Finjamos Amarnos

Eran las 11 de la mañana del sábado, cuando Perla, junto a su hija, llegan a la casa de Emiliano y este les abre la puerta.

_ ¡hola, buenos días!_ exclaman ambas al unísono.

La joven vestía una camiseta negra y un pantalón del mismo color. Su madre, en cambio, llevaba una blusa manga corta negra y una falda roja, que se ajusta a su cintura, terminando debajo de las rodillas

_ buenos días _ responde el dueño de casa _ por aquí, por favor _ las lleva hasta la sala donde está el resto de la familia _ ella es mi madre, mi padre, mi hermano Daniel. A Michael y a Demian ya los conocen, ellas son Perla y Sofía.

_ muchas gracias por ayudar a mi nieto _ la abuela de Demian abraza a Sofía y esta le corresponde.

_ ¡de nada, señora!

La suelta y hace lo mismo con Perla, mientras Demian, extiende su mano, para que Sofía la estreche.

_ ¡no niñito! Ese no es el saludo del hombre araña

Demian sonríe al entender a qué se refiere, ambos toman la posición del hombre araña haciendo que se arrojan tela araña varias veces. Todos se ríen, ante la escena y luego el niño la abraza, mientras ella acaricia su cabello

_ ¡hola superhombre araña!

_ ¡gracias por venir!_ murmura sobre su vientre, mirando hacia arriba y Sofía se arrodilla frente a él.

_ ¡mira esos cachetes ya son enormes _ dice pellizcándolos _ ¡me alegra que ya estés bien!

_ ¡qué linda escena! Dos niños jugando _ menciona Michael, con los brazos cruzados recostado en el umbral de la puerta. Sofía lo mira con desprecio y lo ignora provocando que este se indigne.

_ Sofía ¿tienes novio? _ pregunta Daniel _ ¡Eres la mujer perfecta! Además de hermosa, amas a los niños.

_ ¿hermosa? ¿Dónde? Parece un hombre _ acota Michael, algo molesto. Cesarina está por retarlo, pero Demian se adelanta

_ basta, tío, ¡es más hermosa que todas tus novias!_ grita y todos se ríen de su comentario, Sofía besa su mejilla provocando que se sonroje.

_ ¡gracias! _ le susurra, luego mira a Daniel _ contestando a tu pregunta Daniel. No, ¡no tengo novio y muchas gracias por tu halago, debo decir que tú también eres muy apuesto! _ mira a Demian _ ¡Aunque no más que este pequeño! _ se pone de pie _ además, no me agradan todos los niños, ¡solamente este cachetón! _ lo despeina

_ ¡Lamento interrumpir su amena conversación! _ interviene Perla _ Pero ese hombrecito debe realizar su tarea, ¡y yo soy la entrevistada hoy, no tú!

_ ¡papi que no, nos molesten, por favor!_ toma la mano de la enfermera y la llevo hasta el despacho de su padre, donde suele realizar sus tareas.

Sofía se queda en la sala, hablando de temas triviales, con la familia, hasta que Marcelo y Daniel, le dicen que son recibidos de la carrera que ella estudia actualmente, y la charla se convierte en un debate económico.

Michael la observa enojado, las pocas veces que se vieron con él siempre es indiferente, no le sonríe de esa forma y le contesta mal. Cuando la ve ir al baño la sigue para reclamarle, al salir.

_ ¡parece que sabes tratar con respeto a las personas cuando te conviene!_ menciona el pelilargo, Sofía solo le sonríe siguiendo su camino e ignorándolo _ oye no me ignores, ¡niña malcriada!

_ Interesante _ murmura Daniel en su espalda _ ¡ahora entiendo por qué la mirabas así!

_ ¿hace cuanto estás ahí?

_ no mucho… ¿Te gusta no es así? _ pregunta con una sonrisa ladina

_ Por favor, ¡no me gustan las marimachos!

