Porque Quiero

Narra Luna

Me arreglo, apago las luces de mi departamento, también desenchufo la televisión por si las dudas, no estaré dos semanas, no sé que puede pasar, procedo a meter llave y me dirijo al elevador, paso la puerta de entrada y un hombre de unos casi 40 se acerca a mí, por supuesto es el encargado de llevarme hasta mi admirador

Señor- buenas, señorita, me presento mi nombre es Tito y estoy encargado de su seguridad

Luna- tenía seguridad y yo ni enterada, un placer Tito

Tito- acompáñame hasta el coche, donde está el chófer y otra más de seguridad, tranquila, vinimos de a 3 porque el señor así lo pidió, quiere ver que llegue con bien

Luna- de acuerdo

Procedo a subir, tengo unos nervios, si yo acepte, pero estoy en 50 y 50, una parte de mí, dice que me quede, que es mala idea, pero la otra quiere conocer a mi admirador, quiere verlo y conocerlo, por supuesto gana la curiosidad

Tito- le debo colocar esta venda señorita, se la podrá sacar el señor cuando estén frente a frente

Asiento con la cabeza y Tito me coloca la venda y se asegura que no vea nada, escucho el coche arrancar y ponerse en marcha, siento calor, frío, nervios, tanto que creo que estoy temblando

Tito- señorita puede estar tranquila, no le aremos nada, el señor nos pidió que la protegiéramos, por eso vinimos los tres, pero puede estar tranquila, el señor no ara nada que usted no quiera

Luna- lo dices, porque no eres tú quien está con una venda en los ojos, sin saber a donde va, o a quien verá.

Tito- tiene razón, pero debe calmarse, ya acepto y le aseguro que mi señor ara que no se arrepienta

Decido ya ni contestar, trato de respirar lo más tranquila posible, sé cómo soy, lo menos que quisiera es conocer a mi admirador con un ataque de nervios o pánico, el coche frena y Tito me abre la puerta, me bajo con ayuda de él, de la misma forma me va llevando, me explica cada paso a dar, camino un poco y me toca dos o tres escalones, se nota que mi admirador se tomó el trabajo de construir su mansión a detalle, ya que los escalones alejados es más cómodo, también por lo que siento, es que no le gusta que lo desobedezcan o cometan errores, porque que paciencia tiene Tito, cruzó la puerta de entrada, lo sé porque aquí esta temperatura ambiente, se nota que para mi admirador el dinero no es problema, Tito me ayuda a sentarme y me acomodó lo mejor posible, con una venda en los ojos, no sé ni como está mi vestido

Narra Erick

Me duchó, me arreglo, la habitación ya está bien organizada, no ahí un solo documento que diga mi nombre o apellido, no cometeré ese error, ella no me conoce, no sabe que en realidad soy su jefe y si lo supiera me odiaría, sé muy bien lo que dice de mí, y un poco de razón tiene, con tenerme frente a ella no sabría quién soy, jamás la he cruzado en ningún pasillo, los que si me conocen son sus amigos Doruk y Abigaíl, pero por esa razón las condiciones, me coloco unos jeans azul y una camisa verde remangada hasta los codos, procedo a sentarme en el living, me pongo de pie al verla entrar, se ve hermosa con ese vestido, su caminada es potencial, con todo y venda en los ojos no deja ver su nerviosismo, Tito la ayuda a sentar y ella se acomoda lo mejor posible, Tito se va y ella trata de arreglarse, no sabe que estoy frente a ella, observando, se cruza de piernas, acomoda su cabello y procede a poner sus manos sobre su rodilla, de forma elegante y hasta sensual, aún no lo puedo creer, la tengo frente mío, hasta que por fin me decido hablar.

Erick- Buenas

Luna trata de pararse, pero la detengo

Erick- quédate sentada, te ves espectacular, no quisiera que te caigas

Luna esta vez se sienta con las piernas juntas y sus manos sobre estas, pero no me dirige la palabra, creo que tiene miedo

Erick- no quisiera que tengas miedo, sé que no sabes nada de mí, pero te aseguro que es lo mejor, a su debido tiempo, si esto funciona y sigue en curso, te lo diré, pero por estas dos semanas no pasará, quiero que entiendas eso

Luna- yo acepté las condiciones, puedes estar tranquilo, que si estoy aquí, es porque entendí a la perfección

Erick- me sentaré junto a ti, pero aún no te sacaré la venda

Luna- de acuerdo

Me siento a su lado, irradia un olor especial, no sé si será su perfume, o su olor corporal, procedo agarrar sus manos y le doy un tierno beso en ellas

Luna- tengo muchas dudas y preguntas, también un poco de miedo te seré sincera, pero me gano la curiosidad

Erick- mientras tus preguntas no sean respecto a las condiciones, puedes hacer las que quieras, pero primero creo que debería sacarte esta venda, espero no te decepciones al verme.

Narra Luna

Cuando mi admirador se sienta junto a mí, siento un olor a perfume estupendo, un perfume que a cualquiera dejaría loca, y creo que lo esta logrando, deja un tierno beso en mis manos, procede a sacarme la venda, al hacerlo y yo abrir los ojos, veo frente a mi, un hombre elegante, musculoso, unos ojos que deslumbran, en los cuales te pierdes, no se como reaccionar frente a el, el sabe todo de mí, pero yo nada él, aunque debo aceptar que es bellisimo, tanto que no me arrepiento de mi decisión