Atada Al Irlandes

PATRICK.

Estoy cabreado, la alianza con Michael Petrov está pausada hasta después de la boda de Jhon ya que tuvo que volver a Rusia. Supuestamente por temas de negocios, pero sé que se debe a que la salud de su padre empeoro drásticamente, tengo que sellar la unión cuanto antes, no me conviene que sea cuando sea la cabeza de la bratva rusa ya que vamos a estar en desventaja.

No soy tonto una cosa es hacer una alianza con la cabeza de la bratva de New York y otra es negociar con el re de la bratva quien controla a cada uno de sus líderes mundiales. Sé que es un hombre razonable, pero eso no me asegura que quiera aliarse con un líder de la mafia irlandesa que depende de un líder superior, si bien me llevo bien con Aidan que gobierna en Irlanda eso no quita que deba rendirle cuenta de lo que hago.

Y todavía no dejo de pensá en la loca de mi hermana que se comportó como una puta en sus brazos, desde ese momento me huye y no me habla. Lo que me preocupa no es lo que ella hizo, sino la cara de Michael cuando la aleje de él, se notó su deseo y un dejo de posesividad. Y claro que lo detecte si era como verme en un espejo. No es muy diferente a lo que yo siento con Tessa, esas ganas de encerrarla y no dejarla salir nunca de la habitación y tomarla cuantas veces desee.

A la boda de Jhon solo iremos Dara y yo a los niños los dejaremos bajo el cuidado de Marie debido a que los líderes de diferentes mafias estan invitados y no voy a convertir a mis niños en blanco fácil.

Debo confesar que estoy ansioso porque se acerque la fecha debido a que al fin voy a ver a mi hermosa mujer, quiero ver su cara cuando se dé cuenta que no era un striper y menos un prostituto para que me pagara por sexo.

Desde que supe del atentado a Tessa me puse en el tema, atrape al agresor que huyo y me encargue de sacarle la información dolorosamente hasta que canto como un pajarito. Resulta ser que uno de los maridos de sus defendidas al que dejo casi en la calle contrato a los hombres para matarla y que abusaran de ella en el proceso, la sangre me hervía y más cuando dijo lo que tenían planeado para ella. Su muerte no fue rápida y me asegure de que grite como un cerdo, también mande a gente que se encargue del que estaba detenido, mientras yo me encargaba del autor intelectual que resulta ser que estaba en mí nómina de empleados, era uno de los que me lava el dinero que viene de los negocios ilegales.

Jhon fue el encargado de traer a la rata a la trampa y una vez que estuvo en confianza y relajado aparecí yo para hacerlo pagar por lo que pretendía hacer a mi mujer.

-Vaya, vaya mira lo que Jhon trajo a mis manos- digo.

-Señor OˋBrien usted no estaba de viaje- dice Tom.

-Estaba de caza y la presa ya está en mis manos- digo.

-No entiendo señor- dice con voz temblorosa.

-Tenés miedo Tom- digo riendo maliciosamente.

-No hice nada malo, sus negocios los estoy manejando en persona y no hay errores- afirma.

-Nunca dije que se tratara de negocios, te metiste con algo que me pertenece- digo.

-¿Qué toque? No hice nada malo- afirma.

-Teresa Alcázar- digo lentamente- ¿Te suena?

-La abogada- susurra.

-Exacto, y más precisamente mi MUJER- digo apretando su mandíbula.

-¿Su mujer? No lo sabía señor- dice casi llorando.

-Y por eso mandaste a matarla y violarla previamente- digo.

Él tiembla y suplica que no le haga nada pero nadie toca lo que es mío y sale ileso, noto como Jhon se ríe por la situación y se aleja para salir por la puerta y me dice:

-Diviértete con el juguete, pero recordá que en una hora tenemos una reunión.

-No te preocupes que voy a estar a tiempo.

Me paro frente a hombre y veo como sus pantalones están húmedos.

-Te measte y ni siquiera empece hombre- suelto y me dirijo hacia la mesa con herramientas de tortura.

Después de 40 minutos salgo de la sala cubierto de sangre y con una sonrisa de satisfacción.

-Déjenlo desangrarse y después lo tiran en un basurero- le ordeno a uno de mis hombres.

Camino al baño, me limpio y salgo hacia la reunion que tenia planeada. Jhon me esta esperando y le pido que se encargue de ponerle seguridad a Tessa y que sean discretos porque esa mujer es astuta y no quiero que me descubra.

TESSA.

Luego de dos largos días en casa de Beth ya tengo mi departamento listo para volver a él. Mi amiga se aferra y me pide que no me vaya y me rio por su comportamiento.

-Nena, es hora que me vaya y vos disfrutes de tu prometido, no me gusta ser la tercera rueda- digo.

-A mí no me molesta-dice riendo.

-No creo que tu prometido piense lo mismo y la verdad extraño mi soledad- digo.

-Pero no es seguro que te vayas- me dice.

-Los dos agresores están muertos y no me voy a esconder como una niña pequeña, si alguien planeo mi atentado lo voy a estar esperando.

-A la mujer maravilla que puede contra el mundo- dice burlándose.

-No, pero nadie me va a hacer temer. No voy a huir y meter la cabeza en la tierra como un avestruz.

-De acuerdo pero al menos deberías considerar tener un guardaespaldas.

-¿Para qué tenga que protegerlo? Sabes que nadie es tan bueno como yo. Dame un abrazo que voy tarde- le digo.

-Te voy a extrañar, si estás en peligro avísame que corro a ayudarte.

-Le vas a pegar con uno de tus tacos agujas- digo riendo. Ella se encogé de hombros.

-Para algo tengo un prometido, el nos ayudaría.

Dejo la conversación me despido y subo al auto para ir a casa, escucho como me grita de lejos.

-No te olvides de la prueba de vestido, hace tiempo en tu agenda para el viernes.

Sacudo la mano por la ventanilla y me alejo, sé que no puedo faltar a ese compromiso ya que voy a ser asesinada por ella, desde pequeña soñó con este día y tiene todo diseñado minuciosamente y no puedo arriesgarme a arruinar sus sueños.

Voy manejando hacia mi departamento y de pronto me parece ver al hombre con el que pase la noche, pero este se ve rico y elegante, y como se metió tan rápido en el edificio no pude apreciarlo bien, sacudo la cabeza y me reprendo mentalmente por volver a pensar en él, fue solo un polvo de una noche y no debería seguir pensando en sus besos, sus manos, su cuerpo, en como me toco.

Necesito volver a trabajar rápido y dejar de pensar en tonterías y en un hombre que nunca más voy a volver a ver.