_ ¡se dice tomboy!

_ ¿qué?

_ ¡que ahora no se dice marimacho sino tomboy! ¡Y esa chica te gusta! Siempre eres así, cuando te gusta algo, primero lo rechazas diciendo que es horrible, después te obsesionas hasta conseguirlo. Hacías lo mismo con los juguetes

_ ¡por favor son imaginaciones tuyas!

_ ¡excelente! Entonces, ¿puedo intentar conquistarla, no te molesta no?

_ ¡Para nada!

_ Nunca has mirado a una de tus amigas sexuales de esa forma, ni siquiera te acuerdas de sus nombres en ocasiones

_ igual que tú

_ ¿estás seguro? Porque somos hermanos si tú me dices que te gusta, ¡no avanzaré!

_ ¡no es mi tipo, haz lo que te plazca! Además, seguro es de esas que le gustan las mujeres _ afirma para seguir hacia el garaje. Toma su auto y se va del lugar en busca de distracción

Más de una hora había pasado desde que llegaron las mujeres. La curiosidad ganó en Emiliano, quien se detuvo frente a la puerta a observar la interacción entre su hijo y la invitada con una sonrisa en sus labios.

_ ¡esa, es una mujer de verdad! _ murmura su madre parándose junto a él, quien pega un brinco sorprendido _ Una magnífica madre y mujer. Su hija es muy inteligente, está debatiendo con Marcelo y Daniel sobre varias cosas que no entiendo, por el rostro de mi esposo, sé que son complicadas, ¿sabías que su hija está en tercer año de administración de empresas y contabilidad?

_ Si me lo comento hace unos días cuando almorzamos juntos _ dijo sin mirar a su madre, quien sonrió satisfecha [ya no necesito conseguirte citas a ciegas, ya tienes una hermosura a la vista aunque no te des cuenta]

_ ¡Ya está el almuerzo y te aviso que vendrá más gente!_ su hijo la mira con el ceño fruncido

_ ¿A quién invitaste mamá? ¡Si tú no soportas a nadie!

_ ¡exacto no la soporto! Por eso me hace feliz verla infeliz _ su hijo la ve irse sin entender nada. Hasta que, varios minutos después, abre la puerta al escuchar el timbre, encontrándose con lo que menos esperaba. Su exesposa y su novio.

_ ¡buenas tardes, gracias por la invitación Emiliano! _ menciona José, apretando la cintura de Sara buscando demostrar que le pertenece _ La comida que hace tu madre es la ¡¡más exquisita!!

_ de nada, pasen.

_ sobre la última vez… Lo siento es que la amo demasiado y odio la idea de perderla _ besa a Sara quien permanece en silencio.

_ ¡traten de arreglar sus problemas sin meterme a mí! Ella y yo solo tenemos un hijo en común y ¡nada más! Ya saben donde está el comedor _ ambos continúan, y Emiliano camina a pasos rápidos hasta su madre _ ¿se puede saber que planeas mamá?

_ ¡baja tu tonito con mi esposa Emiliano!_ lo reta Marcelo, para luego llevar los platos hacia el comedor.

_ ¡no planeo nada! ¡Y por cierto les dije que Perla es tu novia y que Demian no lo sabe!

_ ¿que hiciste qué?

_ Solo quiero, que mi hijo salga de su ¡círculo vicioso! ¡Y haré lo que sea necesario!

_ Mamá ¿estás loca?

_ ¡no! Solo quiero que mi hijo sea feliz.. Lo que no me esperaba, es que la enfermera ¡fuera la representación de afrodita! Piel de porcelana curvas pronunciadas en los lugares justos, hermosos labios, nariz perfecta.

_ ¡mama! ¡Por Dios! Qué vergüenza, ¿y si te escucha?

