres. Y fue cuando conocí la famosa vida de soltero, cada día de la semana una mujer diferente entrando por la puerta de mi apartamento, conocí a Mendy y con ella hubo muchas idas y venidas, pero nunca sentí algo profundo por ella, creo que solo estaba acostumbrado a ella y nada más.

Pero como un rayo de luz, o mejor dicho, DE LA NADA, entra esta chica desconocida en nuestras vidas, un tanto callada y tímida, me gusta tanto molestarla jaja. A veces me sorprendo pensando en su sonrisa tímida o en su cabello largo, pero lo sé, sé que es imposible, nunca podría pasar nada, es como UNA ADOLESCENTE, tiene la edad de Jhony, ni siquiera debería estar pensando en ella, y por si fuera poco todos estos impases, todavía está Jhony... creo que le gusta. Pero lo peor de todo: las reformas de mi apartamento aún no han terminado y tengo que ver su carita delicada todos los días, Dios mío, me voy a volver loco.

Al llegar a mi habitación en nuestra casa de los Hamptons, termino cerrando la puerta con violencia, QUÉ RAYOS, parezco un niño mimado que no puede tener lo que quiere.

Miro por la ventana y el patio está iluminado por las luces artificiales esparcidas por él. Con las manos en los bolsillos, observo cada movimiento que hace esa pequeña luciérnaga y cuando me doy cuenta ya estoy pensando en Mia otra vez. Sacudo la cabeza y cierro los ojos con fuerza para alejar los pensamientos invasivos y me voy a la cama.

DÍA SIGUIENTE:

Me despierta un ruido ensordecedor de una alarma de alguna habitación del pasillo ¿¿¿QUIÉN PONE UNA ALARMA EN LA CASA DE VACACIONES??? ¡¡¡FAMILIA MÁS EXTRAÑA!!! Ah, cierto, es mi familia.

Hago mi higiene y me cambio de ropa, nada como unas bermudas ligeras y unas sandalias, la camisa la voy a dejar hoy, el sol de afuera me está llamando... Quiero aprovechar el día de hoy, ya que es nuestro último día y mañana mismo vuelvo a mi loca rutina. ¡Reuniones, papeles, reuniones, clientes exigentes y reuniones! Mucha gente ya me lo ha dicho y me critica por mi forma de ser ARROGANTE Y FRÍA pero no me importa, si fuera antes tal vez me importaría, pero hoy en día lo veo como un cumplido, pero no siempre fui así, hay muchas cosas ocultas que solo mi corazón conoce, motivos ocultos.

Bajo las escaleras rápidamente y busco a Michele en la cocina

Armando: ¿Hay café, Michele?

Digo tomando una taza

Michele: Sí, señor Armando, ¡el café ya está servido en la mesa!

Armando: Ah, no, no quiero sentarme a la mesa, sírvelo en la taza, ¡me quedaré aquí en la barra!

Michele: Pero señor, toda su familia solo lo estaba esperando para desayunar juntos

Armando: Michele, acabo de decir que no quiero sentarme a la mesa, ¿puedes servir el café en la taza o voy a tener que hacerlo yo mismo?

Michele: No señor...

Mia: ¿Por qué no lo sirves tú mismo?

Mia llega interrumpiendo el habla de Michele.

La miro, levanto una ceja y la ignoro, lo que la hace enojar, jaja me encanta hacer eso

Mia: ¡Eres un idiota!

Dice cruzando los brazos y apoyándose en la barra

Armando: Y tú eres una entrometida a la que nadie llamó a la conversación.

Lo digo en un intento de hacerla enojar aún más, lo que parece funcionar por su actitud.

Mia cogió la jarra donde estaba el café que Michele había retirado y la llevó a la mesa sin decir palabra y dejándome sin café, lo que le arranca una sonrisa de satisfacción a Michele

Mia: Ahora, si quieres café, siéntate a la mesa, mesa que está puesta desde hace rato, ¡solo esperando a que baje el romero!

Aaaagh, ella sabe exactamente cómo ponerme de los nervios

Simplemente dejo la taza en la barra y salgo por la puerta, ignorando así sus provocaciones.

¿Qué quiso decir con "romero"? Chica rara.

Con gafas de sol y prácticamente tirado en una tumbona en la terraza de la piscina, observo cómo el viento golpea el agua del mar, lo que hace que se agite y llegue rápidamente a la costa y regrese. Y allí paso buenos minutos, y ni siquiera me doy cuenta de que estoy pensando en las reuniones de esta semana, ¿dónde tenía la cabeza cuando acepté este puesto? Siempre he pensado que tengo la obligación de enorgullecer a mis padres y dar buen ejemplo a mis hermanos y no ser un cero a la izquierda y un mujeriego más, reconozcamos que también lo soy, pero creo que el plan de enorgullecer a mis padres terminó funcionando, ya que no paran de hablar de lo contentos que están con mi dedicación a la empresa, lo que acaba presionándome cada vez más. Ya no soporto ver más papeles, necesito contratar urgentemente a una nueva asistente, ya que despedí a esa babosa cuadrada por incompetente, ¡no sé cómo mi padre la aguantó tantos años! Aaaaah, cómo no quería pensar tanto en el trabajo.

Escapo de mis pensamientos cuando escucho voces, voces que conozco bien

Mia: ¡No, Jhony, eso me hace cosquillas!

Escucho los gritos y risas de Mia

Jhony: Ah, ven aquí, no corras

Y Jhony yendo rápidamente hacia ella mientras ella corre, y mis ojos se abren cuando lo veo abrazarla por detrás, lo que hace que mi sangre hierva y quiera ir allí y golpearlo en la cara, pero Mia se aleja aparentemente incómoda y decido volver a mi tumbona. ¿Pero qué demonios?, odio no poder sacarla de mi cabeza, odio verla tan cerca de Jhony, odio no poder asumir que me estoy enamorando de ella, odio que sea imposible que algún día pase algo, odio, odio, odio.