MAXIMILIANO

El día del viaje había llegado, Maximiliano fue despedido por sus padres, Sergio y su esposa, era el comienzo de una nueva vida, lejos de las personas que un día lo lastimaron y le enseñaron a no confiar en nadie.

El llamado del altavoz, indicó que era hora de abordar, Maximiliano se acercó a recibir la bendición de sus padres y luego se acercó a Sergio para despedirse y agradecer nuevamente por la oportunidad que le había conseguido.

_ le estaré eternamente agradecido, gracias por todo y a usted señora Margot por acogerme en su hogar.- Maximiliano tomo sus manos y las estrecho con mucho agradecimiento._ prometo devolver todo este apoyo algún día.

_ no tienes nada que agradecer muchacho, gracias a ti, por darme la oportunidad de dar un poquito del amor que tenía guardado para los hijos que nunca tuve.

Después de un abrazo, Maximiliano se encaminó hacia el que sería su nuevo comienzo.

…

MAXIMILIANO.

Estoy tan agradecido con el cielo, por haber puesto nuevamente al profesor Sergio en mi camino, Ahora tengo la oportunidad de empezar de cero, las malas experiencias me enseñaron que no se puede confiar en cualquiera y que el amor es una perdida de tiempo. Luego de casi once horas de vuelo, el avión aterrizó en el aeropuerto Charles de Gaulle. Estaba agotado, pero agradecido de haber llegado era la primera vez que subía en un aparato de esos, así que tuve un poco de miedo, pero todo salió bien. Después de recoger mi equipaje, salí en busca de la persona encargada de recogerme.

A lo lejos puede ver un cartel con mi nombre, una mujer hermosa de unos casi 39 años lo sostenía, me acerqué rápidamente y la saludé.

…

La mujer al verlo quedó encantada, Maximiliano era un hombre apuesto de 28 años, su cabello castaño y sus ojos miel, lo hacían lucir muy galán.

_ buenas tardes.- saludo Maximiliano._ mucho gusto Maximiliano.

_ Bonsoir, Maximiliano, Lourdes bubois- Maximiliano solo logro entender sé que llamaba Lourdes.

_ lo siento, pero no logré entender.- se disculpó él.

_ no te preocupes, ya te acostumbrarás, yo hablo español, así que todo estará bien.

Maximiliano respiró con tranquilidad, estaba en un país en el que nunca había pensado llegar, tanto la cultura como el idioma serían un reto para él. Después de cruzar un par de palabras, Maximiliano y Lourdes subieron a un coche y salieron rumbo al que sería el lugar donde viviría. Durante el trayecto Maximiliano aprecio el paisaje, los monumentos y edificios arquitectónicos que adornaban la ciudad.

_ mira Maximiliano, ese es mi restaurante.- Maximiliano dirigió su mirada a la otra ventana, el restaurante era enorme, por los grandes ventanales se podía ver toda la decoración y el número de mesas, era un estilo muy contemporáneo.

_ es hermoso.- dijo él un tanto asombrado, Sergio si le había dicho que era un gran restaurante, pero nunca imaginó que fuera de tal nivel, pues con solo verlo sabía que era reconocido.

_ gracias, a decir verdad, me ha llevado tiempo, pero a válido la pena – le contó Lourdes con orgullo.

_ pues la felicito, tiene muy buen gusto.- luego de unas dos calles más el coche se detuvo.

_ hemos llegado.- dijo Lourdes.

El chofer bajo del coche y abrió la puerta para que los dos bajarán.

_ espero y sea de tu agrado, Sergio te recomendó tanto que espero y seas tal cual, te describió.- los dos conversaron mientras entraban al viejo edificio muy bien conservado, la puerta principal no tenía ninguna clase de seguridad.

_ espero y no haya exagerado, prometo darlo mejor.- respondió Maximiliano, mientras salían del ascensor.

_ esa es la actitud, por hoy descansa, como pudiste ver el restaurante está a solo dos calles, te espero mañana a las 7.- Lourdes le entrego las llaves del pequeño apartamento.

_ como orden jefa.- contesto el lleno de entusiasmo.

A lo que Lourdes respondió con una sonrisa llena de coquetería.

…

MAXIMILIANO.

Mi jefa es una mujer muy atractiva, sus grandes pecho brincaban con cada uno de sus movimientos, la verdad era algo que despertaba mi hombría, pero debía controlarme y concentrarme en el trabajo. Pero deben entenderme, ya llevaba cerca de un año sin tocar a una mujer, era obvio que mi cuerpo reaccionará de esa manera, por suerte ella no lo noto o eso espero, aunque pude notar de su parte cierta coquetería.

Por otra parte, será mejor no pensar en eso, más bien les cuento que el apartamento me encantó es perfecto para mí, tiene solamente una habitación, la cocina y la sala son pequeñas, pero no me importa, ya que la mayor parte del tiempo estaré en el restaurante, prácticamente solo vendré a dormir.

Después de recorrer todo el apartamento, empecé a ubicar mis cosas en su lugar, eran pocas, así que termine muy rápido, así que tome una ducha, luego de vestirme me dispuse a preparar algo de comer, Lourdes pensó en todo, ya que la lacena y la nevera estaban llenos, así que pude preparar lo que quise.

…

Después de cocinar y organizar los platos, Maximiliano se fue a su habitación con la intención de dormir, pero hubo algo que llamo su atención, desde la ventana podía ver lo que sería la habitación de su apartamento vecino, no había notado esa ventana, pero no fue eso lo que llamo su atención, sino la hermosa rubia que se paseaba desnuda por todo el lugar, todo su cuerpo bien proporcionado era la cosa más exquisita que había visto Maximiliano.

_ Dios, esto es mucha tortura para mí.- se dijo Maximiliano a sí mismo, mientras apagaba la luz y se acomodaba para seguir viendo a esa Diosa que lo estaba deleitando._ de verdad no sabe que la puedo ver.- se preguntó.

La chica empezó a bailar aumentando la excitación en Maximiliano, sus movimientos eran tan sexy que Maximiliano, se sentía en su punto máximo, su entrepierna dolía, así que libero su miembro y empezó a masajear lo. su mano subía y baja dándole placer. no estaba bien lo que hacía, y lo sabía, pero hacia ya mucho tiempo que no estaba con alguien, que lo que estaba viendo lo hacía perder el control.