_ ¡por favor! ¡Me vas a decir que no la viste, tiene una cintura diminuta, caderas anchas y unos enormes senos! Niégame que fantaseaste con ese cuerpo _ Su hijo se sonroja. Por supuesto lo hizo, quedo encantado admirándola cada vez que puede, con disimulo.

_ ¿Necesitan ayuda?_ pregunta Perla asomándose

_ ¡sí! _ habla Cesarina _ ¡Por favor! Lleva estas servilletas y la bandeja de pan _ la pelirroja asiente y regresa hacia el comedor con las manos ocupadas.

_ ¡Ves! Casi te escucha. ¡Mamá!

_ ¡ojalá me escuche, le des lástima y decida salir contigo! ¡Quizás así aprendas, lo que es, ser amado por una mujer de verdad!

_ ¿qué estás insinuando?

_ ¡no insinuó nada!_ ambos caminan hacia el comedor.

El almuerzo trascurre normal, dejando de lado las miradas incómodas. Apenas terminan, Sofía y Perla se ponen de pie y juntan los platos.

_ dejen, yo me encargo _ habla la madre de Emiliano.

_ ¡usted cocinó! _ responde Perla _ ¡el trabajo debe ser equitativo! Si nos permite, lavaremos los platos… _ Cesarina sonríe aún más, muy satisfecha con la futura nuera que eligió

_ ¡tiene razón! _ menciona Emiliano, levantándose _ No te preocupes mamá, yo la ayudo _ entre los tres juntan todo y van a la cocina.

Cesarina envía a su esposo, en busca de Sofía, para crear un ambiente “apropiado” para su hijo y Perla. Aunque Marcelo lo hace por gusto, ya que le agrada la niña por su inteligencia.

_ Sofía, tengo unos libros que quizás te interesen _ dice Marcelo. Ella lo mira gratamente sorprendida

_ ¡los libros cuestan un ojo de la cara! _ exclama ella _ ¡hay algunos que tuve que conseguir de forma ilegal!

_ ¡Sofía!

_ ¡perdón mamá! Salen muy caros _ Marcelo se ríe _ ¿son regalo o préstamo?

_ varía dependiendo del que sea _ responde el hombre, mientras ella lo seguía

Sofia tenía un padre con dinero para comprarse lo que sea, era multimillonario, sin embargo, cada vez que le pedía algo, Osvaldo, aprovechaba para acercarse a su madre y no quería intervenir a su favor. Ella fue testigo de la infidelidad de su padre y de ese incidente en el cual solo ella le creyó a su madre, ya que Osvaldo decidió creer en su abuela, una mujer que desde que llegó a sus vidas solo aparento ser un ángel frente a él.

Perla se dispone a lavar los utensilios. Emiliano carraspea, intentando llamar la atención de la pelirroja, debe decirle sobre la mentira de su madre. Al principio no estaba de acuerdo, pero con las miradas que le daba Sara y sumado a los mensajes que le envió pidiéndole encontrarse en el baño o en su habitación, decidió seguir con el acto, aunque debía informarle a la involucrada.

_ parece que quieres decirme algo…_ menciona la mujer con las manos llenas de espuma

_ ¡sí! Espero no lo malinterpretes… Mi madre le dijo a Sara, que tú ¡eres mi novia!_ ella se detiene y lo mira.

_ ¿y tu hijo?

_ no. Demian no lo sabe, supuestamente empezamos a salir hace unos días y hoy te traje para presentarte a mi familia de manera formal…

_ Tu madre ve muchas telenovelas, ¿no? _ pregunta riéndose

_ sí, ¡bastantes!_ responde con una sonrisa ante su reacción.

_ ¿Y tu ex está insistiendo en verte a solas, no?

_ sí. ¿Cómo lo sabes?

