Los días jueves cambiaron mi vida sin pensarlo, volví a soñar esperando cada jueves
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super
Camilo
Ya habían pasado seis años desde la muerte de Casandra, seguía viviendo en el mismo departamento tenía 30 años y no tenía ninguna relación pues solo pensaba en Casandra ella se había , , vuelto en mi obsesión, me dedique al trabajo cada jueves hacia el súper llevaba lo suficiente para alimentarme toda la semana y no salir de casa, si me había convertido en una especie de monje donde solo adoraba a Casandra, hoy era un típico jueves salí por primera vez después de muchos años a la cafetería que estaba en la esquina cerca de lis departamentos donde vivía, no preste mucha atención la mesera me sirvió un poco de café , y unos deliciosos roles de canela cuando Casandra vivía eran sus favoritos, los comí pero no los disfrute pues sin Casandra mi vida había perdido sentido alguno, no sé si era la nostalgia que por un momento me sentí en paz la mesera me trajo muchos recuerdos cada vez que Casandra entraba hablaban de infinidad de cosas, se que quería preguntar por ella pero me porte muy tajante y frío incluso algo furioso se que ella no tiene la culpa pero son cosas que todavía me duele, son cicatrices que no puedo sanar y cuál quier pregunta respecto a Casandra me molesta, es como echarle jugo de limón a la herida, la chica me pasó la cuenta y se retiró yo hice lo mismo, al salir de ahí caminé por el parque, me senté en una de las bancas pero al ver tantas parejas enamoradas se me arrugó el corazón, porque Casandra tuvo que morir?, me dejó solo decidí hacer lo de siempre ir al súper estaba escogiendo todo lo necesario cuando choque con la misma mesera de la cafetería, fue tan torpe que derramó todo el yogurt que traía en las manos, dejándome manchado
--- Lo siento señor--- dijo la chica muy apenada, tratando e de limpiar.
--- Que eres tonta o estúpida que no te fijas por dónde caminas---
--- Disculpe señor no fue ni intención ensuciarlo--- dijo ella muy apenada.
--- Ya déjalo me estás ensuciando más eres una estúpida---
--- Y usted es un mal educado, grosero espero que le dé diarrea y no encuentre ningún baño y si lo encuentra que se le caiga su teléfono dentro de él---. Ella se retiró, no pude evitar reír con los comentarios tan graciosos, si que era una nueva forma de insultar.
Llegó a mi departamento deje las cosas y fui a visitar a mis padres, no se que tenía pero mi madre me noto algo diferente
--- Camilo te ves muy bien incluso has sonreído hace rato--- dijo mi madre.
--- Has conocido a alguien últimamente?--- dijo mi padre.
--- No, solo recordaba en los insultos de una chiquilla tonta, puedes creer que me dijo que me diera diarrea y no pudiera encontrar un baño--- dije volviendo a reír
---- pues me da gusto que por lo menos alguien allá arrancado una sonrisa tuya, hace muchos años que no lo habías hecho--- dijo mi madre con una sonrisa.
