Casate Conmigo...

Esta mañana desperté en la habitación del hotel, apenas puedo moverme del dolor que invade mi cuerpo, mi cabeza está a punto de estallar y apenas puedo contener la sensación de vómito que se acerca a mi garganta, me asomó y observó por la ventana todo está oscuro, se avecina una gran tormenta sobre la ciudad, mi vida está hecha añicos no puedo continuar así debo hacer algo por mí, veo aquella mancha de sangre en la cama, y aún no puedo creer lo que hice, con alguien que ni siquiera conozco, escucho ruido de agua que proviene del baño, es allí donde se encuentra ese hombre; me apresuré para salir antes que me encuentre allí.

Me puse el vestido azul de la noche anterior y tomé mi celular, que es lo único que llevaba encima en aquel desafortunado momento, cuando iba a salir veo sobre el sofá una servilleta con un número de celular tengo el vago recuerdo de que fue él quién lo escribió aquella noche, tomo la servilleta y salgo corriendo del lugar. Está semana se me ha hecho costumbre salir corriendo de todo sitio donde me encuentro. Tengo llamadas y mensajes de mis padres, estos mensajes no dicen nada bueno, ni siquiera puedo tener la boba idea de pensar que podremos hablar y me entenderían, quizás solo me obliguen a casarme con alguien más, hasta aquí llego esto.

📱Cele, en diez minutos paso por tu casa, prestame algo de ropa y si tienes algo de dinero, juro que te lo devolveré.

Pasé por la casa de Celeste y me cambié de ropa, me puse un jean algo roto, un buzo holgado y zapatillas deportivas, Mi amiga me dio sus ahorros, lo cual no era mucho dinero pero no podía hacer más que eso, me entregó un bolso de mano con dos mudas de ropa y me fui del lugar.

_Te prometo que voy a contactarte apenas pueda_ nos dimos un abrazo y me fui, comencé a sentir unas gotas sobre mí rostro, y comencé a correr el lugar más cerca donde podía ir era el aeropuerto y aquí me encuentro, la tormenta ya ha cedido bastante y los vuelos se reanudan, estoy sentada en la banca sin saber aún qué hacer, tomó mi celular y marcó el número, permanezco en silencio hasta escuchar su voz

📲 ¿Eres tú? ¿dónde estás? ¿porqué te fuiste?

📲Necesito dinero, apenas pueda te lo devolveré

📲 ¿Qué vas a hacer? Casate conmigo yo puedo y quiero ayudarte.

📲¿Puedes darme dinero si o no?

📲Jurame que un día te casaras conmigo.

📲Está bien, lo prometo un día seré tu esposa.

📲enviame cuánto necesitas y a qué cuenta lo envío.

Luego de cortar la llamada le paso el número de la cuenta estudiantil que aún tengo y de la cual podré hacer un débito automático, me paró frente al mostrador y debía elegir mi destino.

_Quiero un boleto a Ciudad Soñada_ cuando iba a cruzar la puerta para abordar aquel avión tiré mi celular en el cesto, miré hacia atrás por última vez jurando dejar todo atrás y en aquel momento nacía una nueva Mía, al llegar a aquella ciudad lo haría sin documentos, pensaba cambiar mi nombre, no permitiré que nadie me encuentre y vuelvan a tomar una decisión por mí.

Me senté junto a la ventanilla, trataba de recordar el rostro de aquel muchacho, su voz sonaba en mi mente, ¿quién sería él? nunca lo había visto en las fiestas de la empresa, a partir de este momento dejo el pasado atras en aquella ciudad, en la cual irónicamente el sol nunca brillo para mí. Me queda algo de dinero para rentar una habitación y mañana mismo comenzaré a buscar trabajo. Al llegar a la ciudad recorrí las calles hasta encontrar un lugar donde alquilaban habitaciones, al menos tendría donde dormir.

Me detuve en una plaza a descansar, hay muchos niños corriendo, todos con sus niñeras, al parecer cerca debe haber una zona residencial, podría tratar de conseguir trabajo en algo referido al hogar después de todo de pequeña mi nana me enseñó todo lo que una mujer debe saber hacer para llevar adelante un hogar, se limpiar, lavar, planchar y cocinar. Debo tener fe, algo voy a conseguir, del otro lado de la calle se detuvo un vehículo negro con vidrios polarizados, me siento tan extraña como si alguien me estuviera observando.

Tengo unas monedas, me dirijo al teléfono público de la cuadra y llamó a Celeste.

📲 Hola Cele, llegue bien, ya no tengo mi celu conmigo pero trataré de llamarte seguido ¿cómo está todo ahí?

📲 Me alegro que estés bien, aquí se armó un revuelo, tus padres te buscan hasta debajo de las piedras, ya ha salido en las noticias que rompiste tu compromiso y saliste huyendo de la fiesta de tu padre.

📲Sabía que algo pasaría Cele pero yo no puedo sacrificarme por esa familia y esa empresa, para ellos solo soy una mercancía de intercambio.

📲lo se amiga, hiciste lo correcto, tengo entendido que el señor Ring los enviará a la quiebra, deja que Pía salve el mundo esta vez.

La llamada se cortó porque me quedé sin monedas, me iré a descansar y mañana iniciaré mi búsqueda.