_ muy fácil, no deja de mirarte, tanto que ni siquiera noto que su hijo quería jugo o que necesitaba una servilleta… Y su novio.._ tiembla _ me miraba como si fuese comida…

_ lamento meterte en esto, él siempre fue un mujeriego

_ lo noté

_ si no estás de acuerdo…

_ no hay problema, seré tu novia falsa como tú lo hiciste conmigo… Como dijiste. Ambos sabemos lo que sufre el otro. ¡Comienza a secar los platos que ya no tengo espacio! _ muy obediente toma el trapo para hacer lo que le ordeno.

_ ¿ya conseguiste alquiler?

_ no… Me mudaré con mi hermana… Lo malo es que su casa es pequeña y no sé donde poner mis muebles, tendré que venderlos…

_ ¡papi! _ ingresa Demian a la cocina _

¡Me ayudas a bajar algo, que quiero mostrarle a mami!

_ estoy ocupado hijo

_ Ve. Ya estoy terminando _ se va y al instante, Sara ingresa a la cocina.

_ te faltaron estos _ Deja los vasos en la pileta. Lo que ninguna de las dos sabe, es que la única mujer de la casa está observándolas a escondidas

_ ¿cuándo fue la última vez que te pesaste?_ la enfermera toma los vasos para lavarlos.

_ el mes pasado en mi control con el endocrinólogo, ¿por qué?

_ solo preguntaba. ¡Quizás no notaste que estás excedida de peso! _ cruza sus brazos y se recuesta en la mesada.

_ tenga cuidado, va a ensuciar su vestido, no parece barato…

_ ¡porque no lo es! Cuesta mucho más que su ropa… aunque con su sueldo, dudo que pueda comprarse uno como este. Además, no le quedaría _ Perla termina y comienza a secar la pileta

_ No se preocupe. No me interesa vestirme como usted, seguramente, debe acomodarse la ropa cada dos segundos, ya que se sube. Y por cierto, mi sueldo me lo gano con mi esfuerzo, gracias a que estudie para llegar hasta donde estoy y no fue gracias a vestidos fáciles de levantar

_ ¡A Emiliano le gusta! Justamente por eso, es fácil de subir _ murmura con burla

_ qué extraño…_ cruza sus brazos para mirarla _ cuando me hace el amor a mí, me prefiere totalmente desnuda, muerde y lame cada parte de mi cuerpo… ¡Pasa que con tu esquelético ser, quizás no tiene mucho que hacer!_ Sara enfurece, pero en ese momento entra Jose y no responde a su desafío. Cesarina se va conteniendo su risa.

_ aquí estás ¡mi amor! _ abraza a su pareja y besa su cuello sin dejar de mirar a la pelirroja, a quien le guiña un ojo.

_ vamos, Demian quería mostrarme algo _ menciona Sara y lo lleva de la mano.

El castaño le guiña el ojo a la pelirroja otra vez, antes de salir. Perla camina hacia la sala encontrándose con su hija quien apoya una pila de libros sobre la mesita frente al sillón

_ Mamá. ¡Mira todos estos libros!

_ Eso, ¡es muy caro!

_ ¡si lo es! Pero el señor Marcelo me los regalo

_ no creo que podamos pagar eso _ miró al hombre.

_ ¡no se preocupe, ya no los uso! ¡Sofía, cuando debas realizar las pasantías avísame y te conseguiré un lugar en mi empresa!

_ ¡genial!_ exclama la rubia.

Perla se sentía impotente. El dinero que su ex consiguió fue producto del trabajo de los dos, se esforzaron juntos por un futuro mejor, sin embargo, nunca le dio absolutamente nada más que esa casa que ahora también está a punto de perder

_ ¿ahora como llevaremos todo eso?_ pregunta la pelirroja

_ ¡Yo las llevo, mi amor!_ menciona Emiliano, Sofía mira a su madre, pero no pregunta nada.

_ ¿Entonces ustedes son pareja?_ pregunta Jose, quién venía solo desde la habitación, recorría todo como si fuese dueño de la casa.

_ Sí _ contesta Perla _ debemos irnos “amor” recuerda que Sofía trabaja durante la